No. 89 / Mayo 2016 |
Maricela Guerrero (Ciudad de México, 1977) Daño superficial |
El desgaste puede ser definido como el daño superficial sufrido por los materiales después de determinadas condiciones de trabajo a los que son sometidos. Este fenómeno se manifiesta por lo general en las superficies de los materiales, llegando a afectar la sub-superficie. El resultado del desgaste, es la pérdida de material y la subsiguiente disminución de las dimensiones y por tanto la pérdida de tolerancias. |
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Este tipo de desgaste comenzó a ser un problema hace mucho tiempo, pero la erosión como tal, solo se comenzó a estudiar con seriedad en los dos últimos siglos. Partículas duras chocando contra una superficie han sido un problema serio y constante para muchas industrias. Aunque existen algunas ingenierías importantes que utilizan el proceso erosivo, tales como el pulido de piezas con un chorro de arena. |
El peligro está en el rojo. ¿Conoce usted a las colonias de cangrejos que realizan grandes migraciones para llegar al ancho mar? Millones de cangrejos felices que al llegar al mar bailan y bajo un cielo infinitamente azul y feliz chocan sus pinzas y alardean. Acaban de nacer, son breves y rojos, crepitan parece y los depredadores acechan. Hay peligro en esas aguas en esas migraciones, pero se ven tan felices de haber tocado por primera vez el gran charco, mire parece que bailan así: iuiiuiiuiiuiiuiiuiiuiiui y saltan mucho Crepitan Crepitar debería ser un verbo feliz, aunque una nunca sabe. Si supiera, claro que a todos nos gustaría saber, sí cómo no. Aunque en realidad, ¿qué es lo que sabríamos? Sabríamos que las cosas como las imaginamos o las pensamos son distintas: que no importa lo que hagas, que hagas lo que hagas tienes que aprender a caer como los gatos, evitar las fricciones, evitar el desgaste de los nódulos, evitar lo sombrío: Y que a veces, andar por la sombrita es una forma de guarecerse y crepitar. Crepitemos. iuiiuiiuiiuiiui iuiiuiiuiiuiiui Superficies en contacto |
Cuando dos superficies entran en contacto y una de ellas se pone en movimiento existe una fuerza que se opone, dicha fuerza recibe el nombre de fricción y es la causa de que se produzca calor cuando se frota una superficie contra otra. |
Desperté sobre una plancha, millones de mariposas blancas aleteando alrededor de mi cuello: como una nube de arroz sobre un novio en negro y una novia en blanco en las escalinatas de una catedral. Afuera el ruido blanco de un televisor sin señal: estática. Desperté sobre una plancha, estática, como una ecuación con dos incógnitas. Lo que no conozco, lo que no intuyo es cómo atajar este problema. ¿Tú crees que el mobiliario de los parques sobreviva a los planes sexenales y a las promesas de campaña? ¿Tú crees que la vida tal y como la conocemos siga un plan cósmico? Hubo una vez un parque con una resbaladilla gigante: una mole de concreto porcelanizada, lisa y brillante. Dice el ingeniero que habrá que plantearse un problema. Plantearse un problema es una forma de entrar en movimiento. Los ingenieros se plantean problemas y sonríen. Hay problemas con soluciones y problemas sin soluciones: problemas redondos y alegres que rebosan: se deslizan en las conversaciones de los que menos tienen, se esparcen esporádicos, ¿cuántas formas posibles de fecundación habrá en el plan cósmico? Un problema puede ser el desgaste de los materiales: otro problema puede ser, cuánto dura una ficción al ponerse en contacto con una realidad posible e imposible al mismo tiempo: como cuando tu mano izquierda no sabe lo que hace tu mano derecha y al revés: el revés es una hermosa y blanca ficción. ¿Puede la vida sobrevivir en una luna donde llueve metano y otros gases? Como en los chistes puede que haya ficciones blancas y ficciones coloridas o coloradas. Más vale una vez colorada que cien descoloridas, eso mi abuela decía y parecía una ley de la física, una verdad científica probada por ingenieros y mentes brillantes. Otro problema podría plantearse así: dígame usted, señor, señora, señorita ¿cuánto calor produce la fricción entre dos superficies conocidas o desconocidas? Si el movimiento produce fricción y la fricción calor, ¿Por qué estoy tan fría? Pensó y pensó mientras mariposas blancas aleteaban alrededor de su cuello. Otro y otro y otro y la anémona se quedó pensando en los miles y millones de problemas que podría plantearse y cada problema era una mariposa blanca aleteando alrededor del cuello de una ballena blanca y hambrienta varada en una plancha de disección. Las bacterias que pueden sobrevivir en charcos de ácido a veces son las que menos tienen. La vida en una luna de Saturno es como rara como los organismos que respiran nitrógeno e hidrocarburos y excretan metano. El plan sexenal impulsará traer hidrocarburos de charcos lejanísimos y bacterias para los que menos tienen. La vida como la conocemos es una fricción infinita de fuerzas que se caen bien y de fuerzas que se repelen: de fuerzas que danzan y de fuerzas que se paralizan sobre planchas de disección infinitas. |