Peter Sirr
Traducción de Gerardo Gambolini
Guido Cavalcanti a su padre
¿Cómo sabré dónde te ocultas
entre los prisioneros del hierro y el fuego
con el nombre en una placa
o cómo distinguiré
tu exiguo paradigma de dolor
escuchando solamente el texto convenido
donde sus gritos solitarios se unen?
No obstante, me acerco a la región
de mis propios pecados, atravesando
categorías especiales de la desesperanza.
Doblo hacia los boletines recurrentes
del aire superior,
los recuerdos imposibles almacenados
en una pequeña flota de imágenes.
¿Qué espero rescatar aquí?
Aún así, quisiera alcanzar otra vez las playas
de esos puertos imperfectos
donde nosotros, que apenas nos atrevíamos a chocar,
improvisábamos delicadamente
construyendo confianza como chozas de madera traída por el oleaje;
soportaría otra vez cada tormenta silenciosa,
las palabras como provisiones bajo la arena
o los mapas de tierras que ansiábamos hallar
y cada intento de reparación
culminado en una clase más tímida de fracaso.
Si van a encontrarse,
que nuestras miradas, como casas rivales,
abandonen por fin la artimaña y la armadura
no teniendo ya nada que perder
en este reino muerto, Padre,
donde nadie vacila.
Guido Cavalcanti to his father
How will I know you where you lie
low among the dog-tagged
prisoners of iron and fire
or how, hearing only
the agreed text into which
their solitary cries cohere,
will I distinguish
your tiny paradigm of pain?
Nonetheless I draw near, borne
through special categories of despair
towards my own sins´ region.
I bear to the unappeased
bulletins from the upper air,
impossible memories stowed
in a little fleet of images.
What do I hope to salvage here?
Yet I would stagger again up the beaches
of those flawed heavens
where we who hardly dared collide
delicately improvised,
building trust like huts from driftwood;
I would endure again each silent storm,
words like provisions under sand
or maps of lands we strained to find
and each attempt at reparation
that proved a shyer kind of failure.
If they should find each other
let our eyes, like vying households,
at last abandon ruse and armour
having nothing now to lose
in this late kingdom, Father,
where no one hesitates.
Inquilinos
Sigues flotando
sobre la casa,
tu ausencia una cosa viva
que nuestros dedos tocan de manera diferente
registrando cada uno su impresión
y si volvieras a aparecer
llamando en el umbral
nos veríamos más pobres
por el único andar innegable,
la única
voz inconfundible
y los tabiques viniéndose abajo
de la casa dividida
en tus distintos apartamentos;
por el cuerpo
aplomado, absoluto
brillando ante nuestros ojos
en el único espacio que queda,
cosiendo el aire que hay entre nosotros
con un mismo hilo.
Tenancies
You float still
above the household,
your absence a live thing
which all our fingers touch differently
each recording its own shock
so that should you appear again
clamouring on the threshold
we would be the poorer
for the single undeniable gait,
the one
unmistakable voice
and the partitions coming down
of the house divided
into your separate tenancies;
for the poised
absolute body
glittering in our regard
in the one space left,
stitching the air between us
with a single thread.
Peter Street
Casi llegué a querer esta calle;
cada vez que pasaba mirando hacia arriba
para colgarle el rostro de mi padre a una ventana, me sentía
contenido en su mirada. Hoy hay una obra en construcción
donde estaba el hospital, y me detengo y miro
estúpidamente el aire vacío, buscándolo.
Casi rogaría que aún hubiera algún dolor
como una imperfección de la estructura, algo inaliviable
esperando en el encofrado, entre los pisos, en algún
cuarto secreto, obstinado. Una grúa se mueve
delicadamente en el cielo, con su propio lenguaje.
Olvida todo eso, me digo al pasar, que sea
una casa maravillosa, que la música deambule por los pasillos,
que haya alegría fácilmente, que el terco corazón
de San Valentín llegue flotando desde Whitefriar Street
para imponerse, para curar las heridas, para levantar a mi padre de su cama,
para dejarlo descolgarse por el ladrillo apagado, sin esfuerzo,
y salir corriendo con su vida en las manos.
Peter Street
I´d grown almost to love this street,
each time I passed looking up
to pin my father´s face to a window, feel myself
held in his gaze. Today there´s a building site
where the hospital stood and I stop and stare
stupidly at the empty air, looking for him.
I´d almost pray some ache remain
like a flaw in the structure, something unappeasable
waiting in the fabric, between floors, in some
obstinate, secret room. A crane moves
delicately in the sky, in its own language.
Forget all that, I think as I pass, make it
a marvellous house; music should roam the corridors,
joy readily occur, St Valentine´s
stubborn heart come floeating from Whitefriar Street
to prevail, to undo injury, to lift my father from his bed,
let him climb down the dull red brick, effortlessly,
and run off with his life in his hand.
En el cementerio
Vivieron y murieron en el mismo lugar.
Los mismos nombres, los mismos cielos vastos,
así de cerca, aún deben andar
por su casa y su parcela, o miran a esta hora
las montañas que enrojecen con el último sol
y escuchan el mar que carga en la pendiente de la playa
su peso calmo, insistente. El aire está lleno de ellos
mientras andan y miran y escuchan, nadie
les dijo otra cosa.
Y si vuelven aquí distraídamente,
a este campo silencioso, verán ante sí
la puerta cerrada y sus nombres
ilegibles en las lápidas. Regresarán a la aldea
y se meterán en su cama, lo que era suyo sigue siendo suyo.
In the graveyard
They lived and died in the same place.
The same names occuring, same big skies above.
This close, they must move still in their cottages
and walk their fields, or stand now watching
the mountains purpling in the last sun
and hear the sea turning onto the slope of the beach
its calm, insistent weight. The air´s crowded with them
as they move and watch and listen, no one
having told the otherwise. And if
absentmindedly they drift back here
to this silent field, they´ll find
the gate locked before them and their names
unreadable on the stones. They´ll walk back towards the village
and climb into their beds, whatever was theirs still theirs.
Deseo
Reconstrúyeme a partir de una librería que cierra,
a partir del pánico de los estantes
donde los autos antiguos engañan el espíritu, los manuales
de arréglelo usted mismo; dioses, geografía, dinero
y poco tiempo. Huele el aire en poesía,
tiende una manta y espera
donde una furiosa concentración se encorva
sobre Aprenda Amárico, Arameo:
apenas hay tiempo de decir hola, apenas
el grosor de un pelo del idioma que llevarse;
suficiente para estar en silencio, suficiente para ver
la mota de polvo insistente
aumentar su montaña, aparecen
los dromedarios. Alguien discute
en noruego antiguo, el sol sale en persa
y yo salgo afuera
con granos de luz, migajas de pirámide.
En otra parte, en el desierto, en la aldea de la colina,
en un tren interminable, tortuoso
el alma deja a un lado sus libros, fluida otra vez.
Desire
Reconstruct me from a closing bookshop,
from the panic of shelves
where old cars trick the spirit, manual
of self-repair; gods, geography, money
and little time. Sniff the air in poetry,
lay a blanket down and wait
where a furious concentration hunches over
Teach Yourself Amharic, Aramaic:
there´s hardly time to say hello, hardly
a hair´s breadth of the language to take away;
enough to be silent in, enoughg to watch
the insistent dust-mote
grow its mountain, the dromedaries
appear. Someone ir arguing
in Od Norse, the sun wakes up in Persian
and I am walking out
with grains of ligght, pyramid crumbs.
Elsewhere, in the desert, in the hilltop village,
on and endless, meandering train
the sould puts down its books, fluent again.
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