Porsche
voy en un porsche
despacio
a través de los suburbios de atlantic city
voy conduciendo solo en un porsche
tostado
opaco
silencioso
wallace stevens lee sus poemas
por f.m.
es una vieja grabación
de
anabas en el paraíso
así
despacio despacio
hasta el balneario
a menos que consideremos a los borrachines
como miembros de un sistema de productividad neocapitalista
allí
sobre la arena
no hay nadie
a veces me pregunto
cómo viven los otros
cuál es su modo de sentarse
en la necesidad
durante mucho tiempo
descubro
un porsche
sereno/tibio como piel saciada
fue mi necesidad
recorro la playa
hasta las torres Ezra Pound I, II, III
en esa zona hay
gente común
perezosa
intranquila
si voy muy despacio pueden apreciar los caballos vigorosos en combustión
celeste
en la baulera llevo el cadáver de su propietario
un buen hombre
con apreciables tarjetas de crédito
un hombre de tiernos sentimientos
no debió recogerme por la 47 anoche
pestañeaba como una muñeca flou
y decía
plis-plis
al fin
sobre su porsche
bonito
dorado
infiel
uno es distinto en porsche
si elsie me viera
no lo podría creer
no
estallaría antes de creerlo
paro el motor
dejo las puertas abiertas
para que pueda admirarse el tapizado y camino hasta una piedra
inmensa
sola
parece un recuerdo
recordar es malo
irrumpe la miseria
y su encanto rencoroso
queda
ahora el mar
es una canción boba
canturreada por jóvenes melosos
la insoportable libertad del mar
conduzco hacia el centro comercial
veloz
veloz
con las ventanillas cerradas
como un senador
impermeable
implacable
siento que podría rasgar
el espacio tiempo urbano
un porsche
es una máquina einsteneana
pronto todo terminará
y seré una estadística
-frase de novela policial best-seller-
muy pocos son capaces
de arrancarle la belleza a un símbolo
esas miradas en la playa
fueron la máxima caricia que algo puede despertar
ningún dios gozó tanto
voy hacia la vidriera del supermarket como hacia un coito con
gertrude stein
espero decapitarme
abriendo las pantallas de los videos
el porsche ascenderá en fuego
inflamado por el éxito.
Por algo será
No están ni vivos ni muertos
están
allá
debajo del farol
en la casita de Dios
yo lo comprendo
(estábamos vivos y muertos)
una patria era el viento
y a vos
cómo te fue con el caudal
y el camalote
de la sangre derramada
aclamada
por algo será
que los llevaban a galpones musicales
y cantaba el jilguero ay! ay! ay!
tarde
tarde
Cuidar la rosa
llegan los grandes días del no
¿qué hacías con la rosa
dándola al tigre?
¿cómo volverá
ahora?
ahora es necesaria
no llega solo el no
trae encadenado
al emperador de china
a las dolidas señoras del amor
sus cadenas
despiertan la ansiedad
suda el oro
¿por qué no la guardaste en tu boca
con un gorro lupino
un arcabuz?
sí, claro
atendías la fábula
reías
por la llanura envuelta…
también tienen tus ojos
llaves
los días del no
nos serviría
nuestra rosa
su firme mano
bajo el agua de dios.
(del libro inédito “Témpanos”)
La hora
Queridos compañeros
es la hora
hay un vaso de agua y una puerta
pero no hay
no hubo nunca
una casa
una sed
Más Alejandro Schmidt en: http://romanticismoyverdad.blogspot.com
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