Los lenguajes extraídos
La cámara verde
Por Cristina Rivera Garza
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¿Qué es el inglés hoy, ante las masivas migraciones globales, las devastaciones ecológicas, los giros y las revueltas en las identificaciones de género y trabajo? ¿Cómo podrá(n) la(s) dicción(es), los registro(s), la(s) inflexión(es), así como las varias situaciones afectivas que han y que se seguirán filtrando al “inglés”, ser tomadas en cuenta? ¿Qué implicaciones tiene escribir en este momento, precisamente en esta “América”? ¿De qué forma practicar y volver plural lo escrito y lo hablado: gramáticas, sintaxis, texturas, entonaciones...? |
No. 41 / Julio-agosto 2011 |
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Los lenguajes extraídos
La cámara verde
Por Cristina Rivera Garza
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¿Qué es el inglés hoy, ante las masivas migraciones globales, las devastaciones ecológicas, los giros y las revueltas en las identificaciones de género y trabajo? ¿Cómo podrá(n) la(s) dicción(es), los registro(s), la(s) inflexión(es), así como las varias situaciones afectivas que han y que se seguirán filtrando al “inglés”, ser tomadas en cuenta? ¿Qué implicaciones tiene escribir en este momento, precisamente en esta “América”? ¿De qué forma practicar y volver plural lo escrito y lo hablado: gramáticas, sintaxis, texturas, entonaciones...?
Estas son preguntas que se hace la poeta coreano-americana Myung Mi Kim al final de su libro Commons. De manera por demás sintomática, éstas aparecen ahora mismo en la traducción al español que el poeta mexicano Hugo García Manríquez hace de esas preguntas en la glosa que ha decidido titular Registro fósil del polen. Originadas en inglés por una hablante, al menos, bilingüe, las preguntas podrían hacerse acerca de o dentro de los límites de otras lenguas, especialmente de aquellas que acompañan a los procesos de globalización tanto en el pasado como en el presente. Los poetas que continuamente se mueven entre (al menos) dos idiomas tienen que plantearse, por fuerza o por gozo, por obligación o por placer, estas interrogantes. Pero estas son, en realidad, preguntas propias de todo aquel que vea en la poesía una práctica que trastoca los límites de lo real: los inmigrantes que han dejado la lengua materna atrás para adoptar una madrastra; los emigrantes que, a contracorriente, deciden continuar produciendo en una lengua que no practican en la vida diaria; los nativos que deciden poner en duda los hábitos de sus propias codificaciones; los que infiltran, subvierten, filtran, extirpan. De entre todos ellos, llega a la Cámara Verde de agosto Craig Santos Pérez, un poeta nacido en Guam pero residente en California que, tanto en su labor creativa como editorial y docente, ha explorado con singular rigor y punto de vista crítico los distintos procesos a través de los cuales se incorporan los territorios (y los lenguajes) más lejanos. Tanto en sus plaquettes constellations gathered along the ecliptic (Shadowbox Press, 2007), all with ocean views (Overhere Press, 2007), and preterrain (Corollary Press, 2008), pero sobre todo en sus dos libros más recientes from unincorporated territory [hacha], publicado por Tinfish Press in 2008, y from unincorporated territory [saina], publicado por Omnidawn Publishing en 2010, Craig Santos Pérez ha intentado crear un “espacio extraído”, no tanto des-territorializado como re-territorializado, en el espacio del cuerpo y de la página. Ahí, entre el océano de palabras en inglés, encontrarán sus sitios movedizos y procesionales algunas del nativo Chamorro que no logró aprender (ni olvidar del todo) en los sistemas escolares de las Islas del Pacifico. La selección que se presenta aquí viene de su primer libro y se mueve del inglés hacia el español gracias a las labores de traducción de John Pluecker y Marco Antonio Huerta, ambos poetas por derecho propio, ambos compartiendo ese espacio fronterizo que une y tensa los límites que van desde Tamaulipas, en el noreste de México, y Texas. Ambos, pues, en el continuo proceso de construcción de sus propios “espacios extraídos”. Más de Craig Santos Pérez, aquí: http://craigsantosperez.wordpress.com Desasido de género alguno y obediente sólo a la regla de sus 140 caracteres, el lenguaje de Twitter se expande, eso es cierto, y también se resiste en sus casos más felices a una simple incorporación a formatos más familiares o legibles. La experimentación lúdica entre y con lenguajes varios no es nueva en la obra del narrador tijuanense Rafael Saavedra (Tijuana, 1967). Autor de una obra ya extensa que incluye pero no está limitada a Lejos del Noise (Moho, 2006) y Crossfader. B-sides, hidden tracks & remixes (relatos, Atemporia Heterodoxos/Nortestación Editorial 2009), Rafa se define a sí mismo (con justa razón y en orden más o menos de importancia) como tijuanero, fanzinero, dj, creador de programas de radio alternativo, bloguero, entre otras cosas. Por todo eso, no es de extrañarse que su participación en Twitter venga signada por un experimento que involucra el trabajo colectivo, la lectura señera, la intervención a ultranza, la re-escritura o re-composición, el reciclaje y, faltaba más, la diversión. A expresa invitación de La Cámara Verde, Rafa nos mandó una serie de sus tuitmix/poetry. Su metodología, tal como él mismo la señala, no es complicada pero sí rigurosa: “1) Leo el timeline de Twitter, 2) Selecciono una palabra o una frase por tuit, 3) Hago una mezcla al azar con ellas, 4) Reviso, y 5) Tuiteo una suerte de verso descompuesto (en colaboración con la gente que sigo y me sigue)”. Vamos hacia agosto y se trata ya del verano más largo en siglos. Todas la estaciones están incorporadas a un largo calendario de actividades y deberes y deber seres, eso se sabe. Pero, de entre todas, acaso el verano sea la estación más lejana, el lugar extraído por excelencia. Va esta Cámara Verde con el deseo de que así sea. Julio, 2011 Metepec/Ciudad de México [mientras escuchaba Tricky, Mixed Race, Come to me] |
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