İker Zarębski (Cuidad de México, 1995; vive en Vancouver, British Columbia, Canadá)
Su voz, a la que música falta
Su voz, a la que música falta, a mi mortal alma brillar hace. La luz que su mirada resalta de la dicha sin dolor no nace.
En su tierno corazón sin fuego la calma más ardiente encuentro y en su coquetear sin juego a un mar de sensualidad entro.
Cuando sus labios mi boca tocan y los vientos de su vivo latir en mi vientre con frenesí chocan una tormenta yo puedo sentir.
Podrá el vasto universo a una estrella más observar pero sólo el más bello y esplendoroso sol yo podré mirar.
Dama Nocturna
Cuando la dama nocturna, hija de la luna sobre espejos de agua se posa, debajo de su pies a una yegua puedo ver, una bronce corcel cuyo corazón arde con las llamas de la pasión.
Cuando la hija de la luna sus pies desliza a la corcel con furor hace correr. y con su seductor galopar, marcado por el compás de su ardiente palpitar, a cientos de dioses conquista.
Cuando la hija de la luna al viento saluda, a su cabello hace danzar, pintando al cielo con danzantes cometas y cientos de siderales astros que destellan con la vida de la doncella.
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