No. 72 / Septiembre 2014 |
Geometrías cósmicas de Julio César Félix ...los cálculos infinitesimales(Me gusta poéticamente porque es una imagen lograda con las materias del cuadrivium medieval, la aritmética y la geometría, que como escritores podemos sentir que no nos corresponden tanto como las del trivium; la música y la astronomía eran las otras dos materias que conformaban el cuadrivium). Sé que [el autor] no estaba pensando en eso cuando construyó la imagen, pero ya lograda, la imagen es del lector. Siento que a través de ella se alcanza a ver la poesía que hay en la matemática, sin embargo, es la amada la que establece la geometría cósmica; me gusta bastante la conjunción de lo infinitesimal con lo cósmico. Yo he sentido que la esfera es una constante en nuestro universo, desde la forma esférica de los átomos, hasta las grandes conglomeraciones esféricas de los planetas y las estrellas. El cosmos está ahí y nos toca la tarea de comprenderlo. Otro grupo de versos que me llamó la atención está en el mismo libro, que el anterior, en el poema "La Palabra Vagabunda": Es un marasmo de ideas(Yo soy una persona de infierno, alguien que al morir bajará al avernal para vivir allí con los otros demonios y castigar a los desalmados; ya antes he estado en el infierno y he llegado a ser óptico del avernal. Así que las imágenes con demonios me parecen impactantes. Los demonios siempre están con nosotros, Sócrates tenía su demonio, todos deberíamos reconocerlos como los entes de la divinidad que se encargan del trabajo sucio con las oscuridades de las almas de todos los seres. Qué bueno que las Ideas y los demonios giren en torno a Félix. De hecho, recomiendo que se mentalice con ellos, son de lo más elocuente que puede haber y ayudan mucho en el trabajo con los laberintos del lenguaje). De este libro, Al Sur de tu Silencio, me llamó mucho la atención el "Autopoema", muy de las vanguardias, muy moderno, y me pareció de esa poesía ingeniosa que sale de los lugares donde aparentemente no hay poesía. Del libro Desierto Blues, y del poema "Ninfas" me gustó mucho la siguiente imagen: A mí las ninfas se me aparecen El ser tocado por la música de las entidades angelicales, por los seres trascendentales, es lo que vuelve a un hombre ordinario, aunque sea por leves momentos en la vida, un verdadero poeta. Uno no es poeta las veinticuatro horas del día, cuando eso sucede, la siguiente estación es la indigencia o el manicomio, (al que por cierto y para bien hace mucho que no me meten). Federico García Lorca hablaba del duende de la música de los gitanos, se trata de un espíritu gnómico-musical que habita en el fondo de la sangre, en ese espacio espiritual que hay en todo torrente sanguíneo; al que no lo crea, hay que pedirle que contemple su propia sangre derramada y verá entonces la luz de ser que hay en las venas de todos los seres de la creación. A eso me llevó la imagen de inicio de ese poema. Al mirarla, como poeta vives en el nivel de las contemplaciones ninfáticas; comparto la visión: en las tardes del Malecón es muy común para mí contemplar esos seres de agua y luz que brillan y son el reflejo de la luz solar, son, en el nivel en que uno se mueve, seres solares de categoría cuasiangelical, se trata de las llamadas ondinas, ninfas como lo dice el libro −el diccionario las establece sinónimas. Bachelard escribiría todo un libro sobre ellas, una poética de la luz, que en secreto siempre estoy redactando, como que es un libro que le faltó a Bachelard y uno se cree tanto como escritor, que espera un día tener sus canas y lograr escribir a su nivel, finalmente, estudiando duro la poesía nada será imposible. Del mismo libro Desierto Blues, en el poema "Anuncio", me llamó la atención lo siguiente: Los locos transitan sigilososMuy bien logrado el grupo de versos, y qué no decir de la locura en la poesía y de las categorías estéticas de la locura, yo mismo tengo un grupo de versos donde digo que he despertado con esquizofrenia entre las nubes de agosto, tengo poemas que la llevan por título… Y para no hacer largo el cuento deben saber que he contemplado los mundos extraños de la locura: en realidad se sufre en ellos, se trata de existencias muy cansadas... Por ejemplo, al estar hablando todo el día y toda la noche monólogos interminables que cansan más que una semana de trabajo. No quiero volver a vivirlo y en todo caso, como dijo un poeta: si me vuelvo loco, que no me encierren, que me permitan soñar con las nubes. (Porque lo malo de la locura no son las contemplaciones y habilidades sobrehumanas que conlleva, lo malo es que los demás te encierran, te encierran, te encierran involuntariamente y uno, en estado esquizoide, considera que está bien, que no está enfermo, cuando en realidad sí lo está... Yo mismo al ver a un tipo hablando solo considero que necesita atención y un poco de biperideno). En fin, como motivo poético, la locura llena gran parte de la historia de occidente, desde Quijote hasta de Rotterdam y de ahí a Foucault, a Gerard de Nerval, a Dalí, a los surrealistas, a quien gusten... Qué poeta o músico no es en realidad un loco, un tocado por los ángeles o la misma divinidad o los magníficos demonios. Hay un poema que me pareció existencialismo puro y de buena calidad: "Tú, no sé qué o quién, siempre vuelves"Sé que Félix siempre o en alguna época, gustó mucho de las doctrinas existencialistas, creo que a través de este poema se ven sus lecturas filosóficas de esta corriente y del spleen francés; y es que eso también tienen los poemas: se ven las lecturas que uno hace y que tras mucho tiempo se soterran en el subconsciente... De hecho, hasta en el rostro y en la mirada se le ven a uno las lecturas. Otra de las imágenes que quiero estudiar de esta antología pertenece al poema "Descifrando el Aire": Inefables demonios que despiertanYo comercio con los demonios, tanto poética como existencialmente. Siento que la nueva juventud debería ponerse a hacer cuando menos eso, ponerse en contacto con las entidades del averno; es claro que el ateísmo reinante desde la locura del Círculo de Viena hasta el insensato Nietzsche y el insípido Heidegger, ese ateísmo reinante impide que las personas entren en contacto con fuerzas psicocósmicas y espirituales que verdaderamente existen... Quizá Dios no les responda a todos, pero los demonios responden y reaccionan al instante cuando se les busca. En ellos está la elocuencia, la poesía, la versificación y el manejo de psicoplásticas activas que verdaderamente ayudan a vivir en profundidad y a prepararse para cuando el espíritu se desprenda de la materia corporal en la que debemos realizar una vida. De Imaginario de Voces, que ya conocía, me llamó la atención anotar en mi cuaderno esta imagen: Un niño dice agua La anoté junto con las ya comentadas, porque me pareció una plástica poética muy agradable, hace mucho que no escribo poemas o cuentos con la infancia como motivo literario. En estos versos se logra bastante bien. Me recordó cuando mis personajes eran los niños... y es que la infancia conlleva una estética propia: los colores, lo primaveral y la inocencia, así como la aparición mágica de cosas, imágenes o elementos repentinos, son uno de los núcleos significantes de dicha estética.
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