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No. 83 / Octubre 2015 |
| Víctor Manuel Mendiola (Ciudad de México, 1954) Respuesta a una pregunta inexistente Mejor yo te propongo acelerar el paso hacia la luna. En motoneta roja pisar la blancas cordilleras selenitas y, ahí, besos con helado. O te propongo comprender la altura y abrir un ojo en el azul del cielo porque no existe forma más dichosa de gozo que subir hacia a las nubes. O te invito de plano a las corrientes que van y vienen en ferrocarril o en avión o en el pez de un submarino. Porque en la lentitud de los segundos sueñas de pie e inmóvil siempre viajas y subir es bajar a todos lados. Fausto Una vez muerta Margarita, Fausto se entregó a la tarea de pensar qué tantas cosas podía emprender para borrar su crimen. Si la acción es el principio, entonces es la cura de los errores y de los terrores. Fausto corrió y se entregó al entusiasmo de deshacer y hacer y a la erección de edificios y al uso de personas. Destrucción pero también construcción. En la alegría de los actos duros, en la fiesta del ruido y los colores, en el Harz de la noche de Walpurgis, Fausto huyó con su crimen a la tierra donde no hay flores. Ni una margarita. |
