No. 100 / Junio 2017
Ingrid Bringas
Galápagos
De noche crece entre nuestras costillas una mata de higos
¿qué florece en los otros cuerpos?
cuando sube el nivel del agua
algunos peces mueren,
otros sobreviven casi sonrientes
como el niño más dotado,
como el niño más brillante de una clase,
de noche florecen todas las cosas invisibles
la música por ejemplo,
el lugar donde duele pertenece a la noche
de ahí como un manto surgen todas las cosas que no podemos nombrar
el llanto de un hijo
de noche entre tus mandíbulas cojo frutos silvestres,
la carne viva de tus labios
en mi vientre canta un pichón suavemente
el mapa de todas las cosas.
El origen de las especies
Este paisaje que es tu cuerpo
tus piernas dos oraciones largas,
encontraré en tu cuerpo una región que habita la noche
sin planetas,
sin firmamento,
lo habitarán caballos negros.
Este paisaje que es tu cuerpo
más pequeño que una caja de zapatos
lo habitará también un animal y su metamorfosis
un atisbo de Dios
nos daremos de comer en la boca
hasta el final del verano o el agua emane de otras bocas.
Selección natural
Dos cuerpo unidos apenas, tirando de nosotros mismos,
un refugio
soltando y tirando de nosotros como una cuerda,
un cuerpo de mujer en la infinitud.
Dos cuerpos te nombran replicando los ecos de tu cuerpo
si tu sangre es el río que alimenta
si tu río afila el silencio.
Dos cuerpos tallados en madera
un campo iluminado
está ésta lengua para darles forma.
Otras geografías
Amé a una mujer en otro idioma,
hice el silencio en otro idioma,
nadie reclamó nada.
Ni amor ni palabras,
la piel muerta,
decíamos la palabra universo en otro idioma.
Y nos entendíamos con el tacto, grabamos la corteza de los árboles en otro idioma
es decir, un lugar secreto para nosotras
nos cepillamos el cabello y flotábamos
por dentro éramos las mismas entendíamos el mismo lenguaje.
Actos de pertenencia
Pertenezco a una raza de mujeres
que guardan poesía en una computadora
escriben cartas de amor en una servilleta
naturaleza muerta en un mar de violetas.
Pertenezco a una raza de mujeres
de naturaleza encendida
que escriben sobre un país sin ellas.
Pertenezco a una raza de mujeres
que son todos los animales que hemos abandonado
esta tierra
ese cuerpo
pertenezco.