No. 100 / Junio 2017


ESPEJUELOS


Retejer la poesía


Melisa Larios Luna

 


Desde que aprendí a identificar letras y formar palabras, me perdía en lecturas que no eran para mi edad: novelas, cuentos, poemas… imágenes que sin comprender me llevaban lejos, como a muchos. Y como a muchos, me dieron ganas de escribir un poema: misión siempre fallida.

Pero, como a pocos, se me dio la oportunidad en mis tiempos de estudiante, de acercarme verdaderamente a un texto poético con otra mirada. Descubrí que de ese arte solamente podría participar usando las palabras de alguien más. Me apropié de las figuras concebidas en otra mente, las abracé como mías y traté con todas mis fuerzas de hacerlas “nuestras”. Aprendí a desenredar las letras extranjeras y a retejerlas en mi idioma.

Ahí, con esos hilos en las manos, supe que el telar que me prestaba un espacio, el Periódico de Poesía, era en realidad una ventana donde pude ver mi camino. Hoy por centésima ocasión, esa ventana se abre de par en par, no solo para mí, sino para todos cuantos queramos ver los paisajes que nos ofrece la poesía. Y me enorgullece decir que por un breve tiempo, yo fui una minúscula parte de ello.