Homenaje
Traducción a cuatro poemas de John Ashbery
John Ashbery, poeta, escritor, periodista y profesor estadounidense, falleció el pasado 3 de septiembre. Como homenaje a su persona y a su obra, el Periódico de Poesía presenta cuatro poemas suyos en traducción de David H. Pérez.
Ignorance of the Law is No Excuse
We were warned about spiders, and the occasional famine.
We drove downtown to see our neighbors. None of them were home.
We nestled in yards the municipality had created,
reminisced about other, different places—
but were they? Hadn’t we known it all before?
In vineyards where the bee’s hymn drowns the monotony,
we slept for peace, joining in the great run.
He came up to me.
It was all as it had been,
except for the weight of the present,
that scuttled the pact we made with heaven.
In truth there was no cause for rejoicing,
nor need to turn around, either.
We were lost just by standing,
listening to the hum of wires overhead.
We mourned that meritocracy which, wildly vibrant,
had kept food on the table and milk in the glass.
In skid-row, slapdash style
we walked back to the original rock crystal he had become,
all concern, all fears for us.
We went down gently
to the bottom-most step. There you can grieve and breathe,
rinse your possessions in the chilly spring.
Only beware the bears and wolves that frequent it
and the shadow that comes when you expect dawn.
La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento
Nos advirtieron sobre las arañas, y sobre la hambruna ocasional.
Condujimos al centro para ver a nuestros vecinos. Ninguno de ellos estaba en casa.
Nos guarecimos en patios que el municipio había creado,
recordamos otros, distintos lugares,
¿pero acaso lo eran? ¿No los conocíamos ya?
En viñedos donde el himno de las abejas ahoga la monotonía,
dormimos en paz, uniéndonos a la gran carrera.
Él vino hacia mí.
Todo era como había sido antes,
excepto por el peso del presente,
que deshizo el pacto que hicimos con el cielo.
En verdad no había ninguna razón para alegrarse,
tampoco había necesidad alguna de agriarse.
Permanecimos simplemente perdidos,
escuchando el zumbido de los cables sobre nuestras cabezas.
Nos lamentamos por la meritocracia que, tan enérgicamente,
había mantenido la comida en la mesa y la leche en el vaso.
En un estilo descuidado, como de barrio bajo,
caminamos de vuelta a la roca de cristal original en la que él se había convertido,
todas las preocupaciones, todos los temores para nosotros.
Descendimos cuidadosamente
al último escalón. Allí puedes afligirte y respirar,
enjuagar tus posesiones en el helado manantial.
Solo ten cuidado con los osos y los lobos que lo frecuentan
y de la sombra que llega cuando esperas el amanecer.
My Erotic Double
He says he doesn’t feel like working today.
It’s just as well. Here in the shade
Behind the house, protected from street noises,
One can go over all kinds of old feeling,
Throw some away, keep others.
The wordplay
Between us gets very intense when there are
Fewer feelings around to confuse things.
Another go-round? No, but the last things
You always find to say are charming, and rescue me
Before the night does. We are afloat
On our dreams as on a barge made of ice,
Shot through with questions and fissures of starlight
That keep us awake, thinking about the dreams
As they are happening. Some occurrence. You said it.
I said it but I can hide it. But I choose not to.
Thank you. You are a very pleasant person.
Thank you. You are too.
Mi doble erótico
Dice que no tiene ganas de trabajar hoy.
Qué bueno. Aquí en la sombra
detrás de la casa, resguardado de los ruidos de la calle,
uno puede pasar por toda clase de viejas sensaciones,
deshazte de algunas, conserva otras.
El juego de palabras
entre nosotros se vuelve muy intenso cuando hay
menos sentimientos alrededor que confundan las cosas.
¿Otra discusión? No, pero las últimas cosas
que siempre llegas a decir son encantadoras, y me rescatan
antes de que llegue la noche. Estamos a flote
en nuestros sueños como en una barcaza hecha de hielo,
atravesada por preguntas y grietas de luz de estrellas
que nos mantienen despiertos, pensando en los sueños
mientras están sucediendo. Alguna ocurrencia. Tú lo dijiste.
Lo dije pero puedo esconderlo. Pero elijo no hacerlo.
Gracias. Eres una persona muy agradable.
Gracias. Tú también lo eres.
The Problem of Anxiety
Fifty years have passed
since I started living in those dark towns
I was telling you about.
Well, not much has changed. I still can't figure out
how to get from the post office to the swings in the park.
Apple trees blossom in the cold, not from conviction,
and my hair is the color of dandelion fluff.
Suppose this poem were about you - would you
put in the things I've carefully left out:
descriptions of pain, and sex, and how shiftily
people behave toward each other? Naw, that's
all in some book it seems. For you
I've saved the descriptions of chicken sandwiches,
and the glass eye that stares at me in amazement
from the bronze mantel, and will never be appeased.
El problema de la ansiedad
Cincuenta años han pasado
desde que empecé a vivir en esos pueblos oscuros
de los que te estaba hablando.
Pues no ha cambiado gran cosa. Aún no logro descifrar
cómo ir de la oficina de correos a los columpios en el parque.
Los manzanos florecen en el frío, no de convicción,
y mi cabello es del color de la pelusa del diente de león.
Imagina que este poema era sobre ti - ¿podrías
poner las cosas que cuidadosamente dejé fuera?:
¿descripciones del dolor, y sexo, y de cómo, a traición,
la gente se comporta con el otro? Nah, al parecer
todo eso está en algún libro. Guardé
para ti las descripciones de sandwiches de pollo,
y el ojo de vidrio que me mira fijamente con asombro
desde el marco de bronce de la chimenea, y que nunca se apaciguará.
Nostalgia*
El agua profunda del póster de viajes me encuentra
en el cambio cuando estaba a punto de abandonar
la idea de la comedia que nos rodea—
en las sillas. Y tú también sabías como hacer un
buen trabajo. Trompetas al atardecer
y primero pones manos a la obra y
las barcazas desaparecen, una por una, en el río.
Una de ellas debe ser guardada como una promesa. Pero no,
el parque continúa. No existe espacio entre las hojas.
Alguna vez cuando hubo más muebles
parecía que nos movíamos más libremente sin darnos cuenta de las cosas
o de nosotros mismos: nuestras relaciones estaban completamente articuladas
y eran directas. Ahora el aire entre ellas se ha hecho menos denso
así que respirar se ha convertido en un placer, en un acto inconsciente.
Después cuando hubiste terminado de hablar sobre el viaje
que habías planeado, y de cuántos días estuviste fuera
yo estuve observando el bosque nocturno mientras sostenía
el auricular en el oído, respondiendo correctamente
así como siempre hago, a todo, habiéndome convertido en el durmiente en ti.
Ya no importó que yo no quería que partieras,
que yo quería que volvieras tan pronto como fuera posible
a mi casa, no a la tuya esta vez, excepto que
esta casa es tuya cuando dormimos en ella.
Y serás reprendida y purificada
una vez que estemos dentro del cobertizo del mundo.
Nuestras palabras se alzarán como humo de cigarro, directo hacia las estrellas.
*La versión en inglés de este poema, titulado en su idioma original “Homesickness”, se encuentra en línea en The Paris Review. Lamentablemente, actualmente se necesita suscripción para consultarlo en su totalidad. Éste no era el caso cuando se efectuó la traducción, pero por esta razón no pudo ser recuperado.
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