No. 105 / Diciembre 2017 - Enero 2018
Yunier Mena
(Cuba, 1993)
El poeta sentado en la rama del árbol
Dos lobos aguardan
Que yo vaya hacia ellos,
Permanecen cubiertos de la transparencia.
Podrían subir, pero no suben.
Este es el árbol más grande del bosque.
Los lobos intuyen las armas
Con que muevo el viento y hago la llovizna.
Les ordeno a esos seres esbeltos en acecho
Venir e inclinarse para que los deje
Saciarse en la palma de mi mano.
Cordillera
Hay
Una montaña,
Más allá otras.
Como el acto más ordinario
Y simple
Tiemblo ante la montaña,
Ante la línea
Divisoria
Que sostiene.
Refutación de Borges
Mis días y mis noches
No pueden igualarse
A las noches y días
Del hombre y de Dios.
Mi riqueza y pobreza
Son mayores
A las suyas.
Última palabra
Hoy escribo que no he nacido nunca.
Y aún no he pronunciado
La primera palabra en tu oído.
Mañana te diré:
«Esta
Es mi primera palabra,
Y también la única.»