Giada
Giordano

No. 107 / Marzo 2018




Giada Giordano
(Roma, 1989)

Traducción de Rafael Hernández Aguilar 


Giada Giordano nació en Roma en 1989. A los trece años ganó la Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía "Un fiore per voi" organizado por el Comune de Cervia. A los dieciocho años escribió Sintomatologia e Simbolismo nella Visione Estetico-Decadente del XXI Secolo, que representa, para ella, la conexión al mundo de la ensayística. En 2014 fue seleccionada en el curso de escritura creativa organizado por la Rai-Eri. Se leyó uno de sus poemas en la radio de Bruxelles en el programa "Musica e Parole". Una de sus composiciones poéticas figura en los Archivos del Centro Nacional de Estudios Leopardianos. Sus textos han aparecido en revistas online e impresas italianas y extranjeras: Voce Romana, Euterpe, Patria e Letteratura, Our Poetry Archive, Galaktica Poetike Atunis, Poetarum Silva y en el Journal of Italian Translation. Ha sido finalista en el Tea Poetry 2015, en el Premio Belli 2016, en el Premio Mario dell'Arco 2017, en el Premio Versus Sulmona 2017 y en el Premio Arcipelago Itaca 2017.

 

Non era il sapore dei giorni
o il profumo che dissipavi
a mezz’asta
non ne avevamo a sufficienza
per vivere
di che vivere senza
di cosa non fare a meno
ricordo
quale colore mancasse al cielo
forse tutti al collo, appesi
era scarno persino lui
nel sorreggerci.
Poi venne il freddo e la neve e la fede
vacillò bipolare, e si represse confinata
mentre sconfinavano con te
tutte le promesse.

 

No era el sabor de los días
o el perfume que disipabas
a media asta
no teníamos lo suficiente
para vivir
de qué vivir sin
de qué no evitar
recuerdo
qué color le faltaba al cielo
quizá todos al cuello, colgados
era escaso hasta él
en sostenernos.
Luego vino el frío y la nieve y la fe
vaciló bipolar, y se recobró confinada
mientras que se soltaban contigo
todas las promesas


*

 

Io ero l’altrove – parlò altrove
altrove la udimmo
stanchi.
Forse la poesia addolora
possibili i lamenti, scalpitarono
tra gli altipiani, per le vette, le tre cime
laviche bruciarono, a lungo bruciarono
il foglio.
Ma era altrove e sono
Altrove mi udiranno.



Yo era la otra parte –habló otra parte
en otra parte la oímos
cansados.
Quizá la poesía duele
posibles los lamentos pisaron
entre los altiplanos, por las cumbres, las tres cimas
lávicas quemaron, durante mucho quemaron
la hoja.
Pero era otra parte y soy.
En otra parte me oirán.

 

*

 

Non è più tempo per noi
ora che non siamo, la strada
curva alla vista, e davvero non so
a quale latitudine sia la Terra
che ci promisero, quale quella
dove un tempo ci arrischiammo
a bere dalla fonte
che ora dimentico.

 

Ya no es tiempo para nosotros
ahora que no estamos, la calle
se dobla a la vista, y de verdad no sé
en qué latitud esté la Tierra
que nos prometieron, como aquella
en donde un tiempo nos arriesgamos
a beber de la fuente
que ahora olvido.

 

*

 

Non conosco del domani
il pungolare le vertebre
o il morire.
Ogni più piccola verità sopita
quasi una promessa edificata
– schiude all’ascolto.
Ma tu cerchi ancora
la strada tracciata, la linea poco convessa,
il cammino così trasparente,
e arrivi senza implodere, a custodire l’aria, citarne la fonte.
Non sai nulla, tu, delle altri fonti sorgive,
sulle strade riarse – lasciate scorrere –
nulla ti incuriosisce.
Così anche la poesia che rendo è parte di quel meccanismo,
il becero aroma, la natura che si disperde,
e sono l’ombra che proietta il tuo muro, il passo
con cui mi accompagni.

 

No conozco del mañana
el picotear las vértebras
o el morir.
Toda más pequeña verdad adormilada
casi una promesa edificada
–se entreabre al escuchar.
Pero tú buscas aún
la senda marcada, la línea poco convexa,
el camino tan transparente,
y llegas sin implosionar, para custodiar el aire,
citar la fuente.
No sabes nada, tú, de las demás fuentes manantiales,
en las calles calcinadas –dejen fluir–
nada te da curiosidad.
Así también la poesía que brindo es parte de
aquel mecanismo,
el tosco aroma, la naturaleza que se dispersa,
y soy la sombra que proyecta tu muro, el
paso
con el que me acompañas.