Del archivo de Periódico de Poesía Presentamos una selección de aforismos de Karl Kraus sobre arte, poesía y lengua, publicados originalmente en el Periódico de Poesía Nueva Época no. 10, verano de 1995. |
No. 109 / Mayo 2017
Archivo
Desenmascarar una sociedad
Karl Kraus
Traducción de Fco. San Martín y Christoph Janacs
El aforismo
No es necesario que un aforismo sea verdadero, pero debe desbordar las alas de la verdad. Tiene que salir en una sola frase.
(117)
Muchas veces es difícil escribir un aforismo si se sabe. Mucho más fácil es escribir un aforismo si no se sabe.
(132)
Un aforismo no se puede dictar a máquina. Tardaría demasiado.
(116)
El aliento más largo pertenece al aforismo.
(238)
Traducir
Traducir una obra a otra lengua significa que uno va al otro lado de la frontera sin su piel y más allá se pone el traje típico del país.
(245)
Se puede traducir un artículo de fondo, pero no un poema. Porque se puede venir por cierto desnudo al otro lado de la frontera, pero no sin piel porque no vuelve a crecer, al contrario de la ropa.
(245)
Escritores
El desarrollo de un escritor: al principio no está acostumbrado, por eso va todo sobre ruedas. Pero entonces se vuelve cada vez más difícil, y cuando se tiene práctica no se acaba nunca con algunas frases.
(116)
Hay dos clases de escritores. Aquellos que son y aquellos que no son. Entre los primeros el fondo y la forma hacen pareja como cuerpo y alma, entre los segundos el fondo y la forma hacen juego como cuerpo y ropa.
(111)
Hay que leer a todos los escritores dos veces, a los buenos y a los malos. A los unos se les reconocerá, a los otros se les desenmascarará.
(116)
Cada vez hay que escribir como si se escribiera por primera y por última vez. Decir tanto como si fuese un adiós, y tan bien como si fuese un estreno.
(134)
Del artista y del pensamiento valga el dicho de Nestroy: he hecho un prisionero y ya no me deja en libertad.
(238)
Un organillo en la calle molesta al músico y alegra al poeta.
(97)
Artista es solo aquel que puede convertir la solución en un enigma.
(338)
¿Por qué se escribe? Porque no se tiene bastante carácter para no escribir.
(124)
El arte
Comprender de una mirada una visión del mundo es arte. ¡Cuánto cabe en un ojo!
(91)
El arte desordena la vida. Una y otra vez los poetas de la humanidad producen el caos.
(279)
Arte es lo que será el mundo, no lo que es el mundo.
(283)
La lengua
La lengua es la madre del pensamiento, no su sirvienta.
(235)
La lengua sería la varilla de zahorí que halla manantiales de pensamiento.
(236)
Yo solo sé la lengua de los otros. La mía hace conmigo lo que quiere.
(326)
En ninguna lengua se puede comunicar con tanta dificultad como en la lengua.
(326)
La lengua toca en la oscuridad del mundo, como el amor, por un arquetipo perdido. No se produce un poema, se vislumbra.
(338)
Quien tiene la lengua en verdad no tiene palabra, sino solo la vislumbre de la cual ansía, salva y recibe la palabra.
(328)
Y la palabra
La palabra más vieja sería extraña en la proximidad, recién nacida y haría dudas si viviera. Entonces vive. Se oye latir el corazón de la lengua.
(135)
El agitador toma la palabra. El artista está conmovido de la palabra.
(236)
Porque le timo la palabra al pensamiento, viene.
(236)
Cuanto más cerca se mira una palabra, tanto más lejos mira atrás.
(291)
Entre las líneas se puede esconder a lo más el sentido. Entre las palabras hay espacio para más: para el pensamiento.
(325)