Jorge Santiago Perednik
(Buenos Aires, 1952)
El mar
Dos boyas, una blanca y una negra, flotando en el mar
El mal es lo que definen las reglas de equis
la pequeña catástrofe que hunde la boya
El sillón es rayado, rayas carmines sobre fondo blanco
no, rayas blancas sobre fondo carmín, no
Tres boyas, dos blancas y una negra, flotando en el mar
El mal inflota, transflota
las olas lo arrastran
¿es mojado, está mojado?
El que sabe lee los signos y actúa…
El que no sabe…
Llueve, algunos se cubren los ojos, otros…
Mi corazón es carmín como los sillones de
Tus sillones tienen rayas carmines como mi
Según la teoría de los tonos y las formas
dos boyas, una azul y una naranja, flotan sobre el mar
Al que sabe, los colores del mal le provocan risa
Reímos, vos y yo, sentados en tus sillones, de corazón
que llamemos sillones a esas maderas y telas
que nos sentemos porque son sillones
que hablemos de corazón
Saco mi corazón de su cárcel
para probarte que existe
tu sonrisa lo hace presa
las boyas semejan barcos inmóviles para siempre
aparece la isla en el horizonte donde antes había lluvia:
su tierra pelada color carmín
las moscas en las piedras que no distinguimos
Tres boyas, un azul y dos naranjas, flotando en el mar
El mal es lo que evita, el que sabe, definir
Una piedrita plana puede caminar sobre el mar
o sobre el mal o hundirse, según cómo se tire
Entre el ojo y la isla, la persona y el agua
el libro y la idea está el mar
o sobre el mal o hundirse, según cómo se tire
Entre el ojo y la isla, la persona y el agua
el libro y la idea está el mar
entre vos y yo está esto:
el radar o el horadar el sentido en la ocurrencia
el perfume o el hedor de la cultura, el olor de todo
la sonrisa amarilla, la sonrisa negra, la sonrisa marrón, la
un oleaje transparente, un corazón sillón, un
Versos escritos sentado, frente a una isla griega
veinticinco siglos después
en el lugar donde el maestro Critias
hablaba a sus discípulos sobre el Mar
o sobre el mal
mientras miraba
Dos boyas, una roja y una amarilla, flotando en el
El muro de las desapariciones
a partir de una escultura de Miguel Vayo
es esta claridad
ay ay
es esta
ay
esta claridad
basta sol
una figura que falta
esta claridad
este agujero en el muro
este frío que entra
este viento
este ausen
basta
lo que hay no basta
adherida
grabada con qué
en el muro
pintada con qué
en nosotros
tallada con qué
la ausencia
un viso
el sincel
lo que no hay
que si alguien falta
hay
la falta de alguien
ay
lo que no deja ver
la claridad
el agujero
lo que no deja sentir
el hu
el eco
lo que dijo una voz
lo que dijo otra vez
que hay alguien que no hay
que no en no
que no jamás
que nunca
esa falta
va a poder
en n s tr s
en el mur
parar
tra vez el vient
llenar
tra vez el huec
tapar
tra vez el s l
El traductor al japonés pregunta
el traductor al japonés pregunta
¿japonés es la persona o el idioma?
¿por un juego de palabras no hay personas
sino idiomas que engendran lenguas?
¿torcidas por un efecto babélico?
¿que hace hablar a las personas?
¿en la lengua de O, en la lengua A?
¿O es otro, A es ajena?
¿O es varón, A es mujer?
¿por un juego de personas
no hay lenguas sino sexos
órganos de mi y ti que encajan
y se confunden?
¿engendran
juegos lingüísticos?
¿para multiplicarse?
¿distraerse?
el traductor al japonés pregunta
¿lo que mira designa al ojo
al portador del ojo
a aquello mirado por el ojo?
¿el ojo y lo mirado son designados juntos
en una misma palabra-frase?
¿forman con el que mira un único y solo complejo?
¿el complejo de mirar y el mirar complejo
son complementarios,
consecutivos, antagónicos, independientes?
¿un mirar que mira para lo, lo mira para que?
¿por lo, por que?
el traductor al japonés pregunta
esto que estoy haciendo, preguntar
¿significa pedir, exigir, demandar?
¿dar, proveer, aportar?
al hacerlo ¿requiero o sugiero una respuesta
impongo?
¿el pre de la pregunta es un prefijo?
¿determina precedencia, prelación, privilegio?
¿preguntar a implica subjetividad, preguntar de objetividad
preguntar por causa, destino, dirección?
¿la letra g en donde está advierte que el obstáculo
de toda pregunta se omite como la g
al pasar por la garganta o el garguero?
el traductor al japonés pregunta
¿hablar sobre el mar es pararse sobre las olas?
¿discurrir respecto de un tema?
¿figurar lo inestable del decir?
la particularidad en una lengua ¿debe pasar a la otra
—como en hablar parado en el Atlántico sur—
reprimirse conforme a las condiciones de la otra
—como en hablar sobre el mar que nos separa de China—
inventarse conforme a las condiciones de la otra
—como en discurrir a orillas del volcán—
modificarse o adaptarse
—como en balbucear con la cabeza en la boca del tigre—
despreciarse como problema?
el traductor al japonés pregunta
sobre una lengua que alguna vez consideré propia
y cuanto más pregunta la vuelve
más o, más a
¿O es otro, A es ajena?
Jorge Santiago Perednik, El gran derrapador,
Editorial La Bohemia, Argentina, 2002
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