El libro del Tarot
Mercedes Marcos, Abezetario, Diputación Provincial de Cáceres, 2006 

El emperador

Te clavaste en mis ojos con tu reino
estableciendo tu trono en las cavernas
de mi vientre vacío.
                                                Eres emperador porque yo quiero:
de amor donde tus águilas altivas
se envanezcan y cieguen y recobren
la plenitud de sus almenas rotas.

Eres emperador porque yo quiero:
yo soy tu emperatriz y tu destino
como tú mi destino y mi osadía.



El ahorcado

Nuestra vida es desdén del equilibrio.
Un paso en el vacío.
                                                Una mirada

inmóvil,
sostenida,
en la raíz falaz del horizonte.



El juicio

La gran magnificencia de la luz abre el Libro:
una estela de espíritus a enceguecer se apresta;
nada tiene ninguno sino temor o anhelo,
porque la noche es libro donde leer las culpas.

Todos en el espejo hacemos nuestro Juicio
y un clamor de clarines nos restalla en las venas.

La gran magnificencia de la Luz abre el Libro
y una estela de espíritus conforma la lectura.