Jordi Teixidó habla de su reloj. No funciona muy bien, confirma al
público. El problema, confiesa, es que no sabe si es el aparato el que
se adelanta y atrasa o si bien es él mismo el que provoca la alteración
temporal. Mientras él discursa una pantalla lo proyecta por triplicado,
tres individuos con autonomía propia que repiten a destiempo lo que
hace y dice. La escena, divertida y muy gestual, es un extracto de
Reflexus, una obra que experimenta con el audiovisual interactivo.
|
"Poli-poesía digital. Polifonía. Destrucción de la palabra y de la imagen mediante el acceso al pasado inmediato". Es la idea de Reflexus, anticipan sus autores, volcada en un ordenador y unas proyecciones que permiten al actor establecer conversaciones consigo mismo. Es el concepto del proyecto, casi una performance, firmado por Eloi Maduell (idea y vídeo), Santi Vilanova (sonido y música) y el propio Teixidó (textos y acción).
{moscomment} |