Eduardo Lizalde traductor





Cesário Verde 1855-1886

Ao entardecer, debruc.ado pela janela,
E sabendo de soslaio que há campos em frente,
Leio até me arderem os olhos
O livro de Cesário Verde.

Que pena que tenho dele! Ele era um camponés
Que anda va preso em liberdade pela cidade.
Mas o modo como olhava para as casas,
E o modo como repara va nas ruas,
E a maneira como dava pelas coisas,
É o de quem olha para as árvores,
E de quem desee os olhos pela estrada por onde vai andando
E anda a reparar ñas flores que há pelos campos...

Por isso ele tinha aquela grande tristeza
Que ele nunca disse bem que tinha,
Mas andava na cidade como quem anda no campo
E triste como esmagar flores em livros
E por plantas em jarros...




Cesário Verde 1855-1886

Al atardecer, asomado por la ventana,
Y sabiendo de soslayo que hay campos enfrente,
Leo, hasta que los ojos me arden,
El libro de Cesário Verde.

¡Qué pena tengo por él! Él era un campesino
Que andaba preso en libertad por la ciudad.
Pero el modo en que miraba hacia las casas,
Y el modo como reparaba en las calles,
Y la manera en que daba con las cosas,
Eran los de quien mira para los árboles
Y el de quien baja los ojos en la calle por la que camina,
Y se pone a espiar las flores que hay por los campos...

Por eso tenía él aquella grande tristeza,
Que nunca dice claro que tenía,
Pero andaba en la ciudad como quien anda en el campo
Y triste como disecar flores en libros
O poner plantas en jarrones...

 

 

portada-88.jpg

Cesário Verde/ Eduardo Lizalde, Periódico de poesía,UNAM/UAM, núm. 7, México, mayo-junio 1988


{moscomment}