cervantino-noticias.jpg21 de Octubre de 2009


Después de 37 años, la poesía llegó por primera vez al FIC

Periódico La Jornada


Luego de 37 años, por primera vez se incorporó la poesía a las actividades del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Durante tres días un grupo de poetas quebequenses y mexicanos leyeron parte de su obra en la plaza San Fernando, así como en dos restaurantes.

Con el título Aquí se leen poemas gratis, se reunieron Nicole Brossard, Claude Beausoleil, Jean-Marc Desgent, Elsa Cross, Juan José Macías y Baudelio Camarillo, todos poetas multipremiados.

La omisión durante casi 40 años de no integrar a la poesía en el FIC “es inexplicable, más porque el festival nació de la representación de los Entremeses cervantinos, que el maestro Enrique Ruelas realizaba cada año”.


"A partir de ahí creció: no sólo fue teatro, sino danza, música, artes visuales, entre otras disciplinas. Y es incomprensible que la poesía haya estado ausente en todos estos años del FIC, hasta ahora", comentó la poeta Elsa Cross.

"Ojalá las lecturas de poesía queden como una constante en los festivales futuros; que en lo sucesivo pueda estar representada la poesía cada año. Una cuestión que los organizadores deben tomar en cuenta, es que son mínimos los gastos de producción respecto de otras artes, que necesitan de escenografía, vestuario, etcétera, aquí, cuando mucho, basta un equipo de sonido y un podio."

En la plaza San Fernando se colgaron más de 200 textos poéticos a manera de tendedero.

Sesenta por ciento fueron poemas de los mexicanos y 40 por ciento de los quebequenses. En ese contexto es que los autores participantes leyeron de forma alterna uno o dos poemas.

El encuentro de poetas en Guanajuato fue posible gracias también a Gastón Bellemere, quien está a cargo del Festival International de la Poésie de Trois-Rivières, cuyas lecturas se llevan a cabo en escenarios naturales o plazas públicas, "como una manera de devolver a la poesía a su lugar original, la plaza pública. Éste era el sitio donde estaba antes de plasmarse en los libros".

La idea es ver a "la poesía como fundadora de la identidad individual y colectiva. Al reunir las diversas individualidades uno llega a la identidad colectiva".

Para Claude Beausoleil, “en esta época de globalización, la poesía es un producto que no contamina ni daña el ambiente, por lo que se debe globalizar”. “Aunque de otro modo la poesía es peligrosa, pues puede ‘contaminar’ de una manera subversiva.”