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Roxana Foladori
(Montevideo, 1974)
La vida es un trámite
Como plomo
pesan los papeles
no se ordenan asimismos
demandan mi tiempo
mi atención.
Una sombra traga luz
la burocracia se avecina
me asfixia su imagen.
Hincada imploro
ayuda divina
una arteria llena de oxígeno
un conducto
que meta en su sitio
cada uno de mis documentos.
Lo sé, lo creo
la vida es un trámite.
El parque
El encanto del parque
una piel siempre distinta
por la cual paseo
aplazando el rumbo.
Llanos de texturas sinuosas
se apilan en mi bóveda celeste.
A ojos cerrados advierto
la suavidad fugaz
y al tacto el polvo de estrellas
de un cometa.
Viajeras
La ausencia de límites
asedia los pensamientos
que se disipan en el vaho
de las ganas de existir
sin gravedad.
La sensación anhelada
niega su vigencia
es reprimida,
postergada
un par de neuronas más allá.
Los planes son transparentes
pompas de jabón
que adornan
con su fragilidad y ligereza
el paisaje de la incertidumbre.
Los trenes son empujados por los días
cada paseo da pie
a una invernal experiencia:
libertad que deviene
en angustia disfrutable.
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