traducciones-nuno-judice.jpg

Nuno Júdice

Nuno Júdice
(Mexilhoeira Grande, Portugal, 1949)


Traducción de Blanca Luz Pulido


La apariencia mística del cisne engaña a los creyentes

En el cuarto donde colgué el grabado de dos
mujeres desnudas en una fuente, el agua empezó
a escurrir de las vigas del techo. Una nueva
fuente, diría un agnóstico; de hecho, era la
lluvia que caía, y pronto las ninfas se arrojaban
toallas una a la otra para secarse, aunque
las toallas estuvieran empapadas. Pero
el silencio era total en el cuarto, y lo que ellas gritaban,
porque el agua estaba fría, o porque
las toallas eran ásperas, sólo se oía
en mi cabeza. Era posible, claro, que
todo sucediera ahí; y que el agua que escurría del techo
fuera en realidad la luz que surgía de lo
profundo de mi memoria, donde las dos
mujeres desnudas se transformaban en cisnes
que salían del lago y abrían las alas. La pared
del cuarto, sin el grabado, se secó; y de las
vigas del techo surgió otra luz,
parecida a la que yo imaginaba, la misma que ahora
cae en el piso donde me puse a recogerla con
la escoba de la estrofa, para que no se pierda.




A aparência mística do cisne engana os crentes

Na sala onde pendurei a gravura de duas
mulheres nuas numa fonte, a água começou
a jorrar das madeiras do tecto. Uma nova
nascente, diria um agnóstico; de facto, tratava-se
das águas do céu, e as ninfas em breve atiravam
toalhas uma à outra, para se limparem, embora
as toalhas estivessem encharcadas. Mas
o silêncio era total, na sala, e o que elas gritavam,
ou porque a água estivesse fria, ou porque
as toalhas as magoavam, só se ouvia no fundo
da minha cabeça. Podia ser, por outro lado, que
tudo se passasse aí; e a água que corria do tecto,
na verdade, era como a luz que brotava do
mais fundo da minha memória, onde as duas
mulheres nuas se transformavam nos cisnes
que saíam do lago e abriam as asas. A parede
da sala, sem a gravura, ficou seca; e das
madeiras do tecto soltava-se uma outra luz,
como a que estava na minha cabeça, e agora
caía no chão onde me pus a apanhá-la com
a vassoura da estrofe, para que não se perdesse.





Exégesis

Abro la puerta del poema, atravieso
el corredor del verso y llego al atrio de la estrofa.
Busco, entre rimas y ritmos, una imagen – la única
que ilumina el sentido exacto de cada palabra,
y despoja de símbolos y metáforas a lo que leo. Poco
a poco, las sílabas resbalan por la superficie de la voz,
revelando el vidrio transparente
de las emociones. Lo empujo, como si fuera
una ventana, y el aire frío de la vida penetra
en el significado, haciéndome respirar
como cuando amanece, y todo se ve
nuevo y brillante, con la pureza luminosa
del cielo. En lo alto, donde debía estar la luna,
aparece tu rostro, y ya no necesito otras
imágenes, ahora que el poema te encontró.




Exegese

Abro a porta do poema, atravesso
o corredor do verso, e chego ao átrio da estrofe.
Procuro, por entre rimas e ritmos, uma imagem – a única
que ilumina o sentido próprio de cada palavra,
e limpa de símbolos e metáforas o que leio. Pouco
a pouco, as sílabas escorrem pela superfície da voz,
deixando à vista o vidro transparente
das emoções. Empurro-o, como se fosse
uma janela, e o ar frio da vida entra para dentro
do significado, fazendo-me respirar
como quando o dia nasce, e tudo parece
novo e nítido, com a pureza luminosa
do céu. No alto, onde devia estar a lua,
imprime-se o teu rosto; e já não preciso de outras
imagens, agora que o poema te encontrou.


* Dos poemas del libro El misterio de la belleza, de próxima publicación, UANL-Capilla Alfonsina. 


{moscomment}