peruligera.jpg Cinco poetas peruanas jóvenes

Nota y selección de Víctor Coral



Melissa Patiño
(1985)

51
El cuerpo del Atroz
es del tamaño de la ciudad que habita
un lugar fraguado cubierto
                                        del principio gris.
La institución del Atroz es la ciudad
placidez alucinada
los ríos sinuosos agonizan la tierra
                                        el viento se extingue en la hierba inflamada.
No hay ser capaz  de ser, en aquel reino 
capaz de contemplar
no hay gloria más tenebrosa.
El efluvio del Atroz lo inunda todo, se impregna como sombra en el corazón de cada niño que nace y junto con el tiempo que pasa, transforma las pieles doradas
en
Grises.


6
El Atroz se alimenta de su propio cuerpo podrido. Sus fauces arrancan con regodeo uno de sus brazos e impaciente se devora. Pero el brazo arrancado vuelve a crecer una y otra vez sin ningún problema…

…  Cada vez de forma más Atroz.


7.
El Atroz también se alimenta de carne humana. No es raro en la ciudad de los grises toparse con varios de ellos transitando mutilados, sin un brazo, sin una pierna,  o estrellándose una y otra vez con grises postes o autos, intentando desesperadamente retener la hemorragia de su cuerpo que mora la ciudad, sin cabeza.

 


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