Andreas Altmann |
No. 37 / Marzo 2011 |
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Andreas Altmann |
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Wortebilden/ dar forma a las palabras
der wecker der himmel taut auf. läßt sich fallen. hält die matratze am körper. die uhren vergeben. worte getränkt. die sich trocken gestellt haben am mund. licht gleich über dem kopf. im gang ohne fenster zieht schweiß auf die haut. geräusche aus zimmermaschinen mischen das schweigen in zeilen des briefes. bücher haben den rücken gedreht. das dach zeigt feucht sein loch an den wänden. du leerst den korb gerissener sätze. trennst räume auf. das herz klopf zum kopf. du kannst den verstellten wecker nicht finden. er tickt. drückt dich aus. el despertador el cielo se derrite. se deja caer. sostiene el colchón sobre el cuerpo. los relojes ceden. palabras tragadas. que se ubicaron secas en la boca. luz breve sobre la cabeza. en la entrada sin ventana corre sudor sobre la piel. ruidos desde la sala de máquinas mezclan el silencio en las líneas de la carta. libros giraron los lomos. el techo muestra húmedo su agujero sobre las paredes. vaciás la papelera de oraciones destruidas. deshilvanás los espacios. el corazón late en la cabeza. no podés encontrar el reloj regulado. hace tic tac. te exprime. insel kopf vergitterte bunkerwände liegen am kopf der insel gestoßen das meer plätschert dahin vergangene hände haben einzelne federn an finger starke drähte gebunden im stein nach dem sommer werden sie fliegen hier sieht man teile der wurzeln von unten ohne zu sterben steil blättert die küste aus dem sand zeigt eine rostige uhr sie ist naß ihr vergeht diese zeit später habe ich den schwan für die federn gefunden ihm fehlte der kopf nur am körper war das bild seines schattens zu ändern isla cabeza paredes-bunker enrejadas cayeron en la cabeza de la isla el mar murmura hacia allá manos antiguas tienen hilos especiales de los dedos, alambres fuertes atados a la piedra después del verano van a volar acá desde abajo se ve parte de la raíz que no murió precipitada la costa da una vuelta de página desde la arena muestra un reloj oxidado está húmedo ustedes dejan pasar este tiempo después encontré el cisne para los hilos le faltaba la cabeza en el cuerpo el cuadro de su sombra tenía remedio der fremde für dich dieses mal war der ort der fremde für dich das brachte die erwarteten worte an andere stellen wo sich unsere augen aufhoben nach innen und ungeschehen trennte ich schnell die hand von den unbeweglichen fingern am leichtesten schien der abend wenn die körper nach schlaf fragten und eine antwort von zwei gesichtern geschnitten wurde dann teilte ein zimmer das gemeinsame der atem stieg an das fenster die tür stand zum gehen bereit el extranjero para vos esta vez el lugar del extranjero fue para vos eso necesitaron los que esperaban palabras en otro lugar donde nuestros ojos se levantaron hacia ellos y sucedió rápidamente dividí en mi mano de los dedos inmóviles en lo más leve brilló la tarde cuando los cuerpos preguntaron por el sueño y una respuesta de dos caras partidas después se dividió en un cuarto lo común de la respiración se levantó por la ventana la puerta estaba preparada para irse augen verteilt du hast deine augen verteilt. wir haben uns selten gesehen im letzten jahr. du hast viel gesprochen. dann war das schweigen nicht zu verstehen. wir haben versucht zusammen zu reißen jeder für sich was getrennt war. keiner sollte es merken. einige wege sind wir nebeneinander gegangen. an der oberen fläche der wörter. auch ein abschied will seine zeit benutzen. ich sagte wir sollten gemeinsam verreisen. das frühjahr hatte noch nicht begonnen. dafür war es sommer. und ich stand am fenster. der schnee nahm augen die farben. geschichten hatten ihre orte verloren. zeit kam dazwischen. das war. ojos partidos partiste tus ojos. en el último año nos vimos muy de vez en cuando. hablaste demasiado. entonces el silencio no se entendió. juntos tentamos sacar cada uno para sí eso que estaba separado. Nadie debía notarlo. por algunos caminos fuimos uno al lado del otro sobre la superficie de las palabras también una despedida necesita su tiempo. dije deberíamos viajar juntos. la primavera no había empezado. porque era verano. y yo delante de la puerta. la nieve tomó ojo los colores. historias perdieron sus lugares. en el medio llegó tiempo. fue eso. der anruf ein himmel gelb erhängt sich in den schnee kurz war gedächtnis eingefärbt nur weiß wohin ich sah den alten tagen war noch restblut aus der uhr gelaufen das zeigte spuren die uns mit sich nahmen sie zog mich auf ich ließ mich drehen schweigen ohne ein gesicht der abend läßt die häuser sinken mir lief ein satz wie spät durch die gespannten lippen ein anruf überflog die zeit das zimmer stürzte ab nur ihre worte waren nicht zu retten la llamada un cielo amarillo se ahorcó en la nieve en breve el pensamiento se tiñó de colores sé hacia dónde miré el día antiguo tenía restos de sangre del reloj que seguía andando que mostraba huellas que nos llevamos y que me levantó me dejé girar silencio sin cara la tarde dejó caer las casas me corrió una oración a destiempo por los labios tensos una llamada sobrevoló el tiempo el cuarto se derrumbó solo sus palabras no estaban a salvo |
Andreas Altmann nació en 1963 en Hainischen, Alemania. Vive actualmente en Berlín. Publicó Augen der Worte, Aachen, Rimbaud, 2004 y die dörfer am ufer das meer, Chemnitz, Chemnitzer Verlag, 1996, entre otros. Los poemas que se presentan en esta edición fueron publicados en el libro Wortebilden, Berlín, Kowalke & Co. Verlag, 1997. Una versión de sus poemas al castellano fue escrita por Mirta Rosenberg y publicada en “Diario de Poesía”, Nº 69, Buenos Aires, diciembre de 2004 a marzo de 2005.
Silvana Franzetti nació en 1965 en Buenos Aires, Argentina. Vive actualmente en Buenos Aires. Publicó Edición bilingüe, Bahía Blanca, 2007; Cuadrilátero circular, Mar del Plata, Dársena3, 2007 y Mobile, Buenos Aires, Libros de Tierra Firme, 1999. Traduce poesía alemana contemporánea y realiza montajes de sus poemas en diversos soportes. |
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