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viento-castro.jpg Viento quebrado. Poesía reunida
Dolores Castro
FCE
México, 2010

 
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No. 38 / Abril 2011

 

Flor
[1990]



Haikai

Di con tu amor
todo piel y fragancia
alrededor.

                         Última luz
                         pero en la oscuridad
                         me quedas tú.




Quién llora

Este modo ondulante de ver a través de las lágrimas
cristales que se rompen
ahogo que se pierde en el fluir
y murmullo de voces interiores
que encienden y apagan
entre nudos de mudez en la garganta.

¿Quién llora?
¿Quién no llora en este valle de lágrimas?




El huitzi

Está vibrando entre las flores
el huitzi, el colibrí,
pájaro del amor de vuelo singular:
palpita o se detiene sobre cada corola
de flor
y tornasola en brillos
lo que su pico
halló.




Sortilegio

Paso a paso, con el sonido y el eco del sonido
voy con el aire a cuestas:

ojos abiertos a lo desconocido,
piel que estremece el sol,

pluma vibrante
resistiéndome al tiempo
distraída al engaño,
y plenamente inmersa dentro del sortilegio.




Fluir

Fluir, volverse ajeno
sin arrojarse al mar de cada instante y poseerlo
en su profundidad
recostarse en el parpadeo
y para huir del horror,
no mirar.

Sólo el mar vuelve una y otra vez.


Fluir y no volverse,
no ser siquiera estatua de sal.

Fluir, volverse ajeno,
conocer la tierra de Irás
y no Volverás.




A veces

A veces ya no cabe en lo posible
lo que sucede aquí:
en vez de pecho a pecho por el amor fundidos
sólo quebrantahuesos encontramos,
carroña devorada por carroña
y ciegos que conducen a otros ciegos
al matadero.

Y no es lo peor la muerte, que de morir
¿quién habría de escapar?
Lo peor es esa injusta y minuciosa forma
de quitar cada pétalo al hálito de vida
y borrar la esperanza.
¡Y borrar la esperanza!




Escalofrío

En el regazo de la noche
de un paso a otro
uno se entrega a la oscuridad.

¿Quién cantaría?
sólo un silbar de miedo
acaso,
presentimientos a la espalda,
soledad honda
dentro de los oídos
en el oleaje súbito
del escalofrío.

 


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