Somos asunto de muchísimas personas: Poesía en Zacatecas


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Como cada diciembre, en Zacatecas corría el viento gélido y el cerro de la Bufa volvía a ser callado testigo del Festival Internacional de Poesía, en su edición 2010; la ciudad de cantera fue de nuevo el punto de reunión de artistas y poetas. Como siempre, José de Jesús Sampedro fue el artífice primero tanto del Festival como del homenaje para Jaime Augusto Shelley y Sergio Mondragón, en reconocimiento a su valiosa trayectoria en las letras mexicanas. Durante la celebración, platiqué con algunos de los poetas participantes; más bien elaboré un conjunto de preguntas a manera de juego que me permitieran conocer un poco más, no de los escritores, sino de los hombres y mujeres cuyos versos, a menudo, nos hacen sospechar que para ellos la vida pasa a un ritmo diferente. He aquí sus respuestas; a mí me realmente me agradaron.

No. 39 / Mayo 2011


 

Somos asunto de muchísimas personas:
Poesía en Zacatecas

Por Claudia Sánchez 

 

Todo dejan revuelto
como después de un huracán
todo lo esconden
Desprenden de la orilla
una barca sin remos
distorsionan el tiempo
borran la línea del horizonte
Elsa Cross 

Como cada diciembre, en Zacatecas corría el viento gélido y el cerro de la Bufa volvía a ser callado testigo del Festival Internacional de Poesía, en su edición 2010; la ciudad de cantera fue de nuevo el punto de reunión de artistas y poetas. Como siempre, José de Jesús Sampedro fue el artífice primero tanto del Festival como de un homenaje para Jaime Augusto Shelley y Sergio Mondragón, en reconocimiento a su valiosa trayectoria en las letras mexicanas. Durante la celebración, platiqué con algunos de los poetas participantes; más bien elaboré un conjunto de preguntas a manera de juego que me permitieran conocer un poco más, no de los escritores, sino de los hombres y mujeres cuyos versos, a menudo, nos hacen sospechar que para ellos la vida pasa a un ritmo diferente. He aquí sus respuestas; a mí me realmente me agradaron.


jaime-augusto-shelley.jpgJaime Augusto Shelley
(México, DF)


Una poeta: Poetisa, en algún momento alguien sintió que estaban discriminando a las mujeres, y empezaron a decir “yo soy poeta”, no sé si eran lesbianas o sentían querían ser hombres; el caso es que no, es una poetisa, y puede ser una maravillosa poetisa como lo fue Sor Juana o Rosario Castellanos, ¿por qué van a cambiar de género?

Una película: Probablemente El padrino, que es un extraordinario retrato de una sociedad, de una época.

Un filósofo: Hegel, por supuesto.

Un libro: Muerte sin fin, de Gorostiza.

Un político: Todos son corruptos, no vale la pena.

Un poema: Por razones de proximidad, ya que lo traduje yo, sería Canto de Amor de J. Alfred Prufrock.

Una frustración: No haber llegado a dirigir una orquesta sinfónica.

Una renuncia: Las renuncias las traigo en la bolsa desde hace más de treinta años. He renunciado a todo.

Un verso: Sucede que me canso de ser hombre, dice Neruda en uno de sus hermosísimos poemas.

Una actriz: Hay dos tipos de actrices, las que actúan y las que son bellísimas.

Una ciudad: Sin duda, París, aunque no sé, mi hija dice que para ella es Barcelona.

Un recuerdo: La carrera que tuve que echar en 1968 cuando me fue a buscar la policía.

Un vicio: No, vicios yo no tengo ninguno, tengo inclinaciones, vicios no.

Una inclinación: Fumar, beber y enamorar a las mujeres (ríe).

Una locura: Caminar por los lindes del ártico y sentirme perdido. Sí fue como un acto de locura.

Una vanidad: No, orgullo sí, vanidad no.

Un libro no leído: Ah, esa es muy interesante, son Las memorias, de la hija de Octavio Paz, en donde me contaron que lo insulta de la manera más brutal, y lo hace pedazos por su indigno comportamiento. Lo tengo todavía sin quitarle la cubierta de celofán. No lo he querido leer porque me da vergüenza.

Un libro sin terminar: Probablemente Los prolegómenos a una metafísica futura, de Kant, pero no es porque no lo haya querido terminar de leer, sino porque lo perdí.

Un mal poeta: No, yo creo que todo mundo hace su esfuerzo.

Una pasión: La música.

Un error: Haber nacido tan temprano en el siglo XX, ahorita si yo tuviera veinte años estaría inmensamente feliz con las chamaconas (ríe).

Un poeta: No sé, ahí sí sería difícil, depende del periodo de mi vida, no sé, el más cercano a mí por razones formativas ha de ser Pablo Neruda.


sergio-mondragon.jpgSergio Mondragón
(Cuernavaca, Morelos)


Una poeta: Sor Juana Inés de la Cruz.

Un poeta: Octavio Paz.

Una película: Lo que el viento se llevó.

Un filósofo: Platón.

Un político: Paso.

Un libro: El perfume.

Una frustración: No tener facilidad de palabra.

Una renuncia: A la mediocridad.

Un verso: La mirada interior se despliega y un mundo de vértigo y llama nace bajo la frente del que sueña. Y te doy otro: Masticar la soledad en diminutas porciones de muerte es solamente un viejo oficio.

Una actriz: Pilar Pellicer.

Una ciudad: Pátzcuaro.

Un recuerdo: Se me agolpan tantos que elijo al azar el día en que me perdí por muchas horas en un bosque.

Un vicio: Son tantos, elijo otra vez al azar: ver los amaneceres.

Una locura: Beber sin medir las consecuencias.

Un escritor: Süskind.

Una vanidad: No despeinarme.

Un libro no leído: Más bien quisiera releer, que sería como una primera lectura, Pedro Páramo.

Un libro sin terminar: Uno de Bolaño titulado 2666.

Un mal poeta: Pues podría empezar por mí mismo.

Una pasión: Tratar de descubrir de qué se trata todo esto.

Un error: Saber que algo no es correcto e insistir en ello.


monica-mansour.jpgMónica Mansour
(Buenos Aires, Argentina)


Una poeta: Elsa Cross

Una película: Gadjo dilo, de Tony Gatlif, es una película sobre gitanos, maravillosa.

Un filósofo: Spinoza.

Un libro: Las brumas de Avalon, de Marion Bradley.

Un político: Ay, no. Ninguno.

Un poema: La canción de amor de Alfred Prufrock, de T.S. Elliot.

Una frustración: Muchísimas. No poder arreglar nada en este país.

Una renuncia: Pues muchas, porque no quiero pagar el precio que me piden.

Un verso: Alguno de Sabines.

Una actriz: Meryl Streep.

Una ciudad: México.

Un recuerdo: Miles

Un vicio: Fumar y bailar.

Una locura: Echarme un viaje sin avisarle a nadie.

Un escritor: Albert Camus.

Una vanidad: No entiendo la pregunta. ¿Qué me siento buena traductora? No sé, no se me ocurre, no te entiendo muy bien.

Un libro no leído: El capital.

Un libro sin terminar: Uno de Almudena Grandes que acabo de comprar, se llama Inés y la alegría.

Un mal poeta: Hay muchísimos, no recuerdo sus nombres.

Una pasión: Muchas.

Un error: También muchos.

Un poeta: Eliot y Gorostiza.


Luis Jorge Boone
(Monclova, Coahuila)


Una poeta: Enriqueta Ochoa.

Una película: Unbreakable, de Night Shyamalan.

Un filósofo: Ciorán.

Un libro: Todos los hermosos caballos.

Un político: Ninguno.

Un poema: Sendas y sendas perdidas, de Luis Antonio de Villena.

Una frustración: Muchas, pero me gusta no verlas así.

Una renuncia: A renunciar.

Un verso: Parecía imposible que un tímido asumiese el camino de la vida.

Una actriz: Minnie Driver

Una ciudad: Monclova.

Un recuerdo: El día en que nació mi hija.

Un vicio: Muchos. Mi esposa, mi hija, mis libros, mi rutina, Monclova, la carne asada, la comida. Son muchos.

Una locura: Escribir.

Un escritor: Charles Wright.

Una vanidad: Escribir.

Un libro no leído: Muchos.

Un libro sin terminar: Siempre estoy escribiendo y leyendo muchas cosas a la vez, pero te juro que los voy a terminar todos.

Un mal poeta: Hay muchos, pero no tiene caso darles un lugar en el corazón.

Una pasión: Vivir.

Un error: Olvidarse de vivir.

Un poeta: Ted Hughes.


dlia-mcdonald-woolery.jpgDlia Mc Donald Woolery
(San José, Costa Rica)


Una poeta: La música.

Una película: El piano.

Un filósofo: Sartre.

Un político: No le voy a la política.

Un poema: Cualquiera. Todos los días somos poesía, ¿no?

Una frustración: El no poder escribir cada cinco minutos.

Una renuncia: A todo, menos a la vida.

Un verso: La lluvia.

Una actriz: Jodie Foster.

Una ciudad: Zacatecas.

Un vicio: Los hombres.

Una locura: Los hombres (ríe).

Un escritor: Posadas, Citlali Ferrer, hay muchos.

Una vanidad: Los colores.

Un libro no leído: La amante de Buda.

Un mal poeta: Ah, no. La vida no alcanza para tanto.

Una pasión: Jesús.

Un error: No pensar muchas cosas de las que escribimos.

Un poeta: Todos somos poesía.


Fernando Nieto Cadena
(Guayaquil, Ecuador)


Una poeta: Sylvia Plath.

Un poeta: César Vallejo.

Una película: El incidente.

Un filósofo: Leibnitz.

Un libro: El Ulises.

Un político: Ninguno.

Un poema: Piedra negra sobre una piedra blanca.

Una frustración: La vida.

Una renuncia: La vida.

Un verso: Somos asunto de muchísimas personas.

Una actriz: Isela Vega.

Una ciudad: Guayaquil.

Un recuerdo: El cementerio de monjas, cuando era niño; yo me iba a trepar a un árbol de ciruelos para bajar ahí.

Una locura: Vivir.

Un vicio: También vivir.

Una vanidad: Pretender ser escritor.

Un libro no leído: La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos (ríe).

Un libro sin terminar: Una novela que se llama Bulevar Manigua.

Un mal poeta: Me van a faltar nombres, un malo, pero con todas las ganas de serlo: Carlos Pellicer.

Una pasión: La vida.

Un error: No haber leído lo que debí haber leído.


Iliana Godoy
(México, DF)


Una poeta: Enriqueta Ochoa.

Una película: Nostalgia, de Tarkovsky.

Un filósofo: Sócrates.

Un libro: Residencia en la tierra.

Un político: Gandhi.

Un poema: Muerte sin fin.

Una frustración: No haber sido torera.

Una renuncia: A ser poeta de tiempo completo para ser académica e investigadora.

Un verso: Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Una actriz: Greta Garbo.

Una ciudad: Madrid.

Un recuerdo: El desierto de Real de Catorce.

Un vicio: Muchos, soy erotómana.

Una locura: Andar en el mundo chamánico y en el de los danzantes.

Un escritor: Octavio Paz.

Una vanidad: Tratar de envejecer con dignidad.

Un libro no leído: Los libros de Jorge Volpi.

Un libro sin terminar: El antiedipo.

Un mal poeta: El que no ha vivido.

Una pasión: La escritura.

Un error: No haberle dedicado a mis hijos todo el tiempo que yo hubiera querido.

Un poeta: José Gorostiza.

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