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portada-contraluz.jpg A contraluz. Poéticas
y reflexiones
de la poesía
mexicana reciente



Rogelio Guedea
y Jair Cortés (comps.)
Conaculta / Fondo
Editorial Tierra Adentro
México, 2005

Por Eva Castañeda Barrera

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No. 40 / Junio 2011

 

¿Desde qué horizonte miran la creación literaria los poetas? ¿Es importante que reflexionen sobre el ejercicio crítico o acaso este ejercicio desvirtúa su labor creativa? ¿Hay en México una nómina importante de poetas-críticos? Estas interrogantes son el centro de una discusión que es por demás necesaria en el horizonte de la poesía mexicana actual. A contraluz, nos ofrece un panorama de la visión que tienen quince poetas mexicanos (nacidos entre 1960 y1975), frente a los puntos arriba mencionados.  Los incluidos en este catálogo son: Jorge Fernández Granados, Jorge Ortega, Ofelia Pérez Sepúlveda, Pablo Molinet, Ricardo Venegas, Roxana Elvridge-Thomas, Benjamin Valdivia, Javier España, Daniel Téllez, Cristina Rivera Garza, Luis Armenta Malpica, Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal, Julián Herbert, Mario Bojórquez y Heriberto Yépez.

Rogelio Guedea y Jair Cortés, compiladores, explican en el prólogo la dinámica que se aplicó para la construcción del libro: a cada uno de los poetas se le entregó un cuestionario-guía cuyo propósito principal era el de revisar algunos aspectos como la situación de la poesía actual en México, el peso e importancia de la tradición, la interdisciplinariedad, la  relevancia de la poesía y las poéticas, el poema como vehículo de conocimiento y comunicación, las mafias literarias, entre otros. Cabe mencionar que ninguno de los aquí reunidos se ciñó únicamente al cuestionario-guía, pues cada uno aportó lo que de suyo consideró necesario para reafirmar su posición frente a la poesía. La importancia de este libro reside en la aproximación crítica que cada autor hace a la poesía mexicana reciente: todo lector interesado en el tema, podrá confrontar las diversas concepciones de los autores recopilados con las suyas propias, ya sea que comulgue  o difiera con las diversas posiciones presentadas.

El libro inicia con el poeta Jorge Fernández Granados, cuyo apartado intitula Islas que comulgan con otras islas; entre otras cosas, apunta que no existe una nueva literatura mexicana, así como no cabe hablar de una nueva literatura hispanoamericana ni universal. A lo sumo, se puede hablar de textos que merecen la pena reimprimirse. Por su parte, Pablo Ortega considera, sobre este mismo punto, que la novedad de la actual poesía mexicana reside en la capacidad de los autores para asimilar la tradición y renovarla, además de que examina lúcidamente el incipiente papel de la crítica en México: al respecto apunta: “Más que crítica, se acaba confeccionando con el tiempo una colección de ensayos sobre la materia”. Evidenciando así la urgente necesidad de que la crítica pase de las charlas de café a un ejercicio serio y profesional. Si bien Pablo Ortega es uno de los que revisan este aspecto con mayor énfasis, los demás autores coinciden en la necesidad imperiosa de que exista una crítica basada en argumentos objetivos que aborde la producción poética en México y su resonancia en nuestra sociedad.

Luis Armenta Malpica aborda puntualmente otros fenómenos que no podemos dejar del lado en este panorama: el sistema institucional de apoyo a la creación, las políticas culturales, los cotos de poder, la importancia de las antologías en tanto éstas legitiman a un poeta. Denuncia además el acendrado centralismo de las instituciones ligadas a la poesía. En esta misma línea Julián Herbert evidencia algunos de los lugares comunes en los que ha caído la supuesta crítica literaria para juzgar las obras, lo cual desemboca en que, “nuestra manera de leer poemas constituye más un sistema de creencias que uno de referencias y discernimientos.” Otro de los autores que pone el acento en la innegable existencia de los grupos de poder es Mario Bojórquez, el cual traza de manera rápida, pero puntual, los avatares por los que transita un poeta para insertarse en el medio. Todos estos elementos que en apariencia son ajenos al arte, constituyen hoy en día una realidad irrefutable en la poesía mexicana reciente, por ello es un gesto casi subversivo el que algunos poetas lo señalen o denuncien abiertamente; ya que si queremos hacer un análisis cabal de nuestra poesía, deben necesariamente ser tomados en consideración como piezas fundamentales de la maquinaria. Tales son entre otros, los tópicos de discusión que podemos seguir a lo largo del libro.

Creemos que A contraluz es un libro que de manera franca nos pone a dialogar con quince  voces que, vistas en conjunto, nos entregan una mirada reflexiva sobre nuestra poesía; voces que expresan la urgente necesidad de revisar de manera crítica todo aquello que linde con la poesía, asumirla sólo como una expresión divina que da cuenta de lo humano es empobrecerla; el momento actual exige del poeta una ejercicio reflexivo sobre su quehacer.





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