No. 44 / Noviembre 2011

 
El pájaro solitario

Mística y Poesía
Por María Auxiliadora Álvarez
 
Una de las contribuciones sanjuanistas de mayor importancia en el ámbito espiritual fue la de ingresar dos extensiones finales al esquema de las tres vías místicas para formar cinco, con la particularidad de que la cuarta y la quinta se ocuparon de desarrollar la tercera: la vía de la unión. Este alargamiento resulta de mucho interés si es comparado en número y secuencia temática con el desarrollo de las Condiciones del pájaro solitario, uno de los primeros escritos del Santo Carmelita en Dichos de amor y luz, y reelaborado años más tarde en el Comentario a la Canción 14 del Cántico espiritual.

mistica-pajaro-solitario-delacruz.jpgEn el texto de las Condiciones se hallan las mismas características de las vías místicas, bajo una didáctica de ascenso similar al esquema del Monte de perfección o Subida al Monte Carmelo, pero el énfasis no se halla acá en el peligro de errar el camino sino en la beatitud de llegar bien. Al enumerar (conocer) las Condiciones del pájaro solitario San Juan ofreció un esquema alternativo de las vías místicas adaptado por (y para) un poeta:

Y dice aquí que fue hecho semejante al pájaro solitario, porque en esta manera de contemplación tiene el espíritu las propiedades de este pájaro, las quales son cinco. La primera, que ordinariamente se pone en lo más alto; y así el espíritu en este paso se pone en altíssima contemplación. La segunda, que siempre tiene buelto el pico hacia donde viene el aire; y así el espíritu buelve aquí el pico del affecto hacia donde uiene el espíritu del amor, que es Dios. La tercera es que ordinariamente está solo y no consiente otra aue alguna junto a sí, sino que, en sentándose junto a alguna, luego se ua; y así el espíritu en esta contemplación está en soledad de todas las cosas, desnudo de todas ellas, ni consiente en sí otra cosa que soledad en Dios. La quarta propriedad es que canta muy suauemente; y lo mismo hace a Dios el espíritu a este tiempo, porque las alabanças que hace a Dios son de suauíssimo amor, sabrossísimas para sí, y preciosíssimas para Dios. La quinta, es que no es de algún determinado color; y así es el espíritu perfecto, que no sólo en este exceso no tiene algún color de affeto sensual y amor propio, mas ni aún particular consideración en lo superior ni inferior, ni podrá decir de ello modo ni manera, porque es abismo de noticia de Dios la que le posee, según se á dicho.

La poética del pájaro solitario ofrece la visión de una consciencia cauterizada por la experiencia del propio amor. Su vigencia radica en la recuperación de la pesadumbre existencial desde otra perspectiva: la metodología de la esperanza a través del fiat de la autoaceptación.

 


Ilustración:

Portada de El pájaro solitrario. Diálogos con Juan de la Cruz 2006
http://marioperezantolin.blogspot.com/


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