Sylvestre Clancier |
No. 46 / Febrero 2012 |
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Sylvestre Clancier* Traducción de Dionisia García y Ginés Aniote** Nous avons à nouveau marché sur le sentier Du temps anden où tout semblait heureux Chaqué chose à sa place, le soleil et les ombres Les hannetons les soirs d'été, le chai huant A la lucarne de la grange, les hirondelles Sur les fils en septembre, le cri des martinets A la tombée du jour, le vent dans les volets Quand vient l'automne, l'ea gelée dans les mares En hiver, les nids dans la haie au printemps Le bleu du ciel en juillet à la cime des pins Mais ce n'étaitplus l'heure, la vie avait brûlé Ses promesses d'été, nous marchions simplement Sur la sente rêvée par l'enfant Que j'avais été. De nuevo hemos andado por la senda De un tiempo donde todo parecía feliz Cada cosa en su sitio, el sol, las sombras Los abejorros, las noches de verano, la lechuza En el tragaluz del granero, las golondrinas De septiembre en los cables, el grito del vencejo Al apagarse el día, el viento en los postigos Cuando llega el otoño, el agua de la charca Helada en el invierno, los nidos entre el seto en primavera El azul del cielo en jubo en lo alto de los pinos Mas ya pasó la hora, la vida había quemado Sus promesas de estío, sencillamente caminábamos Por la senda soñada por el niño Que yo había sido. Entre les paroles et leurs nerfs il y a place pour l'attente pour le secret pour l'indicible. Mais ce que les mots apportent seul le temps à la fin du temps en décidera. Entre las palabras y sus nervios hay lugar para la espera para el secreto para lo indecible. Mas lo que aportan las palabras sólo el tiempo al final del tiempo 10 decidirá. Il faudrait nommer l'herbe le vent, la riviére nommer la source et le caillou donner aux mots la senteur de l'herbe le souffle des venís, l'eau du misseau pour qu'enfin du poéme renaisse le monde oublié de la présence au monde. Habría que nombrar la hierba, el viento, el río, nombrar la fuente y el guijarro, dar a las palabras el olor de la hierba, el soplo de los vientos, el agua del arroyo, para que al fin del poema renazca el mundo olvidado de la presencia en el mundo. Lumiére dans l'arbre lumière sous l'écorce et dans la séve dans la graine et le bourgeon lumière exaltée dans le ciel je me désaltère de toi comme de ma langue maternelle je te vénère comme un fanal lumiére des yeux lumiére du regard et du don lumiére sur le chemin j'ai chanté dans ta langue j'ai découvert en toi le premier alphabet. Luz en el árbol, luz bajo la corteza y en la savia, en el grano y en el brote, luz exaltada en el cielo, bebo de ti como de mi lengua materna, te venero como un fanal, luz de los ojos, luz de la mirada y del don, luz en el camino. He cantado en tu lengua. He descubierto en ti el primer alfabeto. Peu de mots et du sens. Serait-ce un jour possible Qu'une voix s'élève palpitante et sonore Qu'elle célèbre la beauté de ce monde Les enfances innocentes et les blés de l'été Le flux et le reflux de la mer océane Le soleil qui soudain paraît aufond du pré Dissipant la rosée et les peurs de la nuit Que le chant du poète ravive l'espérance Qu'il anime la flamme d'un monde plus humain? La femme serait l'aimée et l'homme son allié L'enfance serait reine et ses rêves adviendraient. Que n'as-tu essayé pour qu'il en soit ainsi? Pocas palabras y sentido. ¿Sería posible un día Que una voz se eleve palpitante y sonora Que celebre la belleza de este mundo Las infancias inocentes y el trigo del verano El flujo y el reflujo del océano El sol que nace súbito sobre el prado Disipando el rocío y el miedo de la noche Que el canto del poeta reavive la esperanza Y que anime la llama de un mundo más humano? La mujer sería la amada y el hombre su aliado La infancia reinaría y se cumplirían sus sueños. ¿Qué has intentado hacer para que así suceda? |
* La traducción de poemas de Sylvestre Clancier se debe a la admiración
por su obra, que nos identifica con su manera de entender el poema
desde los planteamientos más genuinos. La naturaleza, las cosas
primeras, el cuidado con las palabras, la sencillez del verso, hondura y
precisión, se conjugan en esta poesía, dando lugar a la elección y
complicidad de quienes a ella se acercan.
Sylvestre Clancier publica muy joven sus primeros poemas (Saisons et rivages, en colaboración con Julia Reix, en la editorial LaTour de Feu, 1967). Después, mientras cursa estudios superiores de Filosofía, se apasiona por Charles Cros, Alfred Jarry y Raymond Roussel, por los fundadores del Grand Jeu, Rene Daumal y Roger Gilbert-Lecomte, así como por Henri Michaux y los surrealistas. Es el autor de una quincena de poemarios de los que destacamos, sobre todo, Profil du songe (Encres Vives, 1971), L'Herbier en feu (Proverbe, 1994), Enfrance (Proverbe, 1994), Le Présent composé [Ecrits des Forges (Québec)/Proverbe (Francia), 1996], Telégrammes du ciel (Céphéïdes, 1997), L'Animal animé (Proverbe, 1999), Pierres de mémoire [Ecrits des Forges (Québec)/Proverbe (Francia), 2000], Poémes de la baie (Les cahiers bleus, 2001), L'Áme alchimiste (Proverbe, 2003), Une couleur dans la nuit [Ecrits des Forges (Québec) /Editions Phi (Luxemburgo), 2004] y Un jardín où la nuit respire [Ecrits des Forges (Québec)/Editions Phi (Luxemburgo), 2008]. Ha publicado igualmente un ensayo sobre poesía, La voie des poètes (J.P. Huguet, editeur, 2002), un ensayo sobre Freud, Freud (Erès, 1998) y una obra de «polítíca-fiction', Le Testament de Mao (DelviUe, 1976). Es presidente del PE.N. Club francés y Secretario General de la Academia Mallarmé. Es miembro del Comité de la Societé des Gens de Lettres donde preside las comisiones de la Poesía de la Francofonía. Preside igualmente la Asociación Les amis de Gastón Mirón y, con Paul Sabourin, La Nouvelle Pléiade que falla el Gran Premio Internacional de Poesía de Expresión Francesa Léopold Sedar Senghor. Su última publicación ha sido Un jardín où la nuil respire [Ecrits des Forges (Québec)/Editions Phi (Luxemburgo), 2008]. ** Poemas del libro Une couleur dans la nuit. |
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