.....................................................................

portada-rivero-lejos.jpg Lejos
Antonio Rivero Taravillo
La Isla de Siltolá,
Sevilla, 2011.

Por Juan Carlos Abril
.....................................................................

No. 49 / Mayo 2012


Una suerte de fuga

Antonio Rivero Taravillo, aunque nació en Melilla, en 1963 se fue a vivir a Sevilla un año después y, desde entonces, allí ha residido, alternando la estancia en la capital hispalense con sus múltiples viajes, sobre todo al Reino Unido. Es conocido por su extraordinaria y reciente biografía de Luis Cernuda en dos volúmenes editados por Tusquets. Pero la labor de Antonio Rivero Taravillo es mucho más amplia ya que abarca infinidad de excelentes traducciones que no podríamos enumerar aquí, libros de viajes, y también es editor y promotor editorial, ya sea al frente de Paréntesis Editorial o dirigiendo la revista El Mercurio, entre otros quehaceres, siempre relacionados con el mundo de la poesía y la literatura y siempre con excepcionales resultados.

Lejos es el tercer poemario de Rivero Taravillo, publicado bellamente por el sello editorial sevillano La Isla de Siltolá. Dividido en dos partes, algo más extensa la segunda que la primera, los poemas de Lejos nos ofrecen un verso sereno y unas reflexiones que sin alharacas vanguardistas ni estridencias herméticas nos traen buena poesía, desde la emoción y la meditación. En el panorama confuso de las novedades españolas recientes, un libro como este nos da a entender que la poesía no es cuestión de modas, y se agradece. La indagación en el misterio no pertenece solo al hermetismo o a la poesía difícil, sino que aquí es una constante, por diferentes cauces, por diferentes sendas y caminos, ya sea a través de la realidad cotidiana y los sucesos que nos rodean, o a través del recuerdo y la memoria que comporta.

La poesía se nutre de la vida y la literatura es solo un complemento más. Por eso un buen poema habla de la vida y no de especulaciones literarias o culturalistas, sin desdeñar que se puedan dar referencias, homenajes u otro tipo de complementos intertextuales, que enriquecen la obra y nos hablan del universo del autor. Lógicamente nadie tiene vedado citar otros textos, obras o autores, pero el término medio nos indica dónde se encuentra la poesía que brota de la conciencia y que no se erige en un juego vaporoso. Rivero Taravillo sabe todo esto y de ahí que alterne con sabiduría los intertextos que a él más le motivan en su trabajo creador, como Madre, una variación sobre el poema de Edgar Allan Poe; Variación sobre “El gigante egoísta”, sobre el famoso cuento de Oscar Wilde; o Sobre un tema de Spengler, del conocido autor de La decadencia de Occidente, entre otros. Los intertextos son variados y no merecería la pena que los citáramos todos, aunque sí es interesante saber qué función cumplen en el conjunto de la poética de nuestro autor, ya que acompañan y realzan una labor escritural que acude a diferentes fuentes para nutrirse, pero sin encerrarse en ella. Fruto de ese rico diálogo con otras obras, autores y tradiciones, en Lejos aparecen varias composiciones escritas en inglés, como Your hair o Freckles, entre otras, lo que da cuenta de esa incidencia en otros escenarios lingüísticos, en este caso el inglés; aunque también podríamos recordar Ag aistriú as gaeilge tar éis mórán mí, Traduciendo gaélico después de muchos meses, como reza el subtítulo. Todas estas vetas están presentes en Lejos sin que por ello este libro se convierta en un entramado de referencias a través del cual no se puede acceder a su sentido, a sus significados y a su interpretación. Muy al contrario, la claridad intertextual va acorde con la claridad textual y con una manera de entender la poesía «lejos» de lenguajes rebuscados o de adornos huecos, un lenguaje donde la poesía sigue siendo el centro de la reflexión y de la salvación del poeta en tanto que creador y también en tanto que lector.

[TERMINAS UN POEMA…]

Terminas un poema memorable
con un verso  que no pensaste nunca
que pudieras hallar.
Te tomas vacaciones: lo que queda del día
no puede compararse a tal tesoro.
Las horas son inútiles y frías,
y un verso hace la luz. Renace el mundo.

Realizando un breve y somero análisis de los temas, en Lejos se habla del pasado y se realiza una radiografía por el itinerario sentimental del poeta, sobre todo en clave amorosa, con despechos e ironías que el tiempo va proyectando en nuestra trayectoria, o en clave familiar, con el padre y su particular relación edípica (Rito de iniciación o Nudos, por ejemplo). Pero casi siempre esas reflexiones se efectúan en función del ahora, como por ejemplo Breve encuentro, donde se establece una jugosa comparación del que habríamos sido si hubiéramos seguido con aquella chica que, ahora, tras muchos años, nos cruzamos por casualidad en el coche, en un atasco, y que va con otro hombre y con un hijo en el asiento de atrás. Meditación y vida hechas literatura (y no al revés), o poesía verdadera que no atiende a otros parámetros que no sean los que dicta el propio sentimiento que busca encuadrarse en el tiempo, en una parcelita que nos salve de la monotonía y la fugacidad. La poesía se encuentra en cualquier sitio que nosotros seamos capaces de detectar, en cualquier sitio que nos sirva para desplazarnos, como una suerte de «fuga», pues en eso se podría resumir ese Lejos del título. Y la música es tantas veces su herramienta:

Una música puede llevarnos a lo lejos,
hacernos remontar el curso de los años
y dejarnos dormidos en un tiempo sin nadie
que llamamos pasado o, simplemente, dicha.
                                              (de Alejandrinos)

En otras ocasiones, ya para concluir, cuando la poesía es el objeto del texto o se hace alguna alusión autorreferencial, cobra especial interés el sentido global, y los textos redoblan su dimensión. Consciente de la potencialidad de este recurso, observamos salpicaduras metapoéticas por todo el libro, incluso de la escasa validez de la palabra frente a la destrucción material de nuestra vida. En ese fluir constante la poesía deja un sedimento donde reside Antonio Rivero Taravillo, pero también al revés pues es su obra la que nos llega, buscando intensidad y emoción, encontrando lectores que disfrutan de su palabra.

 


Leer poemas...


{moscomment}