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No. 52 / Septiembre 2012 |
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Relaciones y residencias
Mística y poesía Por María Auxiliadora Álvarez
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En lo que se refiere a las figuras alegóricas de la mística judía, y según se lee en el libro del Zohar, el alma no se encuentra representada por la esposa (como en la figuración cristiana) sino por la hija: “En los cabalistas españoles tal unión no es, por lo general, matrimonial, sino paternal: ‘como hija, el alma recibe el beso de su padre como la marca y sello del más alto estado de bienaventuranza” (Cilveti).  La incidencia de estos símbolos de la mística judía aparece en un texto de José Ángel Valente titulado El señor del castillo (El fin de la edad de plata), donde se interrelaciona una figura de padre con la figura de tres hijas. El señor del castillo es un texto misterioso, mágico y hermético que ofrece “semejanzas entre la alegoría del castillo de Valente y el Castillo interior de Santa Teresa, estableciéndose relaciones circulares de tiempo y espacio que empalman Las moradas con el Cántico espiritual” (Amorós Molto). Según José Ángel Valente, “el Tratado de los palacios del Zohar, en la Merkaba, contiene toda la simbólica de las siete residencias o moradas y de los siete palacios”. (“Sobre el lenguaje de los místicos: convergencia y transmisión”, Variaciones sobre el pájaro y la red). Y Miguel Asín Palacios señaló también la fuerte resonancia de la mística islámica en Las moradas de Santa Teresa a través de la imagen del castillo y los siete grados de perfección espiritual. Al igual que El señor del castillo, la poética del libro de Valente Tres lecciones de tinieblas posee también una profunda influencia de la mística judía. Se trata de un compendio de definiciones poéticas cuya estructura obedece a la disposición y desglosamiento de las veintidós letras del alfabeto hebreo. El alfabeto hebreo se compone originalmente de “un mecanismo de combinación de letras que contiene los atributos del Dios escondido” (Cilveti), mas según Valente, Tres lecciones de tinieblas conlleva dos aspectos adicionales al trabajo sobre las letras: uno que incluye la soledad del profeta en el exilio, y otro que establece la filiación del texto al principio de la formación de la música. También resulta necesario mencionar aquí el tratado El camino de los nombres del místico Abulafia, siglo XIII (cuyo título recuerda el posterior de Fray Luis de León, Los nombres de Cristo), puesto que abrir una página de Tres lecciones de tinieblas u otra de El camino de los nombres representa para el lector la visión de una experiencia místico-poética muy similar. El texto de Abulafia dice: “…y comiences a combinar el primer Nombre, YOD HE VAV HE, y observes sus infinitas conexiones y combinaciones elevándose, encorvándose como una rueda cilíndrica, como un rollo” (citado por Cilveti); y el poema de Valente titulado YOD: “La mano: en alianza la mano y la palabra: de alef a tav se extiende yod: el tiempo no partido: la longitud de todo lo existente” (Tres lecciones de tinieblas). Tal vez como un homenaje, al final de su otro libro El fin de la edad de plata, Valente dedica a Abulafia un texto titulado: ABRAHAM ABULAFIA ANTE PORTAM LATINAM.  Las relaciones y semejanzas en todas la místicas son profusas y naturales puesto que las escuelas parecen obedecer a las culturas y se interrelacionan por igual. Por ejemplo, en el Ensayo sobre Miguel de Molinos, Valente señala la relación existente entre las concepciones del vacío y la nada de las diferentes tradiciones orientales y occidentales, y a través de este eje común y básico es posible acompañar la similitud de los procesos disolutivos (reformativos y plenarios) que las distintas místicas comparten: “la renuncia a los carismas [se hallan] en San Juan de la Cruz y en la mística sufí …Tal desnudez es absoluta en la obra del maestro Eckhart … La iluminación seca o simple sería [también] característica de la tradición del budismo Zen”, así como también se destaca el hecho de que Thomas Merton se haya ocupado de encontrar los nexos entre el budismo Zen y la religión católica en su libro Zen and Birds of Appetite. |
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