¿A dónde fue el ciempiés? es como un cuento, pero con ritmo: Coral Bracho
coral-1-200size.jpg
Presenta la autora su segundo libro de poemas para niños en la Feria del Libro de Oaxaca

 

  ¿A dónde fue el ciempiés?
es como un cuento, pero con ritmo:

Coral Bracho

 

 

Nadia Altamirano

 

coral-2-200size.jpg

“Es un librito”, fueron las palabras que utilizó la poeta mexicana Coral Bracho para describir su más reciente obra ¿A dónde fue el ciempiés? (Era, 2007), un cuento infantil que presentó en el penúltimo día de la Feria del Libro Oaxaca 2007.

Modesta y tímida como siempre es, confesó lo que a su juicio es la parte más atractiva de su segundo libro para niños: “Lo más bonito son los dibujos que hizo Rafael Barajas El Fisgón, caricaturista de La Jornada”.

Frente a ella, decenas de niños y sus padres que escuchaban atentos, acudieron un sábado al medió día al Paseo Juárez El Llano de la ciudad de Oaxaca a la presentación de un libro que es “como un cuento pero con ritmo”, un “poema narrativo” que su creadora guardó varios años en espera de que El Fisgón lo ilustrara.

Como si los trazos del caricaturista se convirtieran en una lupa que magnifica insectos diminutos, Coral mostró las páginas de un libro donde un par de pulgas pueden aparecer disfrazadas de hadas o de Robin Hood y montar un circo.

Acorde a las exigencias de su proyecto, Bracho se concretó a multiplicar las reacciones que busca en su cuento: potenciar la creatividad. Por ello, la autora no habló de ella ni de su proceso creativo.

Sin que los niños pudieran deducirlo, la ganadora del Premio Xavier Villaurrutia 2004 indujo a su público al mundo de la poesía. “Estaba yo mirando, al fin, / las cebras que pasaban/ cuando un ciempiés vino a dejar/ dos pulgas disfrazadas”.

De una forma “humanizada”, los versos de Coral y los dibujos de El Fisgón se combinaron para invitar a convivir con un par de animales poco comunes, esos que los adultos prefieren matar antes de esperar a comprobar si son capaces o no de saltar de un trampolín de dimensiones extraordinarias.

Emocionada por ver cómo los pequeños lectores compartían lo que les dictaba su imaginación, la autora admitió que su libro es una especie de dimensión mágica donde confluye un ciempiés que representa la libertad, dos pulgas circenses que aprovechan la ausencia de su dueño para poner en aprietos a un explorador preocupón.

Así como empieza el cuento “de pronto todo desaparece” y la autora sabe cuál es su intención: que los niños se pregunten qué pasó y den cuanta respuesta puedan al título del libro.

Como parte de su vivista a la ciudad de Oaxaca, al día siguiente Coral Bracho volvió a participar en la Feria del Libro Oaxaca 2007 pero en esa ocasión leyó algunos poemas de Cuarto de Hotel (Era) y por la mañana presentó por segunda vez ¿A dónde fue el ciempiés? en la biblioteca infantil BS.

 

 

 


 

 

 

{moscomment}