No. 54 / Noviembre 2012


 

XXI Encuentro Internacional de Traductores Literarios
Video


Jorge Cocom Pech

Autotraducción


Áak'il káane'

Áak'il káane'
kan u náasik u chun kul ché,

u k'a'at u chuk u pixanil.

Chen ba'a ale',

áak' ile ma' u yóojelí;

u pixán kul ché,

ma'a' ti'a'an ich u chúunil:

ti'a'n ichil u k'ay ch'ich'obe'.





La serpiente vegetal


La enredadera,
cuando escala el tronco de un árbol,
pretende atrapar su alma.

Lo que ignora esta serpiente vegetal,
es que el alma de un árbol,
no está al interior de su corteza,
sino en el canto de los pájaros.



Alaaeddin Abdolmoula y Fernando Cisneros

Lecturas

 



Yujáyyalu li

33
Se me imagina que el alma del embarcadero
brilla para que caminemos
mientras el cielo nos esparce la luna
Y los pasantes que nos rodean
       no fueran humanos
sino pájaros

34
Se me imagina como si tus cabellos fueran cordones de perfume
que se acortan y alargan según la tonada del viento
Y que mi mano fuera una pluma que  tiembla
sin que sepa por donde brota la melodía…

37
Se me imagina que no le reclamaré al camino lo que en él he perdido
Pues este pasaje tenebroso siempre nos amenaza con la caída
de la cabalgadura del poema
Y tener que sobarnos nuestro cuerpo magullado
        para cantar a las mujeres en nuestros versos pastorales

38
Se me imagina como si fuera yo una tonada que atravesara una canción
sin perderse, aunque se desviaran los dedos del intérprete
Y que llegara sola muy lejos, a los oídos de una joven
diciéndole: devuélveme a mi origen antes de esta noche
para languidecer con ella
implantándole un instante que la llevase
a su edad pagana
Y volver entonces a las articulaciones del poema.

41
Se me imagina que fuera soplo en un carrizo
buscando dos labios para librar mi sonido
¿Porqué se retrasa el pastor de nubes
mientras la tierra seca se resquebraja bajo mis pies?

66
Se me imagina que la estación del otoño
se alargara sobre el cuerpo de la amada
Por eso imagino corto su vestido
por donde penetro a un jardín efímero

67
Se me imagina que no moriré
Por eso preparo mi corazón para que camine solitario
por el universo después de la resurrección
       voy a mostrarle las nubes
para lavar los tambaches de enfado
devolverle a tragos sus canciones
y enseñarle los recuerdos humanos
a pelar al ocaso la naranja de la eternidad
Se me imagina que dará un salto a lo lejos
Y me pedirá librarlo de mi canción
¿algo que aceptaré?
Se me imagina que aceptaré...

68
Se me imagina como si fuera una ciruela
que olvidó en su rama la mano del pizcador
Y que al ardor de la canícula
Los pájaros al igual que los humanos
extrañamente ignoran
pasando de largo frente a su aroma soleado
sin que se despierte su compasión

73
Se me imagina que este es el último paso
a la puerta del reino de la luz…
he perdido  el conjuro de las hechiceras
sin guardar en las letanías de mi madre
¿En qué cántico se refugiará mi alma
para recitar su plegaria…?

74
Se me imagina que solo soy pescador del viento
Mi pez de luz ¿dónde te resguardas?
Yo que construí mis sueños en la horma de tu voz
reverenciándote desde siempre en mi soledad
Mi amigable pez de luz
Dios te proteja de mi desolación

80
Se me imagina que algunas cartas
       no se abren ruta hacia lo extraño
¿Por qué vericuetos el vuelo de la paloma
ha perdido el arrullo de los años?
¿Sobre la hoja de la palma o allí al final de su cita
con los viajeros?
¿Volverá a mí la carta
desgarrada por los lobos de la lástima?

81
Se me imagina como si todos los pájaros
estuvieran dormidos bajo mi piel
manipulados por un guardián que se regocija atormentándolos
en tanto les impide escapar hacia su perdición
Pájaros inútiles a sus deberes
Por eso los cuelgo como mi nombre, de cualquier pared

104
Se me imagina, junto a la estatua de María
que tienes que ver con la plegaria nocturna
quedando abandonada de la blancura de la paloma
Tus dedos de oro encienden la vela
y tu corazón casi lo atestiguo
         rompiendo el temor a las palabras
Detente ahora
         Para recoger estos fragmentos de aflicción en mi alma
frotar de luz mis labios en tus manos
y saber  como digo Dios mío…

105
Se me imagina que protejo la noche de mis caprichos
¿pero es posible apartar la rosa de su perfume?
¿Es posible pedirle al profeta de las quimeras
que se despoje de su magia?