Odete Semedo |
No. 57 / Marzo 2013 |
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Odete Semedo |
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Dores e desaires dos caminhantes Que palavras poderão espelhar este desaire ensinaram-me o abc deram-me a conhecer letras e sílabas sentenças e provérbios ditos e cantigas Ensinaram-me que as letras que as palavras traduzem reproduzem encantam contam pensamentos intentos devaneios e sonhos Para tanta aflição expressar esta dor queimando a minha alma o nosso infortúnio Este punhal... cravado no meu chão maldição de que deuses para dilacerar as entranhas da gente? como aplacar tanta e tamanha dor ninguém me desvendou tal segredo. Dolores y desaires de los caminantes Qué palabras podrán lijar este desaire me enseñaron el abc me dieron a conocer letras y sílabas sentencias y proverbios dichos y cantigas Me enseñaron que las letras que las palabras traducen reproducen encantan cuentan pensamientos intentos desvaríos y sueños Para tanta aflicción expresar este dolor quemando mi alma nuestro infortunio Este puñal… clavado en mi suelo ¿maldición de qué dioses para dilacerar las entrañas de la gente? cómo aplacar tanto y tamaño dolor nadie me reveló tal secreto.
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Silhueta desventurada Sou a sombra de um corpo que não existe Sou o choro desesperado Sou o eco de um grito articulado Numa garganta sem forças Sou um ponto no infinito Silhueta da desventura Perdida neste espaço Vagueando...finjo existir Insistem chamar-me criança E eu insisto ser A esperança do incerto O meu tantã é de outros tempos A melodia que oiço É o crepitar de chamas Confundindo-se com o roncar da fome E o chão onde piso É uma ilha de fogo A minha nuvem é a fumaça Da bala disparada Gotas salgadas orvalham O meu pequeno rosto Enquanto choro Na esperança do incerto Silueta desventurada Soy la sombra de un cuerpo que no existe Soy el llanto desesperado Soy el eco de un grito articulado En una garganta sin fuerzas Soy un punto en el infinito Silueta de la desventura Perdida en este espacio Vagando… finjo existir Insisten llamarme niño Y yo insisto ser La esperanza de lo incierto Mi tam-tam es de otros tiempos La melodía que oigo Es el crepitar de llamas Confundiéndose con el gruñir del hambre Y el suelo que piso Es una isla de fuego Mi nube es el humo De la bala disparada Gotas saladas rociaban Mi pequeño rostro Mientras lloro En la esperanza de lo incierto |