No. 58 / Abril 2013


4. Concreción de la poesía
(Entrega 9)

Atanor. Notas sobre poesía
Por Francisco Segovia
 

 

atanor-01.jpgPOESÍA Y MAGIA (11/02/2006): La poesía es el reino de lo concreto. Como la magia, pero más concreto aún. Si no lo parece a primera vista es porque la magia es engañosa: nos deja creer que es concreta simplemente porque es práctica. Pero se trata de dos cosas distintas. Un poema de amor puede parecer poco concreto en cuanto a sus personas (si se aplica a todos, si todos podemos hacerlo nuestro, ¿cuál concreción?), pero es que un poema de amor es concreto en cuanto al amor, no en cuanto a las personas; es el amor en acto; amor concreto, no abstracto. Por lo demás, también puede ser todo lo concreto que se quiera en cuanto a las personas: le basta nombrar, o poner un nombre en la dedicatoria (aunque esto es problemático). Lo que difumina la concreción de la magia no es la particularidad del objeto al que se dirige o la de la acción que realiza sino la generalización de sus fórmulas.

El conjuro es al poema lo que el amor a la patria es al amor al terruño. Desde luego, uno puede usar un poema a modo de conjuro (leyéndoselo a la novia en voz alta, por ejemplo), pero eso es otro asunto. Que haya quien use la Biblia para adivinar el futuro no significa que la Biblia sea un libro de adivinación.

Que uno sienta, como Elytis, que la lengua pertenece a su terruño es una forma extrema de sentir su concreción. Elytis no sólo creía que el demótico era natural; creía que era naturaleza. Esto lo exime de esa acusación de nacionalismo que él mismo preveía, y de la que se defendía escrupulosamente: su lengua era la lengua concreta de su terruño, no la del Estado griego (que, de hecho, tuvo como lengua oficial el katharévusa hasta los años 70)...

Más allá de la propaganda y sus conjuros, para ningún poeta la lengua es un asunto político, pues la lengua es polis, cosa que funda a la política, pero que por eso mismo la precede y sabe estarse sin Estado, sin nación y sin partidos.

DEFINICIONES (23/02/2012): A final de cuentas, las cosas se definen por su forma: género y especie. La sustancia es genérica; la forma, específica. En este sentido, la materia es vaga (tela); la forma es precisa (cortina). La poesía es sustancial y genérica; el poema, concreto y específico.

POESÍA E IMAGINACIÓN (30/09/1997): Si imaginar es el paso previo a realizar, la poesía no imagina, porque toda ella es realización.

En realidad sólo puede decirse que la poesía imagina porque también ella, como la imaginación, entrega sus cosas como una presencia de hecho; es decir, porque en ella las cosas se presentan como presentadas, no como re-presentadas.

Cuando la imaginación presume de haber roto sus lazos con la realidad, entonces también presume de haberlos roto con la poesía.


La imaginación como facultad ejercida a voluntad ¿cómo nos puede devolver el mundo? ¿Devolver? El mundo que nos devuelve la poesía no viene por voluntad de nadie. Vuelve porque su destino es estar con el hombre, responder al llamado (a la invocación) del hombre.

POESÍA Y METAFÍSICA (29/05/2012): Al decir que la poesía es lo más concreto quiero decir que es lo más real. Pero no es real por razones metafísicas —es decir, por oposición a ilusoria—;es real por oposición a metafísica. Aunque el tema de un poema sea metafísico, el poema mismo no lo es. Para el poeta, aun la magia y el milagro son tierra donde el hombre echa raíces. No tierra ilusoria: tierra firme, tierra tierra.


PAVESAS:

El poeta ve el agua que cambia; el filósofo, el cambio en el agua... (18/06/2010)

¿Qué puede importarle a Merlín que no creamos en su reino? El poeta sigue siendo un mago, aunque todos sepamos que la magia es falsa. (26/05/2004)

Un poeta verdadero (a real poet, a truthfulpoet) no toma nunca la palabra sino para darla. (14/03/2010)