Jimena Antoniello (Montevideo, Uruguay, 1978; vive en Madrid)
1. Esquina Había pensado en un rincón: expectante, acurrucada, piadosa y fuerte; en un rincón. Un rincón que me supiera a esquina para ver el mundo. Desde donde veo el mundo: atenta, triste y voraz. Y se me antoja el mundo como manifestación sincolor de tu silueta convexa: dulce virilidad que inquieta mi cóncava esquinidad de mujer.
2.- Modo indicativo Si pudiera, si pudiese tener la opción otra vez, de que me invites me invitaras a cruzar palabras y un café. Y sentarnos en aquel bar de 18; allá, en el lejano Montevideo. No recuerdo si te dije -te digo que te quise, te quiero; te querré. Tal vez. Pero lo pensé. Creí entonces, aún lo creo, jamás llegamos a entenderlo; entendernos. Yo no lo hice no lo hago. Me pregunté mil veces, lo cuestioné al destino. Si alguna vez mientras dormías vivía yo. ¿vivo?, te pregunto. Un día me fui, o me llevaron -es igual-. No nos volvimos a ver. Te quise un tiempo, no te quiero. O sí. O no. Hay veces que pensaba, pienso que ya crecí y vos envejeciste. Entonces lo nuestro -si lo hubo- terminó (Premio Feliz Francisco Casanova)
Estoy aquí Aquí estoy, mirando los años, contando penas, y arañando los números del almanaque que me ven adormecida, nauseabunda, varias veces derrotada. Aquí estoy, tejiendo los recuerdos con hilos invisibles en este universo de rostros sin historia, de presente cambalache, de no llego a fin de mes. Ya no intento arrancarte o acercarte en la hora del descanso, ni escribo poesías sobre el pupitre de trabajo. Tampoco respiro el aire vacío y olvidado de tu almohada. No recuesto la cabeza en los besos que me diste. Y no me enojo, ni resoplo, cuando cada tarde a eso de las seis, la soledad -increíble compañera fielme hace masajes en el hombro. Aunque se le escapa, y se disculpa, alguna anécdota tuya; de tus gustos, de tu risa renovadora, de tu halagadora madurez. Aquí estoy mirando penas, arañando años, y contando los números del almanaque; para no seguir adormecida y con náusea. Varias veces derrotada. Aquí estoy, sobreviviéndote.
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