José Buil (Celaya, Guanajuato, 1953) Cardiopoema
Para mis hermanos Ricardo y Vicente El otro día mientras te veía con ese corazón tan grande que tienes y que se nota latir a simple vista cuando hablas y abres la boca me dieron ganas de abrazarte pero me detuve por culpa de mi propio corazón que empezó a latir muy fuerte mientras te alejabas Me dejastepensando que los Buil vamos por la vida con el corazón estrujado enfermos de taquicardia ante la belleza de mujeres fijas para siempre en la retina de nuestras vidas testigos de nuestros infartos Yo los vi a todos a todos los Builquiero decir Algunos murieron solitarios con el corazón oxidado como un fierro viejo olvidado en el patio de una casa que nadie quería para vivir Mi abuelo por ejemplo, murió con el corazón muy grande tan grande que no le cupo en el pecho al llegar a los ochenta y cinco Corazón Y qué decir de mi padre cuyo músculo cardiaco murió ahogado en espuma de cerveza la noche de la que no quiero acordarme Pero es mi corazón que lo recuerda todo El corazón de un Buil que late y se estremece cuando te mira da saltos y agita la vena Yo vida mía yo el egoísta que me negué a donar sangre cuando un amigo fue operado a corazón abierto Yo que sentí el último latido de la niña en la yema de mis dedos Yo que ahora cuido mi corazón como una madre a su lactante -un niño de corazón frágil- Yo que he visto tu corazón latir bajo tus grandes y hermosos pechos yo que he tocado tu corazón con mi propia mano Yo que puse tu corazón en mis sueños y mis pesadillas ruego al Dios del Cardio Al creador del ritmo y el latido a aquel que marcó mi pulso mi sístole y mi diástole Ruego porque mi corazón tenga la fuerza para latir cuando te abrace y deslice mi lengua en el centro de tu tórax Y ya después prendido a tu pezón libre y al ritmo de tu carnoso Corazón ese músculo voluble que no siempre me quiere ese que a veces me maltrata el mismo que me desprecia se da la vuelta en las noches me deja hablando solo y cuando le imploro después de besarte Yo veo tu corazón sano y poderoso latiendo en mi mano ante mis ojos y escucho fluir tu sangre impulsada en esa arteria que late por tu largo cuello pasa por tus ojos trémulos baja a tus muslos redondea tu vientre y vuelve a tu corazón Morir oyendotu suave e impasible Corazón latiendoen mi tímpano en el pabellón de mi oreja antes del fin del ritmo Después de amarte Corazón (escrito bajo el efecto del abandono)
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