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portada-plenoverano.jpg Pleno verano. Poesía selecta (1948-2004)
Derek Walcott
Trad. José Luis Rivas
Vaso Roto Ediciones
Madrid-México, 2012

 Por Emma Julieta Barreiro
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No. 59 / Mayo 2013


 

At the end of this sentence, rain will begin,
At the rains’s edge, a sail.
Map of the New World

Al final de esta frase, comenzará la lluvia.
Al final de la lluvia, un velero.
Mapa del Nuevo Mundo

 

Pleno verano es el título de una atractiva edición bilingüe de poemas selectos de Derek Walcott (1930-2004), poeta y dramaturgo caribeño galardonado con el premio Nobel en 1992, publicada por la editorial Vaso Roto en 2012. La selección, la traducción y el sugerente título de este volumen se los debemos a José Luis Rivas. El poeta veracruzano brinda tanto a los lectores bilingües, como a los lectores de sus traducciones de Walcott al español, la oportunidad de disfrutar de una amplia muestra de la riqueza de cadencias, colores y texturas de la obra del poeta nacido en la isla de Santa Lucía en las Antillas.

Rivas muestra un profundo conocimiento de la poesía de Walcott: incluye textos que proceden de catorce libros y que fueron escritos entre 1946 y 2004. Si bien podría decirse que inclusive la lírica de Walcotttiene siempre un tono de épica caribeña y viceversa, esta antología proporciona al lector acceso tanto a poemas distintivamentelíricos y personales de Walcott, escritos durante diversas fases de su vida, como a sus poemas de carácter épico, entre los cuales destaca Omeros (1990), su famosa recreación caribeña de latradición homérica llevada por las aguas del Caribe hasta África, los Estados Unidos, Canadá y Londres.Desde los tempranos “Preludio” (1948) incluidoEn noche verde (1964) y “Nostalgia de la mar” de El náufrago  y otros poemas (1965),  a su poesía de libros posteriores comoA mitad del verano (1984) y El testamento de Arkansas (1987), hasta los más recientesLebrel de Tiepolo (2000) y El hijo pródigo (2004), el lector se adentra en la variedad de imágenes literarias y visuales, sonidos y alusiones intertextuales de la poesía de Walcott, en la cual destaca la convivencia de motivos marítimos, pictóricos y literarios de la tradición europea con aquellos relacionados a las diversas lenguas y culturas de los habitantes de las Antillas. 

Walcott poseía una educación vasta y multicultural que recibió tanto en su casa, como durante sus estudios en Jamaica, Trinidad Tobago y Harvard en los Estados Unidos. Su formación académica anglosajona, su entorno cultural antillano y su contexto familiar bicultural, hijo de un pintor inglés y de una negra originaria de Santa Lucía, parecen haber contribuido a su interés de quetanto un habitante de las Antillas como un inglés pudieran, cada uno con su propio acento, leer sus poemas sin que tuvieran las sensación de que estaban escritos en un dialecto.

Esa perspectiva de Walcott parece haber sido definitiva para la importancia que las formas métricas tradicionales inglesas tienen en su obra. En diversos poemas hace referencias directas al reto de escribir en pentámetros yámbicos, verso blanco o heroic verse; por ejemplo en su temprano “Preludio” indica:

 

                                 […] the knife turning
In the bowels of the hours, must not be made public,
Until I have learnt to suffer
In accurateiambics.
                                 “Prelude” (1946)

                                 […] el cuchillo que revuelve
la entraña de las horas, no debe darse a todos
hasta que haya aprendido yo a padecer
enrigurosos yambos.
                                 “Preludio” (1946)

 

Walcott se apropió con maestría de los “yambos“, entre otras formas, y les dio una voz con nuevos matices del sincretismo característico de la cultura que procedía. La isla de Santa Lucía, donde nació y murió Walcott, está situada entre la francófona Martinica y las anglófonas islas de Barbados y San Vicente y las Granadinas, no muy lejos de la Isla Margarita que pertenece a Venezuela y la costa de ese país sudamericano. Y si bien Walcott eligió que su poesía no se expresara en dialecto, contiene ecos del criollo inglés o francés y refleja el multilingüismo de las Antillas.

Por otra parte, los reconocidos dones de dramaturgo del poeta caribeño también están presentes en su poesía y se expresan mediante una diversidad de registros que incluyen tanto la oralidad caribeña, como lostonos rurales y urbanos de otras latitudes y épocas. Así pues, ya sea en las aguas del mar Caribe o el mar Egeo, en las calles de Brooklyn, Arkansas, París o de la ciudad de Guadalajara en México, en Pleno verano el lector se encuentra con las voces de un chico o un hombre negro caribeño, de Homero, Helena, Juan de Patmos o de una camarera de Grecia; y también se pasea por escenarios que van de la selva exuberante de Santa Lucía con el sonido de los tambores al fondo, a las calles de Granada y el eco de un quejido de cante flamenco. Los versos de Walcott también llevan de la obra pictórica del pintor italianoTiépolo o los escombros del Partenón, a referencias al teatro de Seamus Heaney o al pensamiento de Octavio Paz y a la obra de la novelista caribeña Jean Rhys. En Pleno verano un velero nos lleva de viaje a tierras y aguas de una extensa gama de matices y sonidos: es la poesía de Walcott y la de las traducciones de Rivas.

El traductor Rivas se enfrenta al gran reto de recrear, por un lado, la métrica de Walcott y, por otro lado, de llevar al español la amplitud de registros que usa Walcott, tal como se aprecia, por ejemplo, en el Libro I, capítulo I de Omeros:

«This is how, one sunrise, we cut down them canoes»
Philoctete smiles for the tourists, who try taking
His soul with their cameras.«Once wind bring the news

to the laurier-canelles, their leaves start shaking
the minute the axe of sunlight hit the cedars
because they could see the axes in our own eyes.


«Así es como, una alborada, tumbamos las canoas.»
Filoctetes sonríe para los turistas que intentan robarle
el alma con las cámaras. «Luego el viento da aviso

a los laurier-canelles las hojas comienzan a agitarse
en el momento en que el hacha del sol pega en los cedros,
pues veían la hachas en nuestros propios ojos.

 

El pronombre personal “them” antepuesto al sustantivo “canoes” en el primer terceto expresa el registro coloquial de la voz que retrata Walcott; mediante su elección del verbo “tumbar”, Rivas recupera de manera concreta y sonora el registro coloquial del verso en inglés que señala la acción deun habitante del caribe que derriba o tala árboles para hacer canoas. En el siguiente terceto, el traductor preserva la palabra en francés laurier-canelles que usa Walcott en su inglés y que es la forma común en Santa Lucía de referirse a una planta nativa de esa isla que combina los nombres en francés de dos hierbas de olor (el laurel y canela). En lo que se refiere a cuestiones métricas, Rivas transfiere de manera flexible la característica métrica de versos largos de Walcott, que en esta instancia están escritos en versos blancos libres, a un uso flexible de versos pentadecasílabos compuestos manteniendo la longitud extensa del verso característico del género épico al que pertenece Omeros.

En los primeros versos del capítulo III del libro I del mismo poema, el lector se encuentra con una definición del nombre Omeros con el que Walcott recrea la tradición vinculada con Homero. Aquí Walcott nos brinda uno de los muchos ejemplos de la belleza creativa de su poesía y de la fuerza que la propia naturaleza de las palabras le da para evocar profundas reflexiones sobre sí mismo y su entorno:

 

[…]  I said «Omeros»,

and O was the conch-shell´s invocation, mer was
both mother and sea in our Antillean patois,
os, a grey bone, and the white surf as it crashes

        and spreads its sibilant collar on a lace shore.
Omeros was the crunch of dry leaves, and the washes
that echoed from a cave-mouth when the tide has ebbed.

 

[…]  Dije «Omeros»,

Y O era la invocación de la caracola, mer eran las dos,
la madre y la mar en nuestro patuá antillano;
os un hueso gris y el blanco oleaje cuando rompe con estruendo

        y esparce su collar sibilante sobre un playa como de encaje.
Omeros era el crujido de las hojas secas, y los remolinos
brotando a la bajamar como un eco por la boca de una cueva.

 

En estos tercetos, Walcott revela los secretos contenidos en el nombre Omeros cuando separa cada uno de los fonemas de esta palabra para señalar alusiones plenas de significado que la manera especial de pronunciarla en el patois antillano subraya. Por ejemplo, “mer” evoca a la madre (“mère” en francés estándar), y la mar (“mer”) de todos los habitantes de Santa Lucía y de otras islas mediante la paronomasia, el recurso fónico de laspalabras que tienen sonidos semejantes pero significados diferentes, y Walcotto frece una dimensión metafóricade la palabra Omeros que va más allá de un puro juego de palabras. Rivas, por su parte, dota al español con una fuerza ejemplar digna de su texto original y en la última línea de los tercetos citados reelabora en el español el orden del verso original con una fortuna tal que al lector no le queda más que disfrutar de su traducción.

Ya sea con la compleja métrica de versos pareados en poemas como El lebrel de Tiépoloo de los pentámetros yámbicos en otros de sus poemas, la poesía de Walcott fluye en las traducciones de Rivas. Los endecasílabos oversos de hasta diecinueve y veinte sílabas de traductor permiten al lector disfrutaren español de una poesía que no sólo expone temas como los intercambios entre Europa y el Caribe, el poder inherente del lenguaje, el lugar de la historia en la escritura y la postura de un poeta que se movía entre las orillas de una sociedad colonial y el centro del poscolonialismo, sino que también proporciona momentos de lectura memorables. Recomiendo ampliamente sumergirse en la poesía de Walcott y en la de su traductor, a la vez que agradezco a Vaso Roto el atractivo diseño de esta edición bilingüe que nos permite abordar un velero hacia un espléndido Pleno verano y nos recuerda a un profesor inglés de literatura que sabía leer y conversar sobre poesía como la de Walcott y que construía veleros en su jardín de la Ciudad de México para después navegarlos en el Mar Caribe.