No. 59 / Mayo 2013 |
¿Será sinónimo de vida la música de no entender? En este librode Raquel Olvera las imágenes en movimiento interrogan, sugieren con la misma inmediatez que la música, mediante palabras que revelan algo sobre el espacio temporal iluminado, entrañable de la vida corporal en la tierra. Poesía de hoy y de siempre, de lo visible y lo que se avizora másallá, más adentro, en lo más humano de lo corpóreo, yen lo máspróximo a las aspiraciones del ser humano sensible, queinterroga al pasado, al presente, al futuro, y cuyas respuestas noresiden en el calendario ni en el reloj. Intuición, inteligencia sensibilidad, le permiten expresar versos como este: "En el fondo de la cañada el dique aguarda el lago que será", o concebir la tierra como "Rosa mística ... pálida por tanta luzque lleva dentro"hacia el pasado, el presente y un futuro que conduce a ríos delava "venas donde infinitos seres nadaran". Todas las dimensiones, los vértigos, los movimientos, las inquietudes, la serenidad, inspiran una forma de ver la vida; todas en este movimientohacia un aprendizaje. Una danza de la palabra impulsada no por un simple interés, sino por la apasionada necesidad de entender. Tras el muro de una hoja en blanco está lo incierto, los días interminables y la necesidad de aceptar lo que va convenciéndonos de que "esto no es"; la extrañeza cada vez más intensa entre lo soñado, imaginado y creado en torno del sueño, y lo que existe. ¿Qué hacer? ¿Resignarnos? Abandonar la luz, el canto de las palabras por qué: Hay que meterse en la casa de lo hecho, ¿Resignarse? Abandonar la luz, el canto de las palabras, porque ¿“Los riscos en torno del íntimo pantano/ no son guarida para soñar.”? La poesía, en búsqueda de lo que es, de lo que podría o debería ser, encuentra lo que no es y en una diáspora Los habitantes de la Casa del Pantano llegan para unirse a “Los de la casa iluminada" y vivir atravesando la tempestad. En este libro de aproximaciones cercanas a la luz y la sombra, Raquel expresa no solamente su verdad interior en imágenes degran fuerza; también nos revela constantemente esa líneadivisoria entre realidad y ensoñación, entre caos y equilibrio. A veces en un sólo verso: "En el fondo de la cañada eldique aguarda el lago que será." El dualismo entre realidad y poesía es evidente en poemassucesivos, en uno la realidad, la humana necesidad de subsistirque debe unirnos, y su verso final: “El día esta habitado por seresincomprensibles.” Y el otro: Cada vez que emerge de lo ignoto La autora de este libro tiene especial capacidad para ir de lo casiinexpresable por intangible, hasta lo mas próximo, palpable ycotidiano, siempre con la misma originalidad expresiva: Caminé con mis zapatos de ladrillo toda la mañana. Tras esta excelente primera parte, se inicia otra serie de poemas. Se encuentra en ellos el mismo relampagueo de imágenes memorables; y dentro de la música de no entender la poesía se aproxima a la comprensión de lo vivido a lo soñado en dos poemas: … Mi sangre es más hermosa que el granate y el rubí Y en esta misma dirección Raquel ofrece el siguiente fragmento: ... Bajo el estuco can tan los ladrillos. También es la música silenciosa la de San Juan de la Cruz en este, si breve, muy hermoso poema: ¿Era el centro del sol y no era fuego?A las divisiones del poemario en subtítulos como La Duración, Hoja enblanco, que aquí comenté, se agregan Balbuceo, El regreso yDevenir. Se que el conjunto de estos poemas significó para Raquel Olvera años de trabajo cotidiano no diferentes ala expresión entrañable, evidente en cada uno. En Balbuceo existen ya las notas para una plena partitura deLamúsica de entender, que expresan así: En las arterias deambulan universos; También cito el poema Hacia la luz, como el paso de laoscuridad a la transparencia, del no-entender a las revelaciones sucesivas. De su jaula de oscuridad escaparon murciélagos. Sobresalen en la misma sección, al develar la angustia por expresar aquello que todavía no fluye en palabras pero susceptible de ser unpoema, los siguientes versos del poema titulado Afasia: Me guía una voz; En el espacio de este libro no solamente experimentamos diversos estados de ánimo en sucesivos momentos, sino que la poesía profundiza hasta dirigirnos al espacio vital de Raquel Olvera, unir mas allá del momento con el propósito de iluminar para entender. Va hacialo mas hondo de la conciencia, pero desde cierto ángulo en dondese persigue, descubre, admite lo que podría ser, lo que debería ser. La rebeldía de todo poeta nace de lo que es informe, oscuro oinaceptable en apariencia, en la realidad, y que a la luz de la poesíasurge como ideal. La Música de No Entender es por tanto un afán de comprender este aparente caos,característica del mundo contemporáneo, desde lasensibilidad y la inteligencia, expresándolo mediante un lenguajeque ella, la autora conoce en dos vertientes artísticas: las imágenes pictóricas y las expresivas mediante la palabra. Leemos en Desde la música de no entender La inocencia encarnó del ciruelo Mirando hacia el futuro Raquel escribe este poema que yo reproduzco para dejar el sabor de la excelencia poética ennuestro recuerdo: Si me quedo quieta aquí |
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