No. 59 / Mayo 2013 |
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Sobre un videopoema collage de Gonzalo Escarpa
Poéticas visuales Por María Andrea Giovine
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“Poesía visual”, videopoema hecho con poemas visuales de Gonzalo Escarpa* y revisiones de obras clásicas, subido a youtube por el autor, el 10 de julio de 2007. Duración: 4:01 (http://www.youtube.com/watch?v=V3ap3lFMA7Y ) A través de la exploración de las innumerables posibilidades de la imagen en movimiento, la videopoesía es un paso más en el cumplimiento de los sueños de los poetas visuales, quienes desde principios del siglo pasado buscaron mostrar relaciones de espacialidad y movimiento en sus propuestas artísticas. Sin embargo, la bidimensionalidad del papel los mantuvo limitados durante décadas. Gracias al video y a las numerosas técnicas que se pueden usar en la producción de videoarte, la poesía perceptual abrió la puerta a nuevas reflexiones e indagaciones teóricas sobre la vinculación entre la palabra, la imagen y el audio, un nuevo elemento muy importante empleado por la totalidad de los videopoetas. “Poesía visual”, del español Gonzalo Escarpa, es una obra de videopoesía que nos ofrece una revisión de obras clásicas producidas en papel por poetas visuales del siglo XX (Joan Brossa, Guillaume Appollinaire, Clemente Padín). Estas obras de poesía visual se articulan con iconotextos que apuntan a la crítica social. En el videopoema, encontramos también obras del propio Escarpa. Sin embargo, no se indica cuáles son de Escarpa y cuáles son de otros poetas visuales. El videopoema fue realizado con el programa Adobe Premier. El videopoema “Poesía visual” comienza con una cita de J. Hierro: “Abre los ojos, Marta, que quiero ver el mar”. La cita elegida por Escarpa introduce la idea del acto de mirar y apunta hacia el contenido simbólico de que los ojos de Marta son el mar. De inmediato, comienza un collage de imágenes que cambian a gran velocidad y que están ahí más para que el perceptor “se impresione” que para que realmente las lea-contemple con atención. A partir del segundo 0.25, las imágenes que conforman el collage se congelan en la pantalla durante algunos segundos, lo cual nos permite apreciarlas con más detalle. Vemos algunos caligramas y algunas obras de poesía tipográfica, así como algunas imágenes con un contenido de crítica social. Por ejemplo, el letrero que anuncia que hay que tener cuidado porque en ese lugar pasa un autobús a contraflujo. A la palabra “bus” se le añadió una “h” con lo cual se ofrece una relectura totalmente nueva del sentido del letrero (“PIÉTONS: ATTENTION BUSH A CONTRESENS”*). Las imágenes siguen cambiando y de pronto se nos muestra una en particular durante algunos segundos. Así, vemos algunos iconotextos de una sola palabra (Besos / SOS) y el famoso caligrama de Apollinaire “La colombe poignardée et le jet d’eau”. Minuto 0.44. “Poesía visual” de Gonzalo Escarpa. Al cambiar el ritmo de la música, en el minuto 1.25, la pantalla se queda negra durante un par de segundos y empezamos a ver en detalle los elementos que conformaban el collage que vimos en la introducción del videopoema. Las imágenes del ovni (objeto volador no indiferente), el misil que no va a ninguna parte, un poema visual que parte de un juego sonoro y tipográfico entre “USA”, “AMA”, “OSAMA”, “SADAM”) apuntan a contenidos sociales y políticos, que, de alguna manera, sirven como homenaje a la actitud crítica y comprometida de los poetas visuales del siglo XX. De nuevo, se activa el collage y luego, en el minuto 2:02, regresamos al mismo recurso de ver las imágenes congeladas durante un par de segundos para poder apreciarlas con mayor detalle. Cabe señalar que Escarpa no congela todas las imágenes que forman el collage, elige sólo algunas para que las veamos en detalle y, el resto, galopan por la pantalla a toda prisa. Esto nos obliga a concentrarnos más en algunos iconotextos por encima de otros; nos obliga a leer y a ver a toda velocidad. Minuto 0.59. “Poesía visual” de Gonzalo Escarpa. A partir del minuto 2:06, vemos algunos ejemplos de poesía semiótica y de poemas letristas a los cuales, una vez más, se yuxtaponen imágenes de crítica social (“Dele un capón a un progre”, por ejemplo). Minuto 2.10. “Poesía visual” de Gonzalo Escarpa. A partir del minuto 2:21, ya no vemos formas ni colores, sino únicamente letras que vamos leyendo a medida que van apareciendo en la pantalla. Se trata de las palabras que no deben usarse en un poema. En un inicio, son palabras grandilocuentes, que han sido empleadas en la tradición del discurso poético (candor, cándido, ínfimo, ambrosía, fragor). Después, se trata de palabras que apuntan a un campo semántico relacionado con lo mágico, con lo metafísico (sílfide, astral, cósmico, vacuo). Por último, se enlistan palabras que uno no relacionaría con contextos poéticos, que incluso llegan a ser soeces o escatológicas, que uno diría carentes de un espectro poético (solomillo, heces, muela, dospropiletileno, caries). La lista termina con la palabra “odumodneurtse”, que proviene del oxímoron “estruendo mudo”, escrito de atrás hacia adelante y que, de entrada, genera extrañeza. La lista cierra con un “etc.” en el cual el perceptor puede incluir sus propias palabras, las palabras que él considera no deberían aparecer en un poema. Minuto 2.40. “Poesía visual” de Gonzalo Escarpa. La pantalla se queda en negro durante algunos segundos y después, a partir del minuto 3:07, vemos aparecer un texto que vamos leyendo a medida que “se va escribiendo” en la pantalla. Las ideas no están completas, faltan los finales. Por ejemplo: “Este frío me está”, “quitando las ganas de”, “y la ilusión por la”, “y el coraje de”, “y me está rompiendo en” y así sucesivamente. Luego, en una letra más grande, y con el mismo procedimiento, aparece otro mensaje con los finales incompletos: “Ya no puedo terminar”, “ni siquiera mis”, “porque este frío me está”, “recordando los”, “haciéndome olvidar el” “y volviéndome hacia”. Luego, los versos que se encuentran a la derecha de la pantalla empiezan a desaparecer rápidamente de abajo hacia arriba, después se unen los de la izquierda, y el videopoema termina con la pantalla en negro. Minuto 3.39. “Poesía visual” de Gonzalo Escarpa. Cabe señalar que el final del poema coincide plenamente con el final de la canción “Faking the books” del grupo Lali Puna. Resulta revelador que Escarpa haya elegido en particular esta canción para musicalizar el poema, pues precisamente lo que hace a través de su videopoema es “falsificar”, “falsear” los poemas visuales que toma prestados para el collage videográfico y a los cuales no provee de título ni acompaña con el nombre del autor. La música elegida por Escarpa enfatiza el ritmo veloz al cual transcurren las imágenes del videopoema. El audio, de alguna manera, condiciona el ritmo del videopoema, dado que la configuración de éste se ajusta a las pautas rítmicas de la canción. El perceptor-reconfigurador debe mantener una actitud activa y alerta mientras ve el videopoema. Los iconotextos aparecen a toda velocidad, uno tras otro, y van generando un discurso interrelacionado a partir del orden en el que aparecen y de cuáles podemos ver en detalle y cuáles simplemente pasan ante nuestros ojos durante fracciones de segundos. Es el perceptor-reconfigurador quien hilvana el discurso completo, quien construye un sentido para lo que ve. Al final del videopoema, esta labor activa se enfatiza. Al no terminar las ideas, al dejarlas abiertas, Escarpa favorece que cada perceptor-reconfigurador las complete de manera personal, con la información que cada uno, desde su propia subjetividad, pensaría que completa el mensaje. Así pues, la concreción del videopoema es diferente para cada perceptor, cada uno tiene una experiencia poética interactiva distinta con la obra y en ello radica su verdadera concreción. El título que escoge el autor para el videopoema, “Poesía visual”, es sumamente sencillo, incluso didáctico, podríamos decir. Al encontrarse en un foro como Youtube, se presupone que los perceptores serán muy distintos entre sí. No se trata en lo absoluto de un foro para especialistas. De este modo, Escarpa condiciona la mirada de los perceptores a interpretar lo que ven como poesía visual y no como otro tipo de obra. En el caso de los foros en Internet donde encontramos videoarte y videopoemas, resulta interesante el tipo de interacción que se puede establecer con la obra, con el autor y con otros perceptores. Al tener la posibilidad de incluir comentarios, se establece un diálogo virtual que nos dice mucho sobre la recepción de las obras. En relación con “Poesía visual”, a continuación reproduzco algunos comentarios que cualquier cibernauta puede ver: No me parece poesía visual, para llamarle poesía... o tal vez sólo fue que me parece un pastiche de carteles de baja calidad en diseño y gráfica, como el del OVNI que ni siquiera tiene una estética punk bien definida. Además la música... Pero adelante, como ejercicio está bien. ¿Qué dices acerca de Osama? ¿Qué quieres decir con déle un capón a un progre? rogeliogonzalezmarti manifiesta una de las opiniones más generalizadas en relación con la poesía visual, la pregunta de por qué se clasifica dentro de la “poesía”, si resulta ser tan distinta a lo que siempre se incluyó en ese género. Llama la atención que este perceptor percibe el carácter experimental de la poesía visual, considera que es un “ejercicio” y como tal, está bien. Gonzalo Escarpa responde al comentario. La posibilidad de diálogo entre autor y perceptor que permite el foro mismo es muy interesante y nos muestra una nueva faceta contemporánea de la recepción. El tiempo de respuesta es muy corto. El autor puede aclarar su postura, explicar algo y literalmente hablar con sus destinatarios, con sus críticos, sin que medie la mítica distancia espacial y temporal que existió tradicionalmente entre autor y lector o autor y espectador. La respuesta es la siguiente: estimado rogelio, los planteamientos de la poesía visual difieren de los del diseño gráfico, y es por este motivo que sólo comparten algunos recursos. comparar ambas disciplinas me parece un error. desde cuando la estética punk es un valor determinante? explicar estas piezas, por otro lado, sería redundante y poco divertido. trata de buscar tú mismo su significado, ése es el juego. gracias de todos modos, a ti y a los que siguen visitando este clip. Otro comentario que me gustaría resaltar es el del usuario “solilokiorecurrente”, quien emplea este nickname en lugar de su nombre verdadero y a través del cual configura una identidad. Lo que ofrece este perceptor-reconfigurador es un texto escrito precisamente con todas las palabras que Escarpa dijo que no debían usarse en un poema. Resulta interesante cómo el perceptor-reconfigurador se convierte en autor y, a través de su comentario, obliga al autor a cambiar de papel y a convertirse en lector, en perceptor. Esto nos habla de la desacralización de la figura del autor. Este usuario le está diciendo a Escarpa: “No te creo. ¿Ves cómo sí se pueden usar esas palabras? Lo que tú digas no es más importante o verdadero que lo que pueda decir yo. Y te lo demuestro.” tengo en la sed un candor odumodneurtse Evidentemente, también hay perceptores que no conceden el menor valor a lo que están viendo. Por ejemplo: poesía visual, jajajaja Lo interesante es que en estas propuestas los perceptores pueden alzar la voz y manifestar su disgusto o indignación tal como lo piensan, sin siquiera matizar sus opiniones por ningún tipo de censura. En otro momento, simplemente hubieran dejado de leer el texto o de ver el cuadro, se hubieran salido del teatro o del cine y el autor jamás habría conocido su opinión. Ahora es diferente. El videopoema de Escarpa es un ejemplo representativo de la técnica del collage. “Poesía visual” establece una relación con obras emblemáticas de poesía visual en papel y muestra los efectos que se pueden lograr al incluir movimiento, al cambiar a toda velocidad las imágenes que vemos en la pantalla. El audio es un elemento imprescindible en el ritmo de la obra. La imagen, el texto y el sonido generan un mismo efecto, una misma impresión de velocidad. |
** Traducción: “PEATONES. CUIDADO. BUSH EN CONTRAFLUJO”. * Gonzalo Escarpa nació en Madrid, en 1977. Es Licenciado en Filología Hispánica. Dirige el colectivo de arte+creación+cultura+acción Redfósforo, el Laboratorio de Creación La Piscifactoría de Madrid y el grupo [sic] (Sistemas Integrales de Creación). Fue becado por la Fundación Antonio Gala en 2002 y trabajó como coordinador de la Fundación Centro de Poesía José Hierro desde 2003 a 2008. Actualmente, trabaja como mediador cultural y colabora con instituciones como AECID, el Instituto Cervantes o La Noche en Blanco, coordinando y ofreciendo recitales y talleres en plataformas como el Mercado de la Poesía de París, el Piccolo Teatro de Milán, el Encuentro de Poesía Digital de Beijing, el Instituto Cervantes de Ammán o el Centro Cultural de España en México, Haití, Miami. Escarpa imparte el Laboratorio de Creación Poética en varios espacios culturales. Ha publicado la antología Todo es poesía menos la poesía (Eneida, Madrid, 2004), Fatiga de materiales (Trashumantes, Valencia, 2006), No haber nacido (Delirio, Salamanca, 2008), Mass Miedo (Arrebato, Madrid, 2008) y el poema objetual mcetpm (Trashumantes, Valencia, 2008). En los últimos tiempos, su trabajo se centra en el estudio de la poética escénica, las tecnologías de la oralidad, los componentes visuales de lo literario y la experimentación intergenérica, elementos que confluyen en un género que denomina “perfopoesía”. |