No. 60 / Junio-julio 2013


Forma y Kata*


Paulo Leminski
Selección y traducción del portugués de Iván García

 

1

Kata. Formalismo. La forma proviene del interior. Es una canalización de la agresividad. Sólo en la forma encuentro mi sitio, las formas me protegen, es la armadura.


2

Del judo aprendí muchas cosas en términos de poesía, aprendí, por ejemplo, a contar siempre con mis propias fuerzas, a sacar de dentro de mí mismo todo lo necesario para el momento decisivo y sobre todo la capacidad de no titubear ante una intuición. Porque al igual que en la poesía, en las artes marciales, cualquier segundo de vacilación puede ser fatal, puede provocar el fracaso de un golpe o de un movimiento. Sea en karate, judo o aikido, o incluso en capoeira, cualquier titubeo puede derrumbar los movimientos. En materia de poesía, lo que hoy busco no es el tallereo, es decir, trabajar y trabajar en algo hasta que ese algo quede bonito. No… Es hacer un movimiento de tal forma fiel a un movimiento interior que salga con la precisión de un golpe de karate.


3

Desconfiar es un gesto vacío, el más peligroso de los gestos. El sueño, al final, es tan improbable como la ecuación o el poema.


4

Necesitamos ir más allá de la calidad, en busca de una incógnita.


5


Todo ser en movimiento es peligroso, todo ser que se transforma, incomoda.


6

Quien escribe como se escribía hace veinte años, sale de los libros de literatura, no de la vida. ¡Hay que innovar! Hay que aprender de la vida, que es la madre inagotable de todos los procesos, formas y estructuras. Yo prefiero la vida, ese signo siempre incompleto. La poesía, para mí, tiene que ser alegría y esperanza. El puro júbilo del objeto, esplendor del aquí y ahora. O el silbo de una canción que acompaña nuestro camino en el viaje a la Utopía.


7

La gente no anda pensando en poesía todo el tiempo, sólo el poeta. El poeta tiene el deber social de concentrarse (como un jugador, ¿por qué no?), depurar, pesar, medir, calcular efectos… ese es su oficio. Así que cuando saltas sobre la página con un trazo de alta definición, tienes que llegar vectorizado, posicionado, nutritivo, fraternalmente rico, tienes que ser algo que haga reverdecer a la gente en su interior.


8

Comienza por la mente. Cuando las cosas se pongan difíciles, considera practicar un arte marcial (judo, aikido, karate). La mente comienza en el cuerpo.
Ahí está todo lo que puedo decirte después de un día de voluntad y bloqueo.


9

¿Todo es aquí y ahora? Sí. Todo es milagro. No es necesario curar leprosos. Yo no necesito milagros de ese tipo. El color amarillo, para mí, es un milagro. La percepción es un gran milagro. Poder oír un sonido, mi bemol, un milagro. El azul, las experiencias biológicas, el placer de la papa frita, son milagros. Tres cogidas en una noche también son un milagro. El mundo está lleno de milagros. Pero la gente se queda buscando… La gente lo que quiere es circo. No necesito circo, el zen no necesita circo. El zen dice: “es aquí y ahora”.


10

El concretismo o significa libertad o no significa nada.


11

Para el zen, es en la propia vida cotidiana donde reposa el secreto. Es necesario rescatar la grandeza infinita de los gestos simples y “elementales”. Cuidar la vida. Disfrutar de las pequeñas cosas. Lavar nuestra propia ropa. Los trastes. Arreglar la casa. Hacer la comida. Bañarse como quien realiza un acto sacro. Recuperar el placer de la práctica de los actos primitivos. Saber que ser materia, coño y verga, boca y estómago, es dignidad y esplendor.


12

Quien practica artes marciales, aprende de inmediato que el cuerpo no es una máquina gobernada por un comandante genial llamado mente. Quien lanza un golpe, puede sentir con claridad que el cuerpo piensa. Y aquí saltan de inmediato las similitudes entre esa experiencia y la del sexo, que, para ser realizado plenamente, exige un momento de fusión total entre un cuerpo que siente y una mente que dirige. No se puede tener una erección o un orgasmo pensando en la reforma fiscal… El arte de un judoca o de un karateca no es “una cosa mental”, como dice Leonardo de la pintura. Es esencialmente unitaria, anterior o posterior a la dicotomía cuerpo/mente que impregna, subrepticiamente, todo el pensamiento occidental de Descartes para acá.


13

Creo que como ser vivo del planeta pertenezco a un orden mayor que yo, que va del tiburón al saltamontes, del roble a la petunia. Yo estoy al interior del misterio, el cual es difícil de comprender. Todas las religiones, para mí, son una tentativa tosca y grosera de homenajear al Misterio con mayúscula. Me doy por bien servido con tener esta sensación de pertenecer a él. A qué nombre responde ese misterio es lo de menos. Eso está históricamente determinado. Ni los más brillantes economistas brasileños logran comprender el funcionamiento de la economía, ¿cómo vamos nosotros a comprender el misterio? Puta, es una locura. Todo lo que nos queda es homenajearlo.


14

Para mí la poesía es un inutensilio. La única razón de ser de la poesía es que forma parte de aquellas cosas inútiles de la vida, al margen de toda justificación, porque ellas son la propia razón de ser de la vida. Querer que la poesía tenga un porqué, querer que esté al servicio de alguna cosa es lo mismo que querer, por ejemplo, que un gol de Zico tenga una razón de ser, un porqué más allá de la alegría en las gradas. Es lo mismo que querer, por ejemplo, que un orgasmo tenga un porqué. Es lo mismo que querer, por ejemplo, que la alegría de la amistad, del afecto, tenga un porqué. Yo creo que la poesía forma parte de aquellas cosas que no necesitan un porqué. ¿Para qué por qué?


15

Ya te lo dije: para ser poeta hay que ser más que poeta, tienes que ser un montón de cosas, si no ¿de dónde? Acabarás haciendo literatura de literatura. Tienes que incomodar más, aparecer más por fuera de los moldes, existencialmente. Tienes que darte en la madre, rechazar, alterarte y alterar a los demás. Considera la posibilidad de ir a Japón. Rechaza el proyecto de felicidad que la sociedad te propone. Yo sé, Régis, eres paulista, pero ser paulista no lo es todo. Rompe, vuélvete más irregular, sé más inconveniente. Es el lenguaje el que está al servicio de la vida, no al revés. El lenguaje viene, sale de la orina, aparece… Una araña siempre sabe que después de una tela, vendrá otra y otra más, una araña no duda.


16

una partícula
un átomo
una molécula
una célula
una sílaba
una palabra
un signo 
una estrella
una konstellazion
una galaxia

 

 


 

*Fragmentos del libro “Un signo incompleto”, antología inédita de artículos, apuntes, entrevistas y cartas del poeta brasileño Paulo Leminski, editada y traducida al castellano por Iván García. Originalmente, este material formó parte de la tesis de maestría Las transformaciones del ser como principio de un lenguaje poético, presentada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.