Becky Rubinstein
(Ciudad de México, 1948)
I
Ven noche
aprieta duro fuerte
asfixia mis desvelos
cubre mi desnudez con un bálsamo de rosas
anacrónica manera de deshacerse
de viejas ataduras
Un poema a la muerte que exprime
la leche amarga de mi pezón
Busco una mirilla
para atraparla
ahora que el sueño se aleja.
II
No hay camino para los insomnes
tan sólo transitar por un bosquejo de niebla
Los viajeros tocan a duelo las campanas
Dormir…
Las horas se agazapan
conejos en madriguera oscura
Las persigo
las cazo
las mato pluma en mano
En el cielo lloran mis muertos
-no hallo consuelo sobre la almohada-.
En noche interminable
nadie se acuerda del prójimo.
III
Me introduzco por los resquicios
donde ratones sin nombre
simulan dormir
Los atraigo con queso
muerta de envidia
Todo duerme
me pierdo frente al espejo
Las pastillas para dormir
veneno que pagas
alta su factura
No me resta más que echarme de cabeza
de un barco en movimiento.
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