No. 67 / Marzo 2014


Carta de Bernardo Ruiz 
Por Bernardo Ruiz
 

Querido, extrañado, desaparecido y recuperado Fernando:

Da gusto pensar que los amigos son los que comparten un pasado con uno y no lo olvidan. Da gusto y emoción y añoranza leer tu Duro con ella que me llegó a través de Mariane Toussaint como lo más grata sorpresa del mes y me conmueve ir recorriendo verso tras verso y encontrar las piernas de la  poesía, las nalgas de la poesía, las crudas y rudas madrugadas del poeta en su isla carmelita transformada en Isla Negra de su corazón. Y gracias.

Realmente ese exilio por Carmen, o conquista, ya va para largo, suena a matrimonio establecido y serio, y me da envidia por momentos, porque las relaciones largas por algo son, siempre y cuando duren más de un par de noches.

especiales-nieto-2.jpgTe escribo entusiasmado, convencido de la belleza de tu libro, tras leerle a mi mujer en voz alta y con tono caribeño algunos, ecuatorianos otros, poemas que me arrancaron aplausos y algunos más que me dieron envidia, francamente, y de la buena. Regalos semejantes son para agradecerse de inmediato y para tenerlos cerca de la cabecera de la cama, para releer luego al azar, con otros ojos y con diferente gusto versos llenos de complicidades, músicas y ritmos ejemplares, tus hallazgos técnicos, que no son pocos, y ese verso largo, largo, coloquial y clásico donde el paisaje y la vida de afuera y la de adentro se contrapuntean para decirnos "esto está de la chingada, cabrones" o "miren que si esto no sería  lo mejor".


En fin, va para ti mi cariño, mi agradecimiento sincero, y el gusto de encontrarte pronto, ahora con el pretexto de esta alianza Sogem / Universidad del Carmen.




Foto de Fernando Nieto Cadena, cortesía de Guadalupe Azuara.