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Periódico de poesía
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No. 69 / Mayo 2014
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Óscar de Pablo
lo atraviesa de pronto el amarillo, la diagonal de luz que los árboles filtran, la pulcra trama por la que el polvo sube decidiendo su rumbo, dibujando. Una ventana es eso: la simple decisión de no arrojarse afuera, cinco pisos abajo, o de arrojarse, si uno así lo quisiese, un estar simultáneo en una plaza y en un cuarto alfombrado de desorden y humo. El polvo sube igual, bailando, en una celda que no tiene ventanas, pero en cambio no hay forma de decidir cerrar una ventana abierta y no ceder por ahora al impulso de echarse cinco pisos abajo: un condenado a muerte no puede ni siquiera suicidarse, no tiene una ventana que cerrar, una ventana para seguir con vida. Con mi pequeña voz, con mi pequeña firma, con mi pequeña parte en la lucha de todos, poeta sin ventana, yo te mando la mía. .
Periódico de poesía, núm. 12, |