Noel de Medeiros Rosa nació y murió en Rio de Janeiro. Es acaso el mayor representante del samba urbano carioca y, si cabe ponerlo en estos términos, el mayor cronista de su ciudad. Compositor, cantante, guitarrista y mandolinista, fue autodidacta. En 1929 comenzó a componer haciéndose cargo de las vicisitudes y preocupaciones de la clase media, convirtiéndose así en compositor costumbrista. En 1930 obtuvo su primer gran éxito con “Com qué roupa?”, un samba humorístico y crítico de crisis y de sus consecuencias sobre la situación social, definitivamente convertido en clásico, que preguntaba insistentemente “¿Con qué ropa/ voy a ir/ al samba al que me invitaste?” Bohemio por naturaleza, su frágil contextura no soportó los excesos de la noche, las muchas amantes, el alcohol y el tabaquismo. Murió a los 26 años a consecuencia de la tuberculosis.

No. 70 / Junio 2014

Noel Rosa, Cartola, Luiz Gonzaga y Dorival Caymmi, patriarcas de la música brasileña

Música y poesía
por Jorge Fondebrider

Mucho antes de la bossa nova, que iba a catapultar la música brasileña al mundo entero, en Brasil ya había habido grandes compositores y magníficos letristas. Por arrastre, sólo en los últimos treinta años, en virtud de los muchos homenajes recibidos por parte de músicos de generaciones más jóvenes, empezaron a trascender más allá de las fronteras de su país. Entre otros, hablo de Noel Rosa (1910-1937), de Cartola (1908-1980), de Luiz Gonzaga (1912-1989) y de Dorival Caymmi (1914-2008), pero los nombres podrían ser muchos más.

Noel de Medeiros Rosa nació y murió en Rio de Janeiro. Es acaso el mayor representante del samba urbano carioca y, si cabe ponerlo en estos términos, el mayor cronista de su ciudad. Compositor, cantante, guitarrista y mandolinista, fue autodidacta. En 1929 comenzó a componer haciéndose cargo de las vicisitudes y preocupaciones de la clase media, convirtiéndose así en compositor costumbrista. En 1930 obtuvo su primer gran éxito con “Com qué roupa?”, un samba humorístico y crítico de crisis y de sus consecuencias sobre la situación social, definitivamente convertido en clásico, que preguntaba insistentemente “¿Con qué ropa/ voy a ir/ al samba al que me invitaste?” Bohemio por naturaleza, su frágil contextura no soportó los excesos de la noche, las muchas amantes, el alcohol y el tabaquismo. Murió a los 26 años a consecuencia de la tuberculosis. Muchos años más tarde, Antonio Carlos Jobim escribió: “Nadie cantó a Rio mejor que él. No el Rio geográfico, de belleza sin par, sino el alma de Rio, su habla, sus costumbres, los malandras, la gracia, las comisarías, el revolver, el ajedrez…” Compuso unos 230 temas. Uno de ellos es Gago apaixonado (Tartamudo apasionado). Dice: “Mu-mu-mulher, em mim fi-fizeste um estrago/ Eu de nervoso estou-tou fi-ficando gago/ Não po-posso com a cru-crueldade da saudade/ Que que mal-maldade, vi-vivo sem afago” (“Mu-mu-mujer, en mí causaste un estrago/ De nervioso, estoy-oy que-quedándome tartamudo/ No pu-pouedo como la cru-crueldad de la nostalgia/ Qué qué mal-maldad, vi-vivo sin caricias”.

Muy distinta es la procedencia de Angenor de Oliveira, a quien todos conocieron como Cartola, un compositor y guitarrista carioca, nacido en el barrio de Catete, criado en el de Laranjeiras y finalmente afincado en el cerro da Mangueira, donde desde fines del siglo XIX había comenzado a crecer una imponente favela. Con apenas la escuela primaria terminada, empezó a trabajar como albañil a los quince años. Para evitar golpearse la cabeza con los escombros, usaba bombín (en portugués cartola) lo que le valdría el apodo con que hasta hoy se lo conoce. A los veinte años, Cartola, junto con Carlos Cachaça –compañero de juerga y, para más datos, delincuente– y otros sambistas, creó la Escola de Samba Estación Primeira de Mangueira, cuyos colores característicos fueron el verde y el rosa. Para esa institución compuso Chega de Demanda, su primera samba. A lo largo de la década de 1930, sus composiciones fueron interpretadas por los grandes de la época: Carmen Miranda, Francisco Alves y Silvio Caldas, entre otros. Ahí comenzó su popularidad. Sin embargo, en la década siguiente, Cartola desapareció del mapa. Se habló de una grave enfermedad, del abatimiento por la muerte de su concubina, de la pelea que tuvo con los miembros de Mangueira. Hubo incluso quien creyó que había muerto. Así las cosas, en 1956, un periodista lo encontró trabajando como limpiador de autos en Ipanema y lo alentó para que retomara la composición. Cartola volvió a componer y fue a la radio. Su éxito fue inmediato. Con lo ganado, compró un restaurante y siguió componiendo. Por increíble que parezca, en 1974, por fin, grabó su primer disco solista. Su carrera volvió a tomar impulso. Murió convertido en leyenda y considerado por muchos como el mayor sambista de la historia. Compuso, entre otras muchas canciones, O mundo é um mohíno (El mundo es un molino) que dice: “Ainda é cedo, amor/ Mal começaste a conhecer a vida/ Já anuncias a hora de partida/ Sem saber mesmo o rumo que irás tomar// Preste atenção, querida/ Embora eu saiba que estás resolvida/ Em cada esquina cai um pouco a tua vida/ Em pouco tempo não serás mais o que és// Ouça-me bem, amor/ Preste atenção, o mundo é um mohíno/ Vai triturar teus sonhos, tão mesquinho/ Vai reduzir as ilusões a pó// Preste atenção, querida/ De cada amor tu heredarás só o cinismo/ Quando notares estás à beira do abismo/ Abismo que cavaste com os teus pés” (“Aún es temprano, amor/ Apenas comenzada a conocer la vida/ Ya anuncias la hora de partida/ Sin saber si quiera el rumbo que vas a tomar// Presta atención, querida/ Aunque sepa que ya estás resuelta/ En cada esquina se cae un poco de tu vida/ En  poco tiempo ya no serás lo que eres// Óyeme bien, amor/ Presta atención, el mundo es un molino/ Va a  triturar tus sueños, tan mezquino,/ Va a reducir las ilusiones a polvo// Presta atención, querida/ De cada amor tu heredarás sólo el cinismo/ Cuando notes que estás al borde del abismo/ Absico que cavaste con tus pies.”)

Representante del Nordeste profundo, Luis Gonzaga do Nascimento nació en la hacienda Caiçara, en la Sierra de Araripe, en la zona rural de Exú, en pleno sertón pernambucano. Luego de la oposición de su familia a un noviazgo considerado inconveniente, huyó de la casa paterna y se alistó en el ejército, donde permaneció durante nueve años. En Juiz de Fora (en el estado de Minas Gerais), trabó amistad con el soldado Domingos Ambrósio, hábil acordeonista quien le transmitió muchos de sus conocimientos musicales. Luego, en 1939, pidió la baja del ejército y se radicó en Rio de Janeiro, para ganarse la vida como músico. Comenzó en los bares malos y en los prostíbulos, tocando la música del momento, hasta que, luego de pasar por un programa radial que conducía Ary Barroso –el compositor del célebre tema Brasil–, consiguió su primer contrato de grabación con un tema propio, de fuerte impronta nordestina. Considerado como el “rey del baião” –el ritmo madre de otros ritmos, como el forro, a su vez derivado de un tipo del batuque lundu de los esclavos, al que se denominaba “baiano”, nombre luego corrompido en baião– grabó un número importante de discos, convirtiéndose en referencia obligada de la música brasileña. Su tema más famoso es Asa branca (Ala blanca), que empieza diciendo  “Quando olhei a terra ardendo/ Qual a fogueira de São João/Eu perguntei a Deus do céu, ai/ Por que tamanha judiação/ Eu perguntei a Deus do céu, ai/ Por que tamanha judiação “ (“Cuando miré la tierra ardiendo / como fuego de San Juan / le pregunté a Dios del cielo, ay / ¿por qué tanto maltrato / le pregunté a Dios del cielo, ay / ¿por qué tanto maltrato”).

Dorival Caymmi tiene como carta de presentación haber sido la principal influencia de Antonio Carlos Jobim y de João Gilberto y, algo más tarde, de Caetano Veloso y Gilberto Gil, lo cual, convengamos, no es poco. Nacido y criado en el pueblo de pescadores de Itapuã, próximo a San Salvador de Bahía, siempre vivió al lado del mar. De niño cantó en el coro de la iglesia y, apenas tuvo una guitarra, aprendió solo a tocarla y empezó a componer. Abandonados los estudios formales, empezó a cantar en la radio. En 1938, luego de alcanzar una pequeña notoriedad local, se mudó a Río de Janeiro. Un año más tarde tuvo un gran éxito con O que é que a baiana tem?, una canción incluida en la película Banana da Terra, protagonizada por Carmen Miranda. Alternando la música con la pintura, su otra pasión, alcanzó su mayor fama en la década de 1950. El número de grandes temas compuestos por Caymmi, hoy clásicos absolutos de la música brasileña, es francamente asombroso. Bastaría tal vez con nombrar Doralice, Samba de minha tierra, Saudade de Bahia, Rosa Morena, Vatapa, Oração de Mãe Menininha, Promessa de Pescador o Gabriela, para que inmediatamente, incluso aquellos que no saben que se trata de temas compuestos por Caymmi, los recordaran. Fundador de una dinastía de músicos conformada por sus hijos Nana (1941), Dori (1943) y Dani (1948), murió lleno de reconocimiento a los 94 años de edad.