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De nuestro enviado a: Trois-Rivières, Quebec,
Capital mundial de la celulosa
Este olor a pescado y azufre,
este aire donde como fuegos fatuos
resbalan fósforos
y pececitos celestes,
no tiene nada que ver con redes
ni con llamas,
sino con una lenta metamorfosis
de la madera, con troncos
macerados que se vuelven sopa
y puré y magma y fibras: el papel.
Siento al mundo corromperse, deshacerse
y a Dafne siguiendo su carrera
para volverse página, después de
hoja.
Medicina:
Transplante [sic] de una voz
Acento a parte, el paciente ya habla
como su donante, sin embargo
nada de metempsicosis o ventriloquia. Solamente
el túnel de viento se ha mudado
y el nuevo titular ha vuelto a testar
la aerodinámica del viejo Logos.
Ballet
para Antonio Porta
Cuando la música consigue
elevar a un cuerpo
tan fácilmente,
tan específicamente,
entonces quiere decir que
ese cuerpo se ha vuelto una canoa
ligera, sin remero,
nave danzante vacía
repiqueteando entre el agua
y los escollos.
La poesía
Las poesías deben ser releídas,
leídas, releídas, leídas, puestas a cargar;
cada lectura es una recarga,
son aparatos de cargar sentido;
y allí el sentido se acumula, zumbar
de partículas a la espera,
suspiros contenidos, repiqueteos,
dentro del caballo de Troya.
Publicidad
Aquí la publicidad se extiende fecunda
flamea y aplica
el fuego a los productos
limítrofes. Shampoo,
autos, novelas,
es todo un solo arder
promocional.
Inútilmente,
huyendo por las páginas,
el lector postrado busca salir
de los incendios dolosos del marketing.
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