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resena-oro-en-canto-son.jpg Oro en canto son oro: sor Tija de hadas
Víctor Toledo
CONACULTA/IVEC,
Xalapa, 2012.

Por Jair Cortés
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No. 73 / Octubre 2014



En el amplio panorama de la poesía latinoamericana, la poesía de Víctor Toledo brilla con luz propia. Su abundante bibliografía confirma que es un poeta consciente de lo sagrado de su oficio. Esto lo podemos ver no solo en su poesía sino también en sus ensayos, reveladores y luminosos, sobre el acto poético y la tradición que da continuidad a la palabra del hombre en el mundo.

Las mayores virtudes del poeta Víctor Toledo son un dominio absoluto sobre el lenguaje, y los temas que proponen sus poemas que abrevan, a su vez, de un maravilloso mundo que va de los mitos griegos a los prehispánicos, pasando por la mitología celta, y la experiencia personal e íntima que deriva en la revelación del instante.

La Ninfa Telfusa, las hadas, Titania y Oberón, Zeus, Apolo, el hongo divino (Teonanácatl), entre otros, nos ayudan a comprender las dimensiones y alcances del conocimiento mítico e histórico que Víctor Toledo es capaz de reflejar en su mundo poético. Su búsqueda es inagotable porque el encuentro es consigo mismo, siempre en movimiento, como en los siguientes versos:

Sólo yo me encuentro
Conmigo afín
Sin mí

Me encuentro al fin
Solo conmigo
Sin mi yo
Nada/ndo en el oleaje
Más alto de la luz.

En esa luz es donde se encuentra la fuente de la poesía de Víctor Toledo. Oro en canto son oro: sor Tija de hadas es prueba de ello. Libro dividido en nueve apartados, cada uno resuelve ya sean reflexiones metalingüísticas o preguntas existenciales. El libro sigue una constante: el descubrimiento, por medio de la palabra misma, de las relaciones que guardan diferentes culturas entre sí. El puente que nos une es Dios y Dios es lenguaje, verbo, del que se desprende todo el Universo, como en el siguiente fragmento:

Hojas para mis ojos
Higos para mis hijas
Minas para mis manos
Pasos para mis pozas
Azor para el azar
Anillos para mis años
Alas para mis olas

Aunque el lector podría pensar inmediatamente en Altazor de Vicente Huidobro, creo que la poesía de Víctor Toledo abreva de otra fuente, de las matrioskas o matruskas, aquellas muñecas rusas que guardan una muñeca adentro que guarda otra muñeca adentro que guarda…

Así el lenguaje, la palabra, según comprendemos la poesía de Víctor Toledo, revela sus secretos, como en el poema Breve diccionario del inframundo, donde el poeta nos dice:

Locura (divina)

Lo
Cura
Lo que cura
Con ritos, ritmos y poesía.
Lo que se ve (abriendo, veviendo)
Para sanar, adi-vinar: vino  di:vino
(vinar de Dios y vino)
Profetizar (izar azar)
Con la sangre (azul) del Río
Y carne de la Luna.

Paronomasias, aliteraciones, sí, pero también simbolismo y una aguda visión del mundo a través del lenguaje.

Oro en canto son oro: sor Tija de hadas, es un libro que podemos leer en diferentes niveles y que busca lectores atentos que se aventuren en el misterioso camino que la palabra poética que Víctor Toledo ha trazado.


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