No. 74/ Noviembre 2014 |
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ARTURO FRUTTERO
Nacido en Tortugas, estudio en Cañada de Gómez, Córdoba y Rosario. Allí estudió Farmacia y se instaló, formando parte activa de la vida cultural de la ciudad. Su erudición en varias lenguas, su rigor de ensayista, sus traducciones y la amistad que mantuvo con Francisco Romero, Antonio Camarasa, Ardoino Martini o Hugo Padeletti lo convirtieron en dinámico protagonista de la cultura rosarina. “En la Oficina Química Municipal –escribe Osvaldo Aguirre– tuvo también su momento de repercusión, cuando se vio envuelto en un conflicto con la empresa Coca Cola. Según recuerdan familiares, el motivo de la polémica era la exigencia de que se especificara la inclusión de cafeína entre los componentes de la gaseosa”. La discusión terminó con un retiro anticipado de Fruttero, quien tuvo que desempolvar el título de farmacéutico y emigrar a Campo Veira, Misiones, donde permaneció por dos años. Murió en Colonia Belgrano.
FRUTTERO SE VA AL CAMPO
Respondióle el marinero
Fruttero se va al campo.
Se va con Whitman, se va con Hegel, se va con Montaigne.
A un lado van Espina, Salinas, Cernuda, Diego, Guillen y Aleixandre.
Va de “La Recherche du Temps Perdu”, para no olvidar el clima de invernadero de Marcelo,
Como ilustraciones lleva al Gineceo Rouveyre, a Spilimbergo,
No olvidará a Girondo; ni a Neruda, el más grande poeta
En sus soliloquios se acompañará con las teorías del agua
Lleva una fotografía del Museo Juan B. Castagnino, pues no podría llevarse al Museo consigo,
En un termo lleva agua del Paraná a fin de saborear la temperatura exacta de su río
Se va al campo con el bizantismo de Husserl, siempre edificante,
Una edición de Manava-Dharna-Sastra y un ejemplar del Corán irán colocados a su lado.
Dejará un lugar para un arabista insigne, Miguel Asín Palacios,
Llevará la Endocrinología de Pende para las disfunciones humorales,
Bueno es que lleve a Pareto para estudiar la sociología del agro,
Como antídoto de soledades lleva los poemas de Fausto
Una escultura de Paino le hablará sobre la elocuencia del volumen,
Cuadros de amigos no lleva, pero sí algunos libros dedicados.
Se va con Fulano, Zutano y Mengano.
Ha adivinado un secreto
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