No. 74/ Noviembre 2014


 
 

HUGO FOGUET
(1923-1985)

 

Nació y murió en San Miguel de Tucumán
Obra poética: Lecturas (1976), Los límites de la tierra: en el canal (1980), Naufragios (1985) de edición póstuma.
Otros libros: Hay una isla para usted (1962), Advenimiento de la bomba (1968), Frente al mar de Timor (1976), Pretérito perfecto (1983) y Convergencias (1985).

 

TRAJANO LLORA FRENTE AL MAR

 

Este viejo
que llora frente al mar
es Trajano
Qué viento
se pregunta
y qué nubes como éstas que el viento arruma en el horizonte del golfo
y qué olas
y qué arena oscura
de una playa que la bajamar descubre
aguardan por mi hoguera
por los leños que una madrugada y frente a otro mar
arrasarán mi carne
Qué materia sutil
destruirá el fuego
qué sueño de ciudades entrevistas sólo en sueños
de orillas de un río turbio de cadáveres
de un templo donde los monos ensucian y chillan en las gradas
Es un viejo el que pregunta si lo que no viviremos
es más importante que lo vivido
Un viejo
que llora frente al mar mientras las legiones
se reponen de fiebres y fatigas tras los muros de Sharax.

 

MEDITACIÓN DE MARTÍN LUTERO EN EL W.C.
Lectura de N. O. Brown

 

Martín Lutero
sentado en la letrina de la torre del monasterio de Wittemberg
tiene a su costado la noche helada
el aullido del viento
el torvo dolor de sus tripas.
Termina de aplastar una cucaracha en el tabique de madera
donde una mano escribió:
el teléfono de Dios
da siempre ocupado.
Amanece con estrellas.
La escarcha
crujirá bajo las suelas de una compañía de marines
y las orugas de los tanques.
Martín contempla absorto las larvas gordas que se mueven en sus sandalias.
Es tan sólo un momento de distracción.
Dobla The New York Times y continúa la lectura.
La Dow Chemical Company produce lavandina para blanquear la ropa
y napalm para rociar el alma de los niños
mientras sus tecnólogos asisten de pie
sobre el césped recién cortado de Massachusetts
al oficio del domingo confiando en el éxito de la próxima surprise-party.
Los chicos están vacunados contra la polio aclara el comentarista
habrá cheese-hamburguer, smooth orange,
Schrapnell balls, silent button bomblets,
smaart bombs, spider mine y dragon tooth mine.
Los dragones alados son arrastrados por el viento como si fueran semillas
y los Schrapnells estallan a un metro y medio de la tierra
arrojando ciento cuatro bolitas de acero
detalles que relajan el esfínter de Lutero.
Desocupa su vientre mientras recita una jaculatoria.
La rana que entra y sale del cubo de agua
tiene un trasero gordo como una idea de economista.
Te conozco por el trasero
dice Martín
el ano de Satán es el lugar del mundo
donde la materia se trasmuta
la olla a presión
el ojo de la tormenta que hace subir la tasa de interés
y donde el becerro de oro
se transforma en becerro de oro.
Los banqueros
dice Martín
manipulan el oro
con la misma alegría de los chicos cuando juegan con sus excrementos.
Te adoramos
Te bendecimos
Te damos gracias Abbadón
que colmas de alegría las ciudades
de automóviles las carreteras
de mercaderes las naves de los templos.
¿Quién guardó el oro en sus entrañas para hacernos felices?
Es absurdo oponerle el pobre hombre coronado de espinas
sacamuelas que agita el tónico que hace crecer el pelo de la buena vida cristiana.
(Por supuesto querido Jesús
yo creo en ese otro mundo de la gente sin cuerpo
de las almas sin sexo
de las alegrías eternas y los eternos días felices
pero sucede que mi casa está debajo del elevado
en un callejón donde los borrachos blasfeman y vomitan en la madrugada)
Martín se asoma a la ventanita.
Hay un bosque de pinos  que desciende hasta la playa
donde los gatos lucen muertos lustrosos y bellos
con los ojos abiertos y las finas lenguas asomando entre los dientes.
La arena está sucia de petróleo.
El bosque ha sido talado
pero el afiche de Pan-Am tiene luna llena
las agujas de los pinos calientan los hornos de fundición
y Musidora es una berlina que corre a trescientos kilómetros por hora
mientras los galápagos de los atolones nadan ciegos en la arena.
The New York Times confirma la noticia de la paz inminente.
Martín comienza a sospechar que la felicidad es un estado
del que el hombre no tiene culpa
-por el camino
avanza un desertor de la Guerra de Treinta Años
que sueña con una lata de sopa de tortuga
pero que debe conformarse con el muslo de un ajusticiado.
Te has comido a Dios
le grita Martín
pero no escarbes demasiado;
es mejor sentir hambre que deseos de inmortalidad-
Martín cierra el diario con la convicción de preferir
el scotch al bourbon
el Caribe a Hawai
la margarina a la manteca
el diablo a Dios.
La rana ha elegido la rodilla de Lutero.
Tiene los ojos como duros y fragorosos cristales
y el trasero como un anillo de hierro colado.
El ano de Satán es el ojo del mundo
un círculo de fuego
inviolable como la aureola de un santo
secreto como un jardín árabe
y donde la razón de estado convive con la ciencia y la tecnología.
I love you
dice la muchacha parada debajo del manzano.
I love you
dice el hombre parado debajo del manzano.
En la pantalla del televisor
un automóvil se desliza por la carretera
con un tarro de mostaza sobre el capó.