No. 74/ Noviembre 2014


 
 

ALEJANDRO SCHMIDT
(1955)

 

Nacido en Villa María, Provincia de Córdoba, publicó Clave menor (Villa María, edición de autor,1983), Serie Americana (Villa María, edición de autor,1988), Dormida Muerta o hechizada (Villa María, Ediciones Radamanto, 1993) , El Diablo entre las rosas (Buenos Aires, Ediciones Libros del Empedrado, 1996), En un puño oscuro (Villa María, Ediciones Radamanto, 1998), Como una palabra que pudiste decir (Villa María, Ediciones Radamanto, 1998), El Patronato (Córdoba, Ediciones Llanto de Mudo, 2000), Silencio al fondo (Junín, Buenos Aires, Ediciones Salido/ Villa María, Córdoba, Ediciones Radamanto, 2000), Esquina del universo (Córdoba, Alción Editora, 2001), Oscuras ramas (Villa María, Ediciones Radamanto, 2003), La vida milagrosa (Córdoba, Ediciones Recovecos, 2005), Llegado así (Córdoba, Ediciones Recovecos, 2005), Casa en la arena (Córdoba, Ediciones Recovecos,2006), Mamá (Córdoba, Ediciones Recovecos, 2007). Codirigió las revistas literarias villamarienses Luna quemada (1982-83) y Huérfanos (1984-85). Dirigió la revista de divulgación literaria El gran dragón rojo y la mujer vestida de sol (1987-1991) y, desde 1992, dirige Radamanto, editorial de poesía. Fue durante una década y media, periodista cultural de radios y diarios de su ciudad y también secretario de Derechos Humanos de la CTA (Central de Trabajadores argentinos) sección Villa María. Actualmente trabaja de preceptor en el Ipem 49 Escuela “Domingo Faustino Sarmiento”.

 

OYENDO EL CORAZÓN DE LAS VACAS

no
yo no me fui
soy de los que se quedaron acá
oyendo el corazón de las vacas
rompiendo los vidrios del espacio
para que pase la noche
y se desangre.

 

 

24 DE MARZO DE 1976

 

Yo estaba en una pensión en Tablada al 40
yo dormía
yo me levanté a las 4 de la mañana
y encendí la radio
yo escuché: comunicado número tanto
y una música maravillosa
me quedé quieto
atento al orden de los comunicados
a esa voz de la patria.
A las 6 se fueron levantando los compañeros
yo me asomé al balcón
un colimba me miró desde la esquina
se veían tanques en el puente
yo miré para otro lado
al Mercado, a los camiones
yo no tuve miedo
yo no hice nada
ni entonces, ni después
yo no era nadie
yo vivía colado ahí
los muchachos trabajaban en el Mercado
yo leía a Gurdjieff
yo vendía la guía de Córdoba
en la Cañada
yo andaba pelado y descalzo
yo tenía un suegro militar
yo tenía 21 años
yo tenía un bolso y un cepillo
yo tenía todo el fracaso que llegó
yo tenía que ir hacia la nada
y allí fui.

 

VECES

 

A veces me dejabas un chocolate en la almohada
a veces íbamos al cine
a veces cuando tenía 6,12,18 me tratabas como si tuviera 6,12,18
a veces me decías que era bueno
a veces sentía que había emergido de tu cuerpo
alimentado por sus partes blandas

vigoroso

a veces me sentaba a esperarte durante años
a veces creí durante media vida en vos
te perdonaba
te defendía a veces ,muchas veces

a veces me pregunto que pensará mi padre
allí en su muerte
–la muerte es lugar del pensamiento–
a veces siento que amé a mi padre
mucho más que a vos
porque
pródigo es el fantasma en sentimientos.

¿Te ocurrió ser madre?
¿Sabías?
¿Preguntaste?

A veces creía que eras yo
y me volvía triste
tristísimo

a veces te cambié por la invención del héroe
la luz de los amparos

abre la ausencia un amplio pecho
a veces te hablo desde allí
desde esa maternidad