Un Testigo Más (A Further Witness)
(Selección)
Para Anselm Hollo
Jerome Rothenberg
(Traducción de Javier Taboada)
1/
Avanzo hacia un espacio más hondo
yo que
estoy muerto
llamo
a los vivos
pequeños
hermanos
qué absurdo
es
su andar
sin carga alguna
y extraviados
corren por
el escenario
de la vida
sus palabras
son grilletes
y enjaulan
su mente
los conozco
tanto
como para sentir
su dolor
libre
y con fiereza
avanzo
hacia un espacio
más hondo
donde nadie
me alcanzará
aquí
asesto
un golpe
un fluido
estupidizante
desde el fondo
de mi cuerpo (A. Artaud)
cubre
la tierra
que nos separa
bloquea
todo acceso
aves
como pequeños
cuchillos
se zambullen
en el cielo
le mal
du ciel
la frase
que escucho
y vuelo lejos
3/
El misterio está en las palabras solamente
la palabra que poseo
para designarlo
no es
suficiente
requiere
de cierta
fuerza
el misterio
de la mente
que se esparce por
el universo
vivo
en cada uno
de nosotros
nuestros pensamientos
que vuelven
al origen
inexplorado
ausente
cada vez
que otro
amigo
se va
mi aliento
se siente
distante
los días
se condensan
en minutos
noches
en días
el misterio
está
en las palabras
solamente
(él escribe)
lo demás
no puede saberlo
pero lo retiene
en su mente
todas las cosas
poseen
inteligencia
y
una porción
del pensamiento
7/
Un dios oculto
yo es
ego
en otra
lengua
una percepción
hinchada
de quien
él es
un día
se desmoronará
lo dejará
desventurado
leyendo
sus palabras
en cristal
y en aire
o mirando
el cielo
él examina
tu rostro
ojos
como fragmentos
de hielo
radiante
un dios
oculto
de boca
retorcida
la palabra
es formidable [furmí-dabol]
en otra
lengua
las palabras
danzan
cuesta abajo
dentro de mis oídos
y se detienen
al evocar
cómo hablabas
y escribías
los recordados
amigos
y camaradas
que ya se fueron
9/
Quisiera pensar en la muerte
quisiera
pensar
en la muerte
o no hacerlo
ahora incluso
al recordar
fríamente
los hechos
desciendo
paso a paso
hacia la cripta
yo tampoco puedo
deshacer
su hechizo
y permanecer
esta noche
la palabra
es generación
otros
tras nosotros
un mundo
tan joven
que deslumbra
cuando cruzo
sus senderos
mas no puedo
nombrarlo
retenido
por los lazos
que me atan
y sin embargo
qué silenciosos
son
los jóvenes
sanos
los pálidos
ciegos
adoradores
entre
las tumbas
para quienes
los nombres y rostros
de nuestros muertos
no tendrán
sentido alguno
los mundos
que conocemos
se desvanecerán
dejando
un rastro apenas
no hay
más tiempo
que el ahora
que contiene
todos los tiempos
por él
miramos
y contemplamos
cómo el futuro
se apaga
10/
Un pensamiento una vez pensado sobrevive
cuando yo
ya no
esté
qué cosa
permanece
o quién
se queda
para enumerar
o decir
nuestros nombres
los pequeños
sustantivos
incluso ahora
se atoran
tanto en la garganta
como para
ahogarnos
el más fuerte
obligado
a toser
y dejar
que se esparzan
los húmedos sonidos
arrojando
una telaraña
una red
amarilla
punto final
donde el aliento
ennegrece
la imagen
en el cristal
se convierte
en un campo
de estrellas
mi ojo está
demasiado empañado
para distinguirlo
al mirar sólo
la noche
un anillo
de cuerpos
cercenados
por toda
su espina dorsal
el fluir
de la médula
filtrándose desde
los huesos
desconectado
a lo lejos
un indígena
nos señala
los lomos
de un corcel
todo
esto
en un sueño
y luego
olvidado
la vida
en la nube
un pensamiento
una vez
pensado
sobrevive
no hay punto final
para eso
que fuimos
o somos
el universo
absorbe
esa forma
eternamente
furioso
feroz
y cruel
así como también
regido
por amor
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