No. 80 / Junio 2015


Víctor Antonio Tenorio, lengua quechua

Lenguas originarias
Por Kalu Tatyisavi
 

 

Volvemos a la lengua quechua que, a nivel latinoamericano, es de las pocas lenguas que parecen tener algunos lectores desde ella misma, además de varias publicaciones y premios específicos. Muestra de ello es el poemario “Musquykunapa qillqan (Escritura de los sueños)” (Obras premiadas, poesía 2002, Perú, Universidad Nacional Federico Villarreal, 2003) de Víctor Antonio Tenorio García (Huamanga, Perú, 1941). Al leer su obra, en la cual hay una serie de poemas titulados Sunqupa harawinkuna (Poemas del corazón), surge una primera duda, ¿existe la palabra corazón en lengua quechua?

Esto porque desde las culturas del Anáhuac, digamos la mía, la del Ñuu Savi no existe una palabra específica para nombrar al corazón ni al alma ni al espíritu; son éstos referentes occidentales. Es generalizado el conocimiento que ánima viene del latín, y que, debido, primero a la filosofía y luego a la religión católica, el vocablo pasó a ser “alma”, así se reproduce mecánicamente como un placebo ante el miedo a la muerte y la cruel realidad, es decir, se delega la posibilidad y acción en la realidad por una posterior, predominando de esta manera lo dogmático. Para mi cultura el corazón pertenece al todo interno integral, donde se acumulan los sentimientos y la razón.

Con relación a la poesía, casi siempre escribo sobre poetas que me gustan, pero como en todas las lenguas, en éstas hay diversos estilos, voces, ritmos, imágenes, situaciones, formas poéticas; en esta ocasión me costó trabajo la selección de tres poemas, pues casi todo el trabajo de Víctor Antonio Tenorio, en el libro, es similar y, aunque siempre elijo los que me parecen representativos –a excepción de los inéditos—, fue difícil hacer cierta discriminación, además, no conozco más que un par de palabras en la lengua, lo cual se vuelve mucho más complejo el asunto.

Aquí está mi exégesis. Los poemas de Víctor se caracterizan por ser directos, encuentra su significante en la comunidad y el significado sale directamente desde su postura como profesor de la lengua. Es decir, su trabajo es inmediato, no rebusca, opta por la pasión como catarsis rayana. La primera estrofa del poema “La canción del viento” es erótica: “Estoy dejando/ Una semilla de luna y sol/ Entre tus labios.” Aquí el cuerpo como exaltación y complemento, la voz en primera persona hacia el otro, en el día y en la noche. El enamoramiento implica una pérdida del yo para expresar lo espontáneo.

Del siguiente poema, “Arte poética”, también tomo la primera estrofa: “Crear poesía/ Es lograr que broten/ Las alegrías las tristezas/ Los sueños/ De nuestro corazón/ Del pueblo que amamos/ Del más cristalino/ Profundo manantial/ De nuestras entrañas/ Floreciendo/ En humano idioma.” Aquí la amada funciona como una analogía para hablar del poema, de la comunidad y de la lengua. Sin duda, es la estrofa más profunda: hay cierta polisemia, un encabalgamiento del verso y una referencia más natural y externa a partir del poema mismo.

En el siguiente poema, “Despedida”, regresamos al sentimiento inmediato: “Y por besar la adorable/ Roja y blanca/ Banderita peruana/ Que florece en tu boca.” Digamos que está presente uno de los tres elementos fundamentales con que se intenta coartar nuestra libertad, según lo describe Michel Onfray: la familia, la patria y la religión.

Los premios literarios no son un indicador de calidad o de la situación de una lengua. Los jueces no son reales como lo pudiera ser el tiempo y la crítica profunda. Los premios son sentimientos de un jurado que no debieran nunca estar de acuerdo. Por otra parte están los premios que otorgan (sic) las instituciones culturales que, como sabemos, no siempre representan a la sociedad literaria; ambos tenderán de alguna u otra manera a callar las voces críticas, a callar las voces fuera del canon. El jurado desempeña un papel triste como mediador, las instituciones oficiales desempeñan un papel mucho más triste cuando callan y traicionan lo que debieran ser sus principios, todo ello en aras de una amistad perversa.

Quisiera finalmente, retomar algunas líneas sobre la modestia y la posibilidad de la crítica, lo que implica escribir como creación y propuesta; basta ver la diferencia de los discursos de los premiados en el Miguel de Cervantes de 2014 y 2015, en éste Juan Goytisolo dice: “La mirada desde la periferia al centro es más lúcida que a la inversa y al evocar la lista de mis maestros condenados al exilio y silencio por los centinelas del canon nacional-católico no puedo menos que rememorar con melancolía la verdad de sus críticas y ejemplar honradez.” Aquí el discurso está consciente de su estrechez, mientras el aprendiz de escribidor que camina más lentamente con los años es más modesto, es decir, es el camino inverso del espectáculo, del currículo y la cursilería.

Bueno, una de nuestras propuestas para las lenguas originarias de México y del mundo es el riesgo. Esto porque no hay nada que perder. La condena a la desaparición de nuestras lenguas fortalece la indignación; se debe mirar hacia todos lados sin traicionarnos.

 

Wayrapa takin

Inti killapa ruruntam
Simichaykipi saqichkani

Qasquyki ukupi
Miskillaña paqarichisgay
Takita sapinchachini

Sinkachikug
Upyanaytañataq
Sunquchaykipi saqipuyki
Munasqayki urpiman
Kuyakuy harawinkuna
Qillqapunaykipaq

Sapallay kayniyta
Wayllukuyniki
Llampuykuptinga
Simichayki sutiyta
Tuqyaykachiptinga
Wayrakunapa
Ñanninkunata
Qunqaykuspaymi
Muspaq puriyniyta
Takyachispa
Kawsayniyta
Kuyakuynikipa
Millqayninpi
Paskaykusaq

 

La canción del ciento

Estoy dejando
Una semilla de luna y sol
Entre tus labios

Dentro de tu pecho
Enraicé el más bello canto
Que pude crear

Y en tu corazón dejé
Mi bebida embriagadora
Para cuando escribas
Poemas de amor
A quien tú amas

Si tu cariño tocase
Mi soledad
Si tus labios
Pronunciasen
Mi nombre
Olvidando
Los caminos
Del viento
Deteniendo
Mi vagar inútil
Depositaré
Mi vida
En el regazo
De tu amor

 

Harawiy

Yanachikwan
Sinchi kuyanakuypi
Simpanakuspa
Kawsay
Sisarichiy hinam
Taki raprachachiy
Nanaq kuyakuywan
Harawi churiyay

Sunqunchikpa
Llaqtanchikpa
Kusikuynin llakin
Musquyninkuna
Uku ukunchik
Chuyay chuyay
Pukyuchanchikmanta
(Runa simipi
Waytaririchkaqta)
Puturichiymi
Harawi paqarichiy
Harawi paqarichiy

 

Arte poética

Engendrar un canto
Dar alas a la poesía
Es como
Lograr que florezca
La vida
En amoroso abrazo
Con la amada

Crear poesía
Es lograr que broten
Las alegrías las tristezas
Los sueños
De nuestro corazón
De pueblo que amamos
Del más cristalino
Profundo manantial
De nuestras entrañas
Floreciendo
En humano idioma

 

Kacharpari

Wamanguinu tunaspa
Kuyakuynin riqsiq
Sumaq warmi
Rawraq yanayki
Rikurispanmi sunquy
Qatisunki
Qamlaytawan
Chay simichakipi
Waytariq kuyapa
Pirwanu bandiracha
Puka yuraq wifalacha
Muchapayaykunay rayku

 

Despedida

Bella mujer que conoces
El amor en miel
De las tunas de Huamanga
Este mi corazón
Convertido
En tu ardiente enamorado
Te sigue
Por besarte incansable
Y por besar la adorable
Roja y blanca
Banderita peruana
Que florece en tu boca

 



 


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